Ponce hace una encendida defensa del toreo moderno en una amable tertulia con la afici¨®n m¨¢s exigente de Las Ventas
La Asociaci¨®n El Toro de Madrid se rinde ante la disertaci¨®n t¨¦cnica del torero valenciano, que sale airoso del encuentro
¡°El toro de hoy es el m¨¢s bravo de la historia. ?Qu¨¦ hoy no se pica? Discrepo. La bravura hay que medirla por la intensidad del puyazo y no por el n¨²mero de veces que el animal acude al peto. Hoy se torea m¨¢s ajustado que nunca, lo que se le hace a los toros no se ha hecho en toda la historia de la tauromaquia. Vivimos una ¨¦poca en la que se torea muy bien, con un gusto exquisito, y se hace frente al toro de mayor tama?o y con m¨¢s casta de todos los tiempos¡±. Con tal rotundidad respondi¨® Enrique Ponce a una aficionada que le pregunt¨® si ¨¦l es el creador de una escuela en la que la t¨¦cnica prima sobre otros conceptos del toreo y que resta emoci¨®n al espect¨¢culo actual.
Esa fue la ¨²nica vez que Enrique Ponce se sinti¨® de verdad interrogado en el transcurso de una tertulia organizada por la Asociaci¨®n El Toro de Madrid a la que el torero valenciano se present¨® vestido de negro y con cara de preocupaci¨®n, y sali¨® sonriente y contento porque los habituales integrantes del exigente tendido 7 de Las Ventas no fueron tan ¡®fieros¡¯ como se muestran en la plaza.
De hecho, antes de que el coloquio se animara, Ponce se levant¨® de su asiento y explic¨® a los muchos aficionados asistentes su concepci¨®n del toreo moderno moviendo sus manos como si asieran una muleta para explicar que es m¨¢s arriesgado torear al hilo del pit¨®n que hacerlo cruzado al pit¨®n contrario. ¡°Yo hablo por mi experiencia de haber lidiado m¨¢s de 5.000 toros¡±, a?adi¨®, ¡°y a lo peor digo tonter¨ªas, pero estoy cansado de t¨®picos absurdos¡±.
¡°Las cornadas que he sufrido me las han infligido toros de procedencia Domecq, esos que creemos que no cogen¡±
Habl¨® mucho y bien sobre la plaza de Las Ventas (¡°est¨¢ entre las tres o cuatro m¨¢s importantes de mi carrera¡±, afirm¨®), alab¨® la actitud del tendido 7 (¡°si no fuera por vosotros, no habr¨ªa respeto ni rigor, pero tambi¨¦n hay que diferenciar esto ¨²ltimo de la extrema exigencia¡±), y dijo que desde que debut¨® con picadores a los 16 a?os siempre se ha sentido querido, respetado ¡°y tambi¨¦n exigido¡± por la afici¨®n de Madrid. ¡°He notado la dureza y la entrega de esta plaza¡±, a?adi¨®.
Mientras Enrique Ponce segu¨ªa de pie, relajado y a gusto, delante de la mesa presidencial, en la agradable tarea de profesor de una clase pr¨¢ctica sobre teor¨ªa taurina, cont¨® que es muy dif¨ªcil torear a media altura, aunque ¨¦l prefiere hacerlo por bajo, ¡°acopl¨¢ndome a la embestida de cada toro¡±.
Y as¨ª, con el p¨²blico a favor, con el dominio de la escena que le permite su veteran¨ªa y conocimiento, defini¨® su concepto del toreo: ¡°He tratado de dejar la huella que he podido con sinceridad y humildad; he batido r¨¦cords, pero eso son solo n¨²meros; lo que he buscado siempre es la perfecci¨®n, torear como yo sue?o a sabiendas de que es muy dif¨ªcil, quiz¨¢ imposible, pero esa inquietud es la que me ha mantenido tantos a?os en la profesi¨®n¡±. ¡°Me ha preocupado encontrar el ritmo, la est¨¦tica, torear con gusto y sentir lo que hago¡±, afirm¨®.
Y sobre sus virtudes como torero a?adi¨® que ha estado en permanente evoluci¨®n. ¡°He buscado la pureza¡±, dijo, ¡°pero no he necesitado un toro id¨®neo para triunfar; m¨¢s bien he realizado faenas de distintos tipos a toros muy diversos¡±.
Ciment¨® su afirmaci¨®n en que ha lidiado toros de muy distintos encastes: Cuadri, Murteira, Victorino, Samuel Flores¡, aunque ¡°las cornadas que he sufrido me las han infligido toros de procedencia Domecq¡±, aclar¨®, ¡°esos que creemos que no cogen¡±. ¡°El llamado toro de las figuras es enrazado y nada f¨¢cil, solo que ofrece m¨¢s garant¨ªas para el triunfo¡±, a?adi¨®.
Acabada la clase de toreo a media altura y la diferencia entre citar al hilo de pit¨®n o cruzado, Enrique Ponce se?al¨® que hubo en su d¨ªa intensas negociaciones para anunciarse en los carteles con Jos¨¦ Tom¨¢s, pero que no fue posible el acuerdo por ¡°temas de despacho¡±. ¡°Yo lo intent¨¦ en varias ocasiones¡±, insisti¨®, ¡°pero hab¨ªa condiciones inaceptables; no iba a ganar menos que ¨¦l, por ejemplo¡±.
Neg¨® taxativamente que hubiera vetado a ning¨²n compa?ero a lo largo de su carrera (¡°tampoco me he sentido vetado¡±, dijo), estuvo de acuerdo en que hay que exigir a las figuras que protagonicen alguna gesta (¡°hay que mentalizarlos para que las hagan¡±), y calific¨® como ¡°una obligaci¨®n personal¡± lidiar 16 corridas en 2020, el a?o de la pandemia, para que la fiesta siguiera viva. ¡°En ninguna de ellas supe lo que iba a ganar¡±, se?al¨®, ¡°y en la mayor¨ªa tore¨¦ por los gastos, pero lo hice con orgullo¡±.
¡°Intent¨¦ varias veces torear con Jos¨¦ Tom¨¢s, pero hubo condiciones inaceptables; no iba a cobrar menos que ¨¦l, por ejemplo¡±
Dijo en otro momento que no es pesimista sobre el momento que atraviesa la fiesta de los toros. ¡°Conf¨ªo en que mientras haya un toro y un torero no van a poder con nosotros¡±, se?al¨®. Se refiri¨® a los ataques de los antitaurinos y los pol¨ªticos (¡°y m¨¢s miedo me dan estos ¨²ltimos, sobre todo los disparates del ministro de Cultura, porque nadie tiene que definir lo que es cultura y lo que no lo es¡±), y destac¨® que ¡°somos m¨¢s los aficionados que los antitaurinos, y debemos ir con la cabeza muy alta porque el toreo va a ser eterno¡±.
No hubo preguntas sobre los motivos de su retirada en junio de 2021, ni las razones que explican su vuelta a los ruedos el pr¨®ximo 17 de mayo en la plaza de Nimes. Fue una tertulia amable, impropia de aficionados exigentes y ruidosos en la plaza que se ¡®amansaron, ante la cercana presencia de una figura hist¨®rica desde hace 30 a?os, sin duda, y, como tal, tambi¨¦n responsable de algunos problemas que padece la fiesta.
Felizmente para ¨¦l, la de Enrique Ponce fue una comparecencia c¨®moda y m¨¢s cari?osa de lo que esperaba; sus temores iniciales solo quedaron plasmados en su oscura vestimenta y en un rictus inicial de cierto desasosiego.
Babelia
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