La semana en la que Karla Sof¨ªa Gasc¨®n perdi¨® su Oscar (y alguno para ¡®Emilia P¨¦rez¡¯) y puso su carrera ante el abismo
Tras unos tuits ofensivos y unas tibias disculpas, la actriz encara un mes dif¨ªcil antes de los premios de Hollywood. Los votantes y la prensa especializada tienen muy en cuenta este tipo de gestos, lo que pone en peligro otras estatuillas, como la de Zoe Salda?a
Nada ni nadie queda libre de pedradas en los tuits de Karla Sof¨ªa Gasc¨®n. Ni los ¡°putos moros¡±, ni Catalu?a (con el ¡°pelanas¡± de Puigdemont), ni Barbie y su ¡°gilipollez¡± de promoci¨®n, ni el ¡°drogata¡± George Floyd, ni el islam, ni la Iglesia, ni Miley Cyrus ni Adele, ni incluso Selena Gomez, ¡°una rata rica que se hace la pobre desgraciada¡±, actriz que despu¨¦s ha sido su esposa en Emilia P¨¦rez. La serie de mensajes antiguos de X que empezaron a recuperarse el jueves en redes sociales ¡ªque ella nunca borr¨®, simplemente hab¨ªan quedado enterrados tras otros muchos cientos¡ª muestran una faceta de la actriz madrile?a que va mucho m¨¢s all¨¢ de la campechan¨ªa y el gracejo pol¨ªticamente incorrecto que ha mostrado durante la promoci¨®n del filme. A sus 52 a?os, tras decenas de papeles diversos durante d¨¦cadas, y ahora como nominada al Oscar por su papel en Emilia P¨¦rez y como la primera int¨¦rprete trans en alcanzar ese logro, Gasc¨®n se ha visto autorizada a opinar de muchos temas, y siempre ha llevado por bandera que nadie iba a callarla en su arrolladora sinceridad.
Sin embargo, no han sido las opiniones de esta campa?a, sino otras antiguas, las que han enterrado casi todas sus posibilidades de llevarse un premio Oscar el 2 de marzo, y muchas, qui¨¦n sabe si todas, de las que ten¨ªa su pel¨ªcula. Habr¨¢ que ver tambi¨¦n qu¨¦ factura le pasan a su posible futura carrera en Hollywood, un lugar donde la correcci¨®n pol¨ªtica sigue siendo una parte important¨ªsima del juego.
Esa es quiz¨¢ la clave de la cuesti¨®n: que Hollywood es otra liga, un juego del que hay que conocer las reglas. Gasc¨®n hab¨ªa jugado a salt¨¢rselas ligeramente, pero a la hora de la verdad, importan. Tambi¨¦n para los 10.000 miembros de la Academia de cine, que votar¨¢n entre el 11 y el 18 de febrero, y para quienes parece menos probable que nunca que lo hagan por ella y por el narcomusical franc¨¦s de Jacques Audiard (que Netflix compr¨® para distribuir en EE UU). Aunque hace unas semanas que no encabezaba las apuestas, ahora la actriz parece quedar ya en el ¨²ltimo puesto de los listados. Y Gasc¨®n es, en todos los sentidos, Emilia P¨¦rez, protagonista y alma de la pel¨ªcula. El boquete en la reputaci¨®n de la pel¨ªcula es irreparable. Su presencia en la temporada de premios, inc¨®moda.
Gasc¨®n, Netflix y sus equipos han activado el modo crisis, despu¨¦s de tres incidentes que dejan a Emilia P¨¦rez con aut¨¦nticas dificultades en la carrera a los Oscar, en la que part¨ªa como favorita con 13 candidaturas, la pel¨ªcula en lengua no inglesa m¨¢s nominada de la historia. El episodio de los tuits es el ¨²ltimo, aunque antes tuvo lugar otro, en el que tambi¨¦n Gasc¨®n acusaba, en una entrevista con Folha de S. Paulo, a la pel¨ªcula brasile?a A¨²n estoy aqu¨ª y a quienes rodean a su protagonista, Fernanda Torres, tambi¨¦n nominada a la estatuilla, de ¡°demeritar¡± su trabajo. ¡°Veo a muchas personas que trabajan en el ambiente de Fernanda Torres que hablan mal de m¨ª y de Emilia P¨¦rez¡±, dec¨ªa. Eso fue el mi¨¦rcoles, y la actriz tuvo que mandar un comunicado de disculpas. Tambi¨¦n ese d¨ªa surgi¨® la tercera pol¨¦mica: un v¨ªdeo de Audiard asegurando que el espa?ol era ¡°una lengua de pa¨ªses emergentes, una lengua de pa¨ªses modestos, de pobres, de migrantes¡±. No lo dec¨ªa en tono de burla ni agresivo, y m¨¢s all¨¢ de los apenas 10 segundos de esa frase no se ha visto el v¨ªdeo entero, pero las poco acertadas palabras del director se hicieron virales.
Ninguno de estos patinazos son nuevos: las acusaciones contra el filme brasile?o son del 21 de enero, las palabras de Audiard, de hace cinco meses, y los tuits, de a?os atr¨¢s. Pero todos ¡ªcasualidades, concili¨¢bulos de la temporada de premios o un calco del guion de C¨®nclave, qui¨¦n sabe¡ª han salido juntos, en tres d¨ªas, dinamitando la carrera de una pel¨ªcula que ya estaba en el punto de mira tras su estreno en M¨¦xico, donde se desarrolla y donde ha sido mal recibida. Aun as¨ª, sorprende la torpeza en la recta final de la promoci¨®n. Y la pregunta fundamental: con Gasc¨®n convertida en una estrella global, ?nadie supervis¨® aquellos viejos tuits? ?Ning¨²n publicista en Espa?a (su pa¨ªs de origen), Francia (donde se produce la pel¨ªcula) o EE UU (donde est¨¢ triunfando) revis¨® los mensajes de alguien que hasta hace un parpadeo no era famosa y que (cre¨ªa que) pod¨ªa decir cualquier cosa en redes? ?Nadie escrole¨® hacia atr¨¢s?
Nadie hizo control previo de da?os, y el posterior no est¨¢ dando grandes resultados. Tras los tuits, Gasc¨®n ha emitido un comunicado con unas disculpas relativamente matizadas por la idea de que est¨¢ viviendo una campa?a de odio que, como lleva repitiendo meses, va contra ella y contra su pel¨ªcula. Cierra su cuenta, pide perd¨®n, pero habla de que sus palabras se han sacado ¡°de contexto¡± y que no es responsable de eso: ¡°Est¨¢ claro que hay algo muy oscuro detr¨¢s¡±. El s¨¢bado, ya algo pasado el fragor del momento, volvi¨® a disculparse en Instagram ante sus casi 200.000 seguidores, donde reconoc¨ªa: ¡°Las formas son mi defecto principal¡±. Asegura que no es racista y que se la ha ¡°juzgado y condenado sin juicio¡±. Aun as¨ª, para ella esos cientos de mensajes se han tergiversado e inventado: ¡°Han creado post como si fuera yo [sic] insultado hasta a mis compa?eras, cosas que escrib¨ª para glorificar como si fueran cr¨ªticas, chistes como si fueran realidad, palabras que sin el trasfondo solo parecen odio¡±. En situaciones as¨ª, lo habitual es agachar la cabeza y tirar hacia adelante. Pero ella no ha escogido ese camino, y eso en las colinas del cine no se entiende.
En Estados Unidos, las reacciones son m¨²ltiples. En un pa¨ªs y en un escenario sociocultural como el de los Oscar, con todo medido, esto genera, m¨¢s que sorpresa, rechazo. La vicepresidenta del Consejo de Asuntos P¨²blicos Musulmanes en su oficina en Hollywood, Sue Obeidi, afirma a este diario que ¡°esto resulta muy decepcionante¡±. ¡°Borrados o no, esos tuits son dolorosos, ofensivos y sorprendentes, especialmente desde alguien parte de otra comunidad vulnerable¡±, afirma en un comunicado este lobby, que representa a la comunidad musulmana en todo el pa¨ªs y cuya oficina en Hollywood aboga por evitar los estereotipos en el audiovisual. ¡°Necesita una inmersi¨®n en historia del islam. Cuando Europa estaba en la Edad Media, los musulmanes andaban ocupados descubriendo matem¨¢ticas, ciencia e instrumentos m¨¦dicos. Aprende, mujer¡±.
Las expectativas de premios para Emilia P¨¦rez en las cuatro semanas exactas que faltan para los grandes premios de la temporada tambi¨¦n se van desinflando. El analista cinematogr¨¢fico en Boxoffice, asentado en Los ?ngeles, Pau Brunet, va incluso m¨¢s all¨¢: ¡°Estoy casi seguro de que esta pel¨ªcula se va de vac¨ªo¡±. Para ¨¦l, puede pasar de 13 a 0 sin dificultad en la noche del 2 de marzo. ¡°Creo que ha perdido fuelle, hace rato, ha ido bajando en lo de ser vista como la gran pel¨ªcula en contra de Trump. Cuando fueron las nominaciones quiz¨¢ entr¨® por ah¨ª, pero ahora ya no¡±.
Los medios especializados tambi¨¦n han dejado de bailarle el agua. En Variety, decana de la prensa cinematogr¨¢fica en la ciudad, hace apenas d¨ªas se mostraban entusiasmados con el largometraje estrella de Netflix, pero de mi¨¦rcoles a viernes le han ido dedicando sus art¨ªculos de apertura, y ninguno en positivo. De sus 10 noticias m¨¢s le¨ªdas del s¨¢bado, tres eran sobre Gasc¨®n. Una de ellas, especialmente cr¨ªtica, afirma que tenerla en la gala de los Oscar es un problema, tacha sus disculpas de ¡°pat¨¦ticas¡±, la acusa de ¡°destacable falta de juicio, proporci¨®n o buen gusto¡± y asegura que ¡°se ha convertido en la figura definitoria de una carrera de premios distinguida por ser extra?amente desagradable¡±.
Cada a?o, la revista prepara unas mesas redondas en las que los nominados se sientan juntos apenas d¨ªas antes de los Oscar. ¡°?La van a invitar? ?No? Nadie va a querer estar en esa foto¡±, plantea Brunet, que cree que el cambio de rumbo de Variety ¡°no ha podido pararlo ni la maquinaria de Netflix, hay un grupo editorial que se ha sentado y ha tomado una decisi¨®n¡±. Y ese es precisamente el medio que leen los acad¨¦micos, m¨¢s ahora, cuando faltan 10 d¨ªas para empezar a votar. Otros premios, como los Bafta, donde Gasc¨®n tambi¨¦n est¨¢ nominada, ya est¨¢n a medio camino en la emisi¨®n de votos; es imposible saber c¨®mo caer¨¢ este terremoto.
A quien le puede afectar, y mucho, es a Zoe Salda?a. Si hab¨ªa una estatuilla segura para la pel¨ªcula, era la suya como mejor actriz de reparto, por un papel que, como ella ha dicho, lleva ¡°toda la vida esperando¡±. Ahora tiene uno a¨²n m¨¢s dif¨ªcil: posicionarse sin atacar a su propia pel¨ªcula, pero tampoco apoyando a su coprotagonista. Tras una campa?a donde las actrices han aparecido muy unidas y se han demostrado muy cari?osas las unas con las otras, con alabanzas y abrazos en eventos p¨²blicos y privados, el viernes Salda?a se enfrent¨® a ello por primera vez en una mesa redonda sobre la pel¨ªcula en Londres, en la que precisamente se esperaba a Gasc¨®n, que no acudi¨®. All¨ª declar¨® estar ¡°procesando todo¡± y sentirse ¡°muy triste¡±, puesto que no ¡±tolera ninguna ret¨®rica negativa sobre gente de ning¨²n grupo¡±. ¡°Solo puedo atestiguar mi experiencia con cada individuo que forma parte de esta pel¨ªcula, y [...] fue de inclusividad y colaboraci¨®n racial, cultural y de g¨¦nero¡±. Ni siquiera pronunci¨® el nombre de su compa?era.
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