Bruno Munari, el dise?ador que cre¨ªa en la forma perfecta del huevo, ¡°aunque est¨¦ hecha con el culo¡±
En esta primera entrega de agosto sobre creadores singulares, comenzamos con el que para muchos ha sido el mejor dise?ador de todos los tiempos, que dej¨® una obra m¨¢s art¨ªstica que industrial
Durante este mes de calor y, esperemos, descanso, vamos a meternos en los mundos de creadores singulares que repensaron el dise?o, el jard¨ªn, el espacio interior, el p¨²blico y la manera de ver. Empezamos con un mago: Bruno Munari (1907-1997). Para muchos el mejor dise?ador de todos los tiempos, Munari dej¨® una obra m¨¢s art¨ªstica que industrial. M¨¢s ingeniosa que calculada, m¨¢s de ideas que de objetos. Les resumo la geometr¨ªa personificada del gran dise?ador italiano. Se pas¨® la vida asombr¨¢ndose. Y asombr¨¢ndonos. Escribi¨® que el huevo tiene una forma perfecta. A pesar de estar hecho con el culo.
Pero no solo era un ocurrente bromista. Estaba convencido de que era necesario que el artista bajase de su pedestal y se dignase dise?ar el letrero de un carnicero (si es que sab¨ªa hacerlo). ?l, un artista en toda regla, consider¨® urgente que los creadores fueran personas activas entre el resto de los seres humanos: ¡°El dise?ador restablece hoy el contacto, perdido desde hace tiempo, entre el arte y el p¨²blico, entre el arte y el p¨²blico que vibra. Ya no se trata del cuadro para el sal¨®n, sino del electrodom¨¦stico para la cocina. No debe existir un arte separado de la vida: cosas bonitas para mirar y cosas feas para usar¡±.
En esta primera entrega sobre lecturas de agosto y sobre el sabio Munari, vamos a acercarnos a su geometr¨ªa sencilla. A la que le hicieron pensar el cuadrado, el c¨ªrculo y el tri¨¢ngulo: ¡°Alto y ancho como una persona con los brazos abiertos, el cuadrado aparece en las escrituras m¨¢s antiguas y en las incisiones rupestres de los primeros seres humanos para significar la idea de recinto, casa o aldea. Es enigm¨¢tico en su simplicidad, en la mon¨®tona repetici¨®n de cuatro lados iguales, de cuatro ¨¢ngulos iguales, genera un grupo de rect¨¢ngulos arm¨®nicos, la secci¨®n ¨¢urea y la espiral logar¨ªtmica que tambi¨¦n se encuentra en la naturaleza en el crecimiento org¨¢nico de muchas formas de vida¡±.
Munari entendi¨® que con sus posibilidades estructurales, el cuadrado hab¨ªa ayudado a artistas y arquitectos de todas las ¨¦pocas y estilos a establecer una estructura arm¨®nica sobre la que cuajar la construcci¨®n art¨ªstica. Reconoc¨ªa que est¨¢ presente en todos los estilos de todos los pueblos y de todos los tiempos como elemento estructural y como superficie portante y determinante de una decoraci¨®n particular¡±.
Sin embargo, como Munari le sac¨® todo el jugo a todo lo que se dedic¨® a observar, del cuadrado escribi¨® tambi¨¦n lo que no era. O lo que es un cuadrado en movimiento: est¨¢tico, si se apoya sobre un lado, y din¨¢mico si se apoya sobre un ¨¢ngulo. Avis¨® de que es m¨¢gico si contiene n¨²meros y que puede ser diab¨®lico cuando tales n¨²meros est¨¦n en relaci¨®n entre s¨ª al cuadrado o al cubo. Tambi¨¦n explic¨® que est¨¢ en la naturaleza. ?El cuadrado? S¨ª, en muchos minerales.
Munari, que lleg¨® a dise?ar m¨¢quinas para mover el rabo de los perros, urgi¨® siempre a que aprendi¨¦ramos a ver lo que tenemos delante: ¡°?De qu¨¦ color es el vino blanco? Es amarillo. ?Y el vino tinto? Es rojo. Si ped¨ªs un vaso de vino amarillo al camarero, os mirar¨¢ con pena¡±.
Polifac¨¦tico, cuando le reprochaban que era demasiado amplio de intereses, contestaba que ¡°las m¨¢quinas de Leonardo no corresponden al estilo de La Gioconda¡±. Y asumiendo que ¡°el cuadro es ya una forma port¨¢til de lo que antes era la pintura mural¡±, ide¨® las Esculturas Viajeras que se llevaba de viaje y desplegaba en la mesilla del hotel.
Si consider¨® que el cuadrado est¨¢ unido al ser humano y a sus construcciones, a la arquitectura, a las estructuras arm¨®nicas y a la escritura, el c¨ªrculo lo asoci¨® a lo divino. ¡°Un c¨ªrculo ha representado y representa a¨²n la eternidad, por no tener principio ni fin. Un texto antiguo dice que Dios es un c¨ªrculo cuyo centro est¨¢ en todas partes y cuya circunferencia no est¨¢ en ninguna¡±.
Figura esencialmente inestable y din¨¢mica, apunt¨® que ¡°del c¨ªrculo nacen todos los giros o esquemas rotatorios, y tambi¨¦n las vanas b¨²squedas del movimiento perpetuo¡±. De modo que, ¡°aun siendo la m¨¢s simple de las curvas, los matem¨¢ticos lo consideran un pol¨ªgono con un n¨²mero infinito de lados. Un punto se?alado en la circunferencia de un c¨ªrculo rompe la idea de eternidad y marca un final a la propia circunferencia¡±.
En la naturaleza encontramos f¨¢cilmente el c¨ªrculo: ¡°Basta arrojar una piedra al agua calma. La esfera nace, espont¨¢neamente, en las pompas de jab¨®n. Una secci¨®n de tronco de ¨¢rbol muestra los anillos de crecimiento¡±. Respecto al arte, resumi¨® que un c¨ªrculo trazado a mano probaba la habilidad de Giotto. Y a?adi¨® que entre las primeras figuras que un ni?o empieza a dibujar, siempre se encuentra el c¨ªrculo. Tambi¨¦n que en un espacio, la gente se coloca espont¨¢neamente en c¨ªrculo cuando debe observar algo cercano, recreando as¨ª la forma del escenario. O del circo.
Munari hablaba de dise?o desde la imaginaci¨®n y de imaginaci¨®n desde una l¨®gica: ¡°Un disco, apoyado en un plano, no se puede desordenar; por eso los platos son casi siempre redondos: es m¨¢s sencillo disponerlos en la mesa. Si fueran hexagonales, cuadrados, octogonales o rectangulares, los problemas de orden en la mesa complicar¨ªan su disposici¨®n para la comida¡±. Creadores de cocina de autor-fusi¨®n, tomen nota: una cosa es innovar en el plato y otra con el plato. Si no es lo mismo.
Tambi¨¦n se preguntaba por nosotros, por las personas: ¡°?Por qu¨¦ hemos llegado a ser casi dioses en cuanto tecn¨®logos y casi demonios en cuanto seres morales, superhombres en ciencia e idiotas en est¨¦tica; idiotas, sobre todo, seg¨²n el significado griego de individuos absolutamente aislados, incapaces de comunicarse y de entenderse entre s¨ª?¡±, se pregunt¨® en los a?os ochenta.
Para terminar, sobre el tri¨¢ngulo equil¨¢tero escribi¨® que es el que se encuentra a menudo en el mundo vegetal, donde tres puntos generadores establecen un equilibrio de fuerzas para crear una forma. ¡°En el mundo vegetal encontramos pent¨¢gonos, pero el tri¨¢ngulo equil¨¢tero parece ser el s¨ªmbolo del equilibrio estructural. Incluso aunque est¨¦ construido con un material muy fr¨¢gil, un tetraedro es muy robusto, s¨®lido y no se deforma. Muchas estructuras met¨¢licas se construyen a partir de la acumulaci¨®n de tri¨¢ngulos y tetraedros. El tri¨¢ngulo equil¨¢tero se encuentra en la naturaleza en ciertos minerales, como la fluorita o la turmalina. Como todo el mundo sabe, los cristales de nieve tienen una estructura hexagonal; es decir, de seis tri¨¢ngulos agrupados; Wilson Bentley ha fotografiado unos 30.000, todos ellos diferentes. Las famosas estructuras de Richard Buckminster Fuller se basan en tri¨¢ngulos equil¨¢teros¡±. El tri¨¢ngulo se encuentra muy presente en la arquitectura de Frank Lloyd Wright. M¨¢s que en las pir¨¢mides egipcias, en cambio, que no se construyeron con tri¨¢ngulos perfectamente equil¨¢teros.
Munari estaba convencido de que complicar es mucho m¨¢s f¨¢cil que simplificar; basta a?adir todo lo que se nos ocurra sin preocuparnos de si los costes van a superar los l¨ªmites de venta o de si se emplea m¨¢s tiempo en realizar el objeto. Simplificar quiere decir intentar resolver el problema eliminando todo aquello que no sirve para las funciones. Simplificar tambi¨¦n es reducir los costes, disminuir el tiempo de trabajo, de montaje y de acabado. Quiere decir resolver dos problemas a la vez con una ¨²nica soluci¨®n. Simplificar es un trabajo dif¨ªcil y exige mucha creatividad. ?l la ten¨ªa.
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