Feria de San Miguel: la excusa de un p¨²blico ignorante y triunfalista no justifica que todo vale en detrimento de la integridad de la tauromaquia
El Consejo de Asuntos Taurinos de Andaluc¨ªa ha aprobado un nuevo reglamento que no afronta el problema de fondo de la fiesta de los toros en 2024
La reciente Feria de San Miguel de Sevilla ha sido un rotundo ¨¦xito de p¨²blico: dos corridas con llenos de no hay billetes y una tercera con alg¨²n hueco imperceptible. Se han cortado seis orejas, Alejandro Talavante sali¨® a hombros por la Puerta del Pr¨ªncipe, Borja Jim¨¦nez confirm¨® su l¨ªnea ascendente y volvi¨® a fallar en la suerte suprema, se despidi¨® sin gloria Pablo Hermoso de Mendoza, fue una bendici¨®n el toreo de capa de Juan Ortega y Pablo Aguado, y, de nuevo, Daniel Luque se erigi¨® como el torero m¨¢s en forma, el m¨¢s poderoso, el mejor lidiador.
El p¨²blico se lo pas¨® en grande; solo el mal juego del ganado impidi¨® que se concedieran m¨¢s trofeos, pero en el ¨¢nimo de los tendidos y del palco presidencial estaba claro que los pa?uelos blancos luc¨ªan con facilidad a los cuatro vientos.
El Consejo de Asuntos Taurinos de Andaluc¨ªa ha aprobado un nuevo reglamento que no afronta el problema de fondo de la fiesta de los toros en 2024
Pero una feria de tanto arraigo como la de San Miguel y el prestigio de la plaza de La Maestranza bien merecen un breve an¨¢lisis m¨¢s all¨¢ de la generosidad de unos y otros.
Es el p¨²blico el que, hoy por hoy, mantiene la fiesta de los toros a pesar de los ataques que esta recibe por todos los flancos; pero esos espectadores traen consigo aires de cambios profundos que afectan a la seriedad, la pureza y la integridad de la tauromaquia. Y no es una intenci¨®n premeditada, sino su profundo desconocimiento, sus ardientes deseos de diversi¨®n, su necesidad de pasarlo bien y de justificar as¨ª el alto precio de las entradas es lo que empuja la fiesta de los toros hacia derroteros hasta ahora desconocidos.
Pero eso podr¨ªa arreglarlo la autoridad¡ No. Y por dos motivos.
El primero porque la ¨²nica preocupaci¨®n de los pol¨ªticos que nombran a los presidentes es el recreo del p¨²blico, que la gente acuda a las plazas y se lo pase bien; y en segundo lugar, porque la norma vigente, en este caso el Reglamento Taurino de Andaluc¨ªa, aprobado en 2006, se?ala, por ejemplo, que la primera oreja depende de la petici¨®n mayoritaria de los tendidos; pero, claro, eso era cuando a¨²n hab¨ªa aficionados que, de alguna manera, dirig¨ªan al resto de los espectadores.
Hoy ha cambiado el p¨²blico, pero no la norma, de modo que si la mayor¨ªa solicita un trofeo, aunque no sea merecido, el presidente est¨¢ obligado a sacar el pa?uelo.
?Y la segunda? ?No es la segunda oreja potestad del palco? ?Y la presentaci¨®n -el trap¨ªo, que se dec¨ªa antes- de los toros no sigue siendo competencia exclusiva del equipo dirigente?
La Feria de San Miguel ha demostrado que los presidentes tratan de adaptarse a la nueva situaci¨®n abrazando la generosidad y olvid¨¢ndose de la exigencia de anta?o.
El toro que, en l¨ªneas generales, ha salido este septiembre por los chiqueros ha estado muy por debajo de lo que exige una plaza de primera; pero nadie ha osado protestar ninguno de ellos, es verdad. Y la segunda oreja que se le concedi¨® a Talavante abarat¨® la labor del torero, pero toda la plaza lo celebr¨®.
Es decir, el reglamento est¨¢ obsoleto, pero los presidentes prefieren sumarse a la corriente triunfalista y huir de los problemas que podr¨ªa acarrearles una actitud m¨¢s severa.
Talavante sali¨® por la Puerta del Pr¨ªncipe, pero el torero que ha dejado huella ha sido Daniel Luque
Sucede, sin embargo, que la Junta de Andaluc¨ªa decidi¨® hace unos meses modificar la normativa taurina auton¨®mica y adaptarla a los nuevos tiempos; as¨ª, el pasado 25 de septiembre, el Consejo de Asuntos Taurinos de Andaluc¨ªa, que integra a representantes del sector, aprob¨® por unanimidad la nueva redacci¨®n que recoge, entre otros apartados, la creaci¨®n de un registro de presidentes, la simplificaci¨®n administrativa para agilizar la autorizaci¨®n de los espect¨¢culos taurinos, la regulaci¨®n de los tentaderos p¨²blicos, mejoras en la devoluci¨®n del importe de las entradas, la eliminaci¨®n del sorteo de las reses en determinados festejos, etc. Pero no se modifica una coma de todo lo referente a la concesi¨®n de trofeos, que queda como est¨¢.
Y el consejero andaluz de Interior, Antonio Sanz, ha recalcado que este Reglamento, que puede ser aprobado por el Consejo de Gobierno a principios de 2025, ¡°es un importante hito que va a ser modelo para toda Espa?a, puesto que es un texto normativo de referencia¡±.
En una palabra, el nuevo Reglamento no acomete el problema de fondo de los toros en estos tiempos, cu¨¢l es la integridad del ganado y la exigencia de la autoridad para educar a los p¨²blicos.
Por cierto, en esta Feria de San Miguel varios picadores han sido largamente aplaudidos en su recorrido de vuelta hasta el patio de cuadrillas. Todos han contado con el benepl¨¢cito del p¨²blico por no picar. As¨ª, como suena.
Ese es el m¨¢s claro s¨ªntoma de la situaci¨®n de la fiesta de los toros; y si sucede en La Maestranza, mejor no pensar lo que har¨¢n los picadores en las dem¨¢s.
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