La ¡®lorcaman¨ªa¡¯ no se acaba nunca
Nuevas ediciones de su obra, conferencias, exposiciones, representaciones teatrales, camisetas con su rostro... La eterna fiebre por el poeta andaluz persiste entre la banalizaci¨®n, los homenajes rigurosos y el negocio
Alba, 21 a?os, es aficionada al techno, aunque no sale de noche en exceso. Le gusta escribir poemas, los chicos altos y busca el amor. Por eso acudi¨® en marzo al programa de citas First Dates (Cuatro), presentado por Carlos Sobera. All¨ª conoci¨® a ?lex, 19 a?os, un DJ de familia rociera que, aunque no demasiado alto, bien podr¨ªa encajar con su hombre so?ado. Hablando de cosas, sali¨® la poes¨ªa.
¡ªMe gusta mucho Federico Garc¨ªa Lorca ¡ª dijo ?lex.
¡ª?Qu¨¦ persona tan culta! ¡ªdijo ella¡ª. Yo soy una paleta¡
A ?lex, por cierto, la poes¨ªa le viene por su entrenador de f¨²tbol, que es muy de Miguel Hern¨¢ndez. Pero, en cualquier caso, es una muestra de que Lorca, que tanto quiso al pueblo, sigue siendo querido por el pueblo. Y de que sigue incardinado en la cultura popular. La lorcaman¨ªa no cesa.
Federico Garc¨ªa Lorca es el poeta espa?ol m¨¢s valorado del siglo XX; pero, m¨¢s all¨¢ de los versos y los dramas, Lorca es un s¨ªmbolo, un icono, una pasi¨®n, tambi¨¦n un negocio. Su figura estuvo muy presente en el panorama cultural durante su vida, pero han pasado casi 90 a?os de su muerte y el influjo no ha cesado. Parece reforzarse cada vez m¨¢s: nuevas ediciones, libros ilustrados, investigaci¨®n en nuevos aspectos de su figura, reelaboraci¨®n de su teatro o creaci¨®n de nuevo teatro basado en su existencia.
Algunos ejemplos: El joven Lorca y el misterio de los relojes parados (Duomo Ediciones), de Luna Bruna, es la reconversi¨®n del poeta como detective de novela juvenil: ¡°?En Granada siempre hay alg¨²n misterio por resolver! Y para eso est¨¢n Federico y sus amigos¡±, reza en la sinopsis. En otro orden cultural, la corriente exposici¨®n En aire conmovido¡, comisariada en el museo Reina Sof¨ªa por el fil¨®sofo Georges Didi-Huberman, parte del duende lorquiano para investigar la influencia de las im¨¢genes en las emociones colectivas. Una nutrida producci¨®n cultural, pero tambi¨¦n otra puramente comercial: camisetas, bolsas de mano de tela, tazas, llaveros o esl¨®ganes ingeniosos como ¡°Me vuelves Lorca¡±. Una fiebre que ayuda a difundir la obra del poeta, pero que tambi¨¦n puede conducir a una excesiva fetichizaci¨®n, banalizaci¨®n y, por supuesto, comercializaci¨®n. O al hartazgo del p¨²blico: ?otra vez Lorca!
El secreto del ¨¦xito
¡°Un secreto del ¨¦xito de Lorca es la cercan¨ªa: todo el mundo puede construirse un Lorca de su tama?o¡±, dice Andr¨¦s Soria, catedr¨¢tico de Literatura Espa?ola de la Universidad de Granada. Relata que, ya en vida, el poeta lograba gran ¨¦xito popular, un ¨¦xito con el que en ocasiones hasta se sent¨ªa disgustado. Por ejemplo, con el poema La casada infiel, seg¨²n confesaba en una conferencia sobre El romancero gitano: ¡°No le gustaba que los recitadores se lo ¡®llenaran de baba¡¯ mientras pon¨ªan los ojos en blanco¡±, recuerda el catedr¨¢tico. La lorcaman¨ªa ya encend¨ªa pasiones extremas, a veces con demasiado fervor. Al Romancero le salieron imitadores incluso antes de su publicaci¨®n, seg¨²n cuenta Soria.
Como guinda a esta corriente que llega hasta hoy aparece una nueva edici¨®n de toda la poes¨ªa lorquiana, la Biblioteca Lorca de la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker, que tiene la particularidad de presentar los poemarios de forma exenta, uno por uno, tal y como se publicaron, y no en recopilatorios. Por ejemplo: Libro de poemas (1921), Canciones (1927) o Romancero Gitano (1928), entre otros. Eso en cuanto a la obra publicada en vida del poeta. La que se public¨® p¨®stumamente se presenta ¡°tal y como Lorca hab¨ªa concebido su publicaci¨®n¡±, en palabras del editor, Marcos Almendros. Los libros contienen fotos del genio granadino y vienen ilustrados por sus dibujos. La colecci¨®n, que se puede adquirir en una caja o por partes, viene acompa?ada de un ensayo introductorio de Andr¨¦s Soria. Tambi¨¦n por estas fechas la editorial Alba lanza una Poes¨ªa selecta, seleccionada por Gonzalo Torn¨¦, ilustrada por Sara Morante y con pr¨®logo de Juan F. Rivero, de la cual la editorial destaca la ¡°enigm¨¢tica originalidad¡± y la ¡°variedad cambiante¡±: de la eleg¨ªa al amor, de lo popular a la sofisticaci¨®n vanguardista, como si Lorca, sin dejar de ser Lorca, fuera muchos Lorcas.
¡°Lorca fue un genio total, y lo asesinaron, y no se ha aclarado el crimen, y estamos todav¨ªa aqu¨ª sin saber d¨®nde est¨¢n los restos: es un desastre¡±, dice, para explicar la perpetua fiebre lorquiana, el hispanista Ian Gibson, autor de la gran biograf¨ªa can¨®nica Vida, pasi¨®n y muerte de Federico Garc¨ªa Lorca (Plaza y Jan¨¦s). ¡°Siempre estuvo con la gente, con los que sufren y los que buscan. Esa es su tem¨¢tica: el amor que no puede ser. A Lorca le pas¨® algo terrible cuando era ni?o, pero no sabemos qu¨¦ es. En torno a su figura se produce mucha hojarasca¡±, dice Gibson, que asegura so?ar pr¨¢cticamente a diario con la muerte tr¨¢gica del literato, a la que no ha parado de dar vueltas durante toda su vida.
Tal vez le vendr¨ªa bien a Gibson una m¨¢quina de viaje temporal, como la que se utiliza en la c¨¦lebre serie El Ministerio del Tiempo (RTVE): en un cap¨ªtulo de 2020, el escritor es sacado de su ¨¦poca y trasladado a la Granada de 1979, donde asiste en una taberna a un concierto en el que Camar¨®n de Isla canta uno de sus poemas: La leyenda del tiempo. Y no da cr¨¦dito. El personaje de Rodolfo Sancho le advierte al poeta del peligro que corre si regresa a Granada en su propia l¨ªnea temporal, donde ser¨¢ asesinado el 18 de agosto de 1936, en el camino entre V¨ªznar y Alfacar. Y Lorca sigue sin dar cr¨¦dito. Pero, mediante apariciones como esta, se va convirtiendo en un icono pop. En otro programa televisivo, El mejor de la historia (RTVE), presentado por Silvia Intxaurrondo, el autor granadino sali¨® seleccionado como el tercer espa?ol m¨¢s importante de todos los tiempos, solo por detr¨¢s de Santiago Ram¨®n y Cajal e Isabel I de Castilla.
Porque la dimensi¨®n de Federico (muchos le llaman por el nombre de pila) trasciende su literatura para convertirse en s¨ªmbolo, y eso tambi¨¦n es clave en su ¨¦xito. Para unos s¨ªmbolo de la comunidad LGTBIQ+, para otros s¨ªmbolo de lo andaluz, o de lo popular, o de lo flamenco, para otros s¨ªmbolo de la Rep¨²blica aplastada por el fascismo. ¡°Mi impresi¨®n es que este aumento de la producci¨®n en torno al Lorca implica que ha salido, por un lado, del terreno escolar, y, por otro, de las interpretaciones m¨¢s t¨®picas que se han dado tantos a?os. Ha vuelto a entrar en la modernidad¡±, dice Laura Garc¨ªa Lorca, presidenta de la Fundaci¨®n Federico Garc¨ªa Lorca que, por su parte, mantiene una programaci¨®n constante de estudios, eventos o exposiciones. Actualmente, en Granada, se puede ver la exposici¨®n Lorca y el archivo, memoria en movimiento, que muestra 460 piezas, el 70% in¨¦ditas, en el centro cultural que toma el nombre del poeta.
Un hecho que ha fomentado tal exuberancia es que hace unos a?os, en 2017, los derechos de propiedad sobre la obra de Lorca vencieron: toda su literatura fue liberada y ahora cualquiera puede disponer de ella sin pagar derechos. ¡°Esto ha provocado que haya algunas ediciones con menos cuidado, se pueden publicar las obras de cualquier manera, sin la debida atenci¨®n cr¨ªtica. Pero imagino que tambi¨¦n ha animado a que m¨¢s gente se acerque a su obra¡±, observa la presidenta de la Fundaci¨®n.
¡°La obra se sigue leyendo, y alrededor ha surgido una nutrida bibliograf¨ªa: veremos dentro de 10 o 15 a?os cu¨¢les de esos libros han dejado huella¡±, dice el periodista, investigador y editor lorquiano V¨ªctor Fern¨¢ndez. Se?ala como centrales la obra original del poeta y la biograf¨ªa can¨®nica de Gibson, de las cuales se van seleccionando diferentes pasajes y episodios para desarrollar de diferentes maneras: investigaciones, teatro, novela¡ ¡°Muchos libros aportan poco nuevo y en muchos casos se limitan a repetir lo que otros hemos investigando; no se ve mucho trabajo de archivo o de hemeroteca¡±, dice Fern¨¢ndez. Se?ala excepciones valiosas, como Un herbario lorquiano (Folioscopio), con textos de Montse Ganges e ilustraciones de Inma Pla, que estudia la presencia de las plantas en la obra del poeta o el volumen Lorca y el archivo (Iberoamericana Vervuert), de Melissa Dinberro, conectado con la exposici¨®n antes citada.
Lo que si lamenta Fern¨¢ndez, adem¨¢s de que haya ¡°mucha morralla¡±, es la generaci¨®n de un estereotipo: ¡°Se han quedado con una imagen de Lorca hasta equivocada, con el pelo revuelto y la corbata de lazo. Ya lo dec¨ªa Pep¨ªn Bello: Lorca en el 36 estaba gordo. Y nos hemos quedado con la imagen de Lorca del 17¡å. No solo en lo f¨ªsico, tambi¨¦n en lo ideol¨®gico, donde, seg¨²n el periodista, se ha querido hacer de Lorca un personaje naif, sin ninguna lectura pol¨ªtica: ¡°Y eso es radicalmente opuesto a lo que era. Lorca era un ser pol¨ªtico, apostaba por el Frente Popular en el 36, quer¨ªa que ganaran las izquierdas. Ahora hasta Vox ha salido diciendo que Lorca les votar¨ªa a ellos ?Hasta se ha dicho que Lorca y Jos¨¦ Antonio eran ¨ªntimos!¡±.
Sobre las tablas
¡°Lorca es como Shakespeare o Arist¨®teles, no puede pasar de moda porque no es una moda. Es palabra, idea, imagen viva, inmortal¡±, dice el actor Alberto San Juan, que ahonda en el personaje en su espect¨¢culo Lorca en Nueva York. ¡°Cuando digo en un teatro el texto que escribi¨® hace casi cien a?os, siento que, a pesar de mis limitaciones actorales, el p¨²blico recibe una palabra inevitablemente viva e iluminadora¡±, a?ade.
Precisamente San Juan recit¨® en la galer¨ªa Memoria, en Carabanchel, cuando, en abril, el artista Eugenio Merino (el que hab¨ªa metido en la feria ARCO, con gran esc¨¢ndalo, a Franco en una nevera de Coca Cola) enterr¨® una figura realista de Lorca. Las artes esc¨¦nicas son otro ¨¢mbito donde la lorcaman¨ªa se mantiene. Las obras teatrales del granadino se han estrenado en Espa?a 560 veces de forma profesional desde mediados del siglo XX, es el autor m¨¢s estrenado, solo por detr¨¢s de William Shakespeare, seg¨²n el Centro de Documentaci¨®n de las Artes Esc¨¦nicas y la M¨²sica. En otras ocasiones, Lorca ha sido central para otras obras teatrales, como la exitosa La piedra oscura, de Alberto Conejero y Pablo Messiez, que se centraba en Rafael Rodr¨ªguez Rap¨²n, que fuera amante del poeta. O Lorca por Saura, el ¨²ltimo espect¨¢culo que el cineasta mont¨® sobre el poeta, poco antes de fallecer.
En la bienal de flamenco del pasado septiembre, en Sevilla, Miguel Poveda present¨® el espect¨¢culo Federico y el cante, meses despu¨¦s de lanzar el disco Poema del Cante Jondo. El Ni?o de Elche tambi¨¦n ha cantado en un Poeta en Nueva York, dirigido por Carlos Marquerie y con dramaturgia de Pedro G. Romero. Hace a?os, en 2002, el hoy ca¨ªdo en desgracia Rafael Amargo se inspir¨® en los mismos poemas para una pieza de danza.
No todas las expresiones lorquianas son tan elevadas. El perfume Romancero, de la marca Patio, est¨¢ inspirado en la obra de la que toma el nombre, ¡°uniendo el amor por la lucha y la fuerza de los pueblos andaluces¡±. En internet es f¨¢cil encontrar calcetines y corbatas que muestran la efigie del autor, o se inspiran en obras como Poeta en Nueva York. Una camiseta que se oferta online mezcla versos de Lorca con el logo de Star Wars, otra, con la bandera de la Rep¨²blica. Por supuesto, la imagen del granadino ha sido impresa en sellos o boletos de loter¨ªa. ?Es posible que la figura del poeta acabe convertida en un clich¨¦ como ha sucedido con la de Frida Kahlo? ¡°Por ahora no¡±, opina Laura Garc¨ªa Lorca, ¡°creo que Lorca tiene demasiados matices, demasiadas ramas, reducirlo como se ha hecho con Frida Kahlo es m¨¢s dif¨ªcil. Una se harta de las cosas chapuceras y de los t¨®picos, pero no creo que sea peor que antes: creo que sigue habiendo muchas cosas interesantes y diferentes¡±.
Volviendo al principio, donde Alba y ?lex charlaban sobre Lorca en First Dates: al final Alba decidi¨® no continuar explorando la relaci¨®n en futuras citas. No hab¨ªa ¡°cruzado la l¨ªnea de la atracci¨®n¡±. Y ?lex dijo estar de acuerdo. Vaya. Quiz¨¢s en este caso la poes¨ªa estuvo contra el amor.
Babelia
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