¡®La sociedad de la nieve¡¯, de J. A. Bayona, convence en el cierre del festival de Venecia
La pel¨ªcula que sigue a los supervivientes del accidente a¨¦reo en los Andes en 1972 pone el broche a la 80? Mostra con una aplaudida mezcla de acci¨®n y emoci¨®n
La historia de la humanidad est¨¢ llena de cat¨¢strofes. Y la del cine, tambi¨¦n. En la vida, evidentemente, resulta preferible evitarlas. Hacia el s¨¦ptimo arte, sin embargo, ejercen un poder de atracci¨®n enorme: emociones extremas, nervios a flor de piel, tragedia y, a veces, incluso episodios cercanos al milagro. Dif¨ªcil explicar de otra forma el reencuentro de una familia separada por el tsunami que devast¨® el sureste asi¨¢tico en 2004. Tanto que el director Juan Antonio Bayona termin¨® filmando aquella historia en Lo imposible. Y hace d¨¦cadas que el mundo se interroga sobre c¨®mo 16 almas sobrevivieron en 1972 a un accidente a¨¦reo y una impar lucha contra la naturaleza en la cumbre de los Andes. Dos pel¨ªculas ya intentaron ofrecer respuestas. Pero el cineasta espa?ol ha querido proponer su propia versi¨®n, que cerr¨® ayer s¨¢bado la 80? edici¨®n de la Mostra de Venecia. Un reto de cierta altura. Igual que el resultado, seg¨²n las primeras cr¨ªticas espa?olas e internacionales. No por nada tambi¨¦n est¨¢ entre las tres preseleccionadas por la Academia de Cine para participar en los Oscar.
No hay, en Espa?a, director como Bayona. A nadie m¨¢s Hollywood fiar¨ªa el abultado presupuesto y la responsabilidad de una entrega de la franquicia Jurassic World. Cuesta imaginar otro creador nacional al que Amazon hubiera fichado para una de las series m¨¢s caras y esperadas de la historia, Los anillos del poder. El propio arranque de Lo imposible propon¨ªa una arrolladora inmersi¨®n entre las olas, de ambici¨®n y coste inauditos para el cine espa?ol. Pruebas de sobra para considerar a Bayona como una garant¨ªa para manejar con soltura secuencias descomunales en medio de las calamidades. Los temores previos rodeaban m¨¢s bien otro aspecto: la tentaci¨®n del cineasta hacia la emoci¨®n f¨¢cil. Por tan conmovedora historia real. Y por unos cuantos indicios esparcidos por su filmograf¨ªa anterior.
La sociedad de la nieve, en efecto, asombra en muchos sentidos. Todo se antoja tan cre¨ªble como devastador. Y claustrof¨®bico. Tambi¨¦n gracias al libro de Pablo Vierci, en el que est¨¢ basado el largo, y a dos elecciones acertadas del autor espa?ol: en medio de una cordillera desmesurada, y de espacios infinitos, Bayona recluye a menudo su filme dentro de los restos del avi¨®n. Verdad empapada de met¨¢fora: un pu?ado de hombres unidos frente a las adversidades. Y el espectador, a su lado. M¨¢s a¨²n, ya que el cineasta coloca en el grupo la clave de la supervivencia. Solo pocos pudieron salir de aquel infierno, pero se debi¨® tambi¨¦n a qui¨¦nes se quedaron por el camino. Pelea colectiva, cotidiana y err¨¢tica, en vez de haza?a de un par de h¨¦roes.
Junto con los protagonistas, las emociones tambi¨¦n terminan encerradas en un espacio m¨¢s comedido. Incluido el canibalismo, clave de la historia real, pero campo de minas para narrar en el cine. Tan solo en un par de ocasiones, eso s¨ª, Bayona cede hacia un sentimentalismo excesivo. Y, con ¨¦l, di¨¢logos y banda sonora. Perdonable, sin duda. El ce?o se frunce m¨¢s, en cambio, por la elecci¨®n de guion respecto a la voz que narra la pel¨ªcula. Trampa o decisi¨®n s¨®lida: hay argumentos para ambas teor¨ªas.
Las primeras cr¨ªticas espa?olas, en todo caso, han encontrado sobre todo virtudes en La sociedad de la nieve. Pero el festival de Venecia ha confirmado que la prensa cinematogr¨¢fica cuida especialmente a los suyos. En Italia, en EE UU y, por supuesto, tambi¨¦n en Espa?a. La acogida ha sido favorable tambi¨¦n en medios tan prestigiosos como Deadline o Variety. Ambos celebran el equilibrio y la humanidad de Bayona, algo que reconocen incluso rese?as menos entusiastas, como las de Screen Daily o CineEuropa, que lamentan tambi¨¦n un metraje de 144 minutos. Sucede, por otro lado, en casi todas las superproducciones de hoy en d¨ªa. Puede que sea otra forma de demostrar que Bayona ya juega en esa misma liga.
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