Prevenir y curar con el paisaje
El duod¨¦cimo Premio Europeo del Espacio P¨²blico Urbano destaca la necesidad de reconstruir estos lugares de encuentro renaturaliz¨¢ndolos y de compensar la vulnerabilidad de las ciudades costeras ante el cambio clim¨¢tico
Europa se reconstruye en sus espacios p¨²blicos. Esta es la reivindicaci¨®n del Premio Europeo del Espacio P¨²blico Urbano que, desde el a?o 2000, convoca ¡ªcada dos a?os¡ª el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona, CCCB. En esta edici¨®n, 297 proyectos, provenientes de 35 pa¨ªses, optaban al galard¨®n. El dato demuestra la importancia dada al lugar de encuentro que recuperan las ciudades europeas, justamente cuando el cuestionamiento del coche en el espacio p¨²blico convive con la reconquista c¨ªvica de lugares del ocio ciudadano que hab¨ªan sido invadidos por infraestructuras o dedicados al comercio.
En Polonia, el Parque en la Colina del Levantamiento de Varsovia, que firman los paisajistas de Toposcape y los arquitectos del estudio Archigrest, habla de vegetaci¨®n y memoria a la vez. El jard¨ªn ha sido premiado en esta edici¨®n por unir ocio y ecolog¨ªa de una forma innovadora relacionando memoria y lugar. Sus autores lo han hecho reciclando las ruinas de la destrucci¨®n. As¨ª, con casquetes procedentes de infraestructuras bombardeadas durante la Segunda Guerra Mundial, el parque da un giro constructivo a una historia de dolor y mira al futuro, garantizando accesibilidad para todos, aire p¨²blico y serenidad en un jard¨ªn sembrando de tanta vegetaci¨®n como concordia.
Esta edici¨®n del premio, que es honor¨ªfico y, por lo tanto, carece de dotaci¨®n econ¨®mica, incorpora de manera excepcional la categor¨ªa de Frentes mar¨ªtimos, como respuesta a la especial vulnerabilidad de las ciudades costeras ante el cambio clim¨¢tico. Se trata de repensar la manera de habitar ante la subida del nivel del mar y ante fen¨®menos clim¨¢ticos extremos como los que estamos viviendo. Y, justamente por eso, igual la categor¨ªa no deber¨ªa ser excepcional. En esta ocasi¨®n se ha organizado como parte de la Regata Cultural, un programa de actividades impulsado por el Ayuntamiento de Barcelona para acompa?ar la celebraci¨®n de la Copa Am¨¦rica de vela en la ciudad, y por lo tanto como algo puntual. Pero, dada la urgencia de repensar la costa, la situaci¨®n estrat¨¦gica, y el propio cambio en la l¨ªnea de costa barcelonesa, la ciudad tiene ah¨ª una posibilidad de escuchar las necesidades urbanas para recuperar el liderazgo arquitect¨®nico que, hace un tiempo, tuvo.
En la categor¨ªa de Frentes mar¨ªtimos concursaban 44 proyectos espa?oles, italianos, suecos, belgas, franceses, rumanos o alemanes. Y ha sido un equipo espa?ol ¡ªformado por los arquitectos gallegos Creus e Carrasco y RVR¡ª el que ha visto como su Mejora de la playa y su Reurbanizaci¨®n del borde del puerto Porto do Son, en Coru?a, resultaba ganadora.
Se trata de un proyecto reparador que renaturaliza ¡ªesto es, recupera la vegetaci¨®n¡ª el frente mar¨ªtimo ¡ªhoy ocupado por una franja urbanizada¡ª. Lo hace acumulando sedimentos arenosos para crear un sistema dunar. Ese terreno arenoso no es solo una soluci¨®n est¨¦tica. Remite a la memoria del lugar y protege el parque existente.
La intervenci¨®n remite al terreno y a la memoria. Busca reconstruir la relaci¨®n entre la actividad portuaria que se da en el puerto y la ciudadan¨ªa. ?C¨®mo lo hace? A trav¨¦s de estrategias que desdibujan los cierres sin romper la barrera protectora. As¨ª, los arquitectos levantaron l¨ªmites sin separar, protegieron sin encerrar, al rev¨¦s: acercaron al ciudadano al agua y cuidaron la arena de las dunas con vegetaci¨®n. A partir del estudio del lugar y sus costumbres y memoria ¡ªla construcci¨®n naval, la dedicaci¨®n a la salaz¨®n del pescado o la necesidad de zonas de secado de redes¡ª dise?aron un frente poroso, complejo, diverso en el que la arquitectura, lejos de imponerse, escucha, atiende y propone. El espacio p¨²blico es el de los ciudadanos. Ponerlo tambi¨¦n al servicio del cuidado de los lugares es una responsabilidad, un logro y una necesidad.
Babelia
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