Por qu¨¦ los 70 son la mejor d¨¦cada de la m¨²sica popular

Existen debates de barra bar que no van a ning¨²n lado, pero en los que todav¨ªa podemos darle un poco de sentido a las cosas. Uno de ellos podr¨ªa ser el que me asalta a veces entre amigos o, como el otro d¨ªa, cuando escuchaba Sof¨¢ Sonoro, el fant¨¢stico programa dirigido por Alfonso Cardenal en la Cadena Ser. El programa estaba dedicado a la m¨²sica rock en la d¨¦cada de los 70 y volv¨ª a constatar algo que pienso desde hace mucho tiempo: los 70 fueron la mejor d¨¦cada de la m¨²sica popular. Antes de que arda Troya, que lo har¨¢ igualmente, conviene dar argumentos.

La historia oficial siempre ha considerado a los gloriosos a?os 60 como la mejor d¨¦cada de la m¨²sica popular, aquella en la que se consolid¨® el rock como movimiento contracultural y ofreci¨® el esplendor del pop rock y la cultura juvenil ejemplificado por artistas tan definitivos que tuvieron ¨¦xito como Bob Dylan, The Beatles o The Rolling Stones. Tambi¨¦n fue la d¨¦cada del soul con Stax o Motown como sellos motores o el nacimiento de los grandes festivales con el ejemplo legendario de Woodstock. Hubo muchos m¨¢s ingredientes pol¨ªticos y de luchas sociales que alimentaron la d¨¦cada. No es el ¨²nico periodo trascendental: los a?os 50 alumbraron el rock¡¯n¡¯roll y encendieron una mecha incre¨ªble a partir de Elvis Presley. Los m¨¢s puristas aman esta d¨¦cada porque fue el comienzo de muchas cosas y todav¨ªa conservaba una fascinante inocencia. Otros apostar¨ªan por los ochenta, con el postpunk y el nacimiento del indie, tan determinante para muchos y que ha creado sus propios mitos musicales. Y, generacionalmente, hay quien que defiende los noventa por cuestiones emocionales: vivieron en sus carnes las sacudidas del grunge, el brit pop o el indie m¨¢s brillante.

A estas alturas, cuando la actualidad informativa no para de recordarnos que el siglo XX se va extinguiendo a medida que se mueren sus s¨ªmbolos culturales, mirar atr¨¢s es una forma de poner en orden el pasado. La d¨¦cada de los 70 guarda muchas claves para entender todo el valor de la m¨²sica popular, pero, especialmente, es un territorio emocional maravilloso. La afirmaci¨®n de que esta d¨¦cada es la mejor para la m¨²sica popular responde m¨¢s bien a una cuesti¨®n personal que a una sentencia demostrable. Sin embargo, existen elementos importantes que apoyar¨ªan esta tesis.

Siempre he visto los 70 como la ¨¦poca en la que el rock, como movimiento art¨ªstico y cultural, tuvo conciencia de s¨ª mismo con todas sus virtudes y defectos. Con el fin de los Beatles y el verano del amor, la contracultura parec¨ªa diluirse. El cambio de d¨¦cada demostraba que el cuento de los 60 hab¨ªa terminado por convertirse en mercanc¨ªa, otro instrumento m¨¢s de consumo dentro de la cultura comercial. Pese a todo, los a?os 70 fue un periodo que, dentro de esta realidad, permiti¨® que surgiera el fervor de Detroit con The Stooges y MC5 y el punk, tanto en Reino Unido como en EE UU. Aunque solo fuera por eso -la rabia y el nihilismo con el que se agitaron los cimientos de la industria y la cultura popular-, esta d¨¦cada valdr¨ªa la pena casi m¨¢s que ninguna otra. Al menos, hab¨ªa mucho m¨¢s conocimiento del fracaso y muchas m¨¢s ganas de romperlo todo. As¨ª, los a?os 70 son tambi¨¦n los a?os de The Clash, Sex Pistols y Ramones. Por tanto, solo en estas cinco bandas nombradas hay todo un tratado filos¨®fico del rock.

Fuera de esta furia, paralelamente, hubo una nueva ola en el pop rock y que el tiempo ha situado como un movimiento imprescindible: los ritmos callejeros salidos del CBGB con artistas como Patti Smith, Blondie, Television, Talking Heads, Johnny Thunders, The Dictators o Mink Deville. A eso hay que sumar la incre¨ªble respuesta brit¨¢nica en la new wave. La mecha de nombres es largu¨ªsima, pero solo apuntar¨¦ unos pocos que sostienen todo un edificio gigante: Elvis Costello, Nick Lowe, The Police, Echo and the Bunnymen y Joy Division. En Reino Unido, adem¨¢s, se dar¨ªa lo que se dio en llamar pub rock. Nadie mejor que Dr. Feelgood para representarlo, pero tambi¨¦n Brinsley Schwarz, Ian Dury o Graham Parker.

En la m¨²sica negra, el soul se expandi¨® hasta l¨ªmites nuevos del funk gracias a la versi¨®n mejor y m¨¢s bestia de James Brown, pero tambi¨¦n a?adiendo nuevos y vibrantes nombres tan imprescindibles como Funkadelic y Parlamient. Incluso el soul tom¨® una inmensa conciencia mientras engrandec¨ªa sus posibilidades sonoras. As¨ª, Motown, pese a todo su ¨¦xito de los 60, nunca fue m¨¢s trascendental como esta d¨¦cada que coron¨® a un Stevie Wonder imbatible y nos dio al Marvin Gaye de What¡¯s Going On y lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Y solo esta d¨¦cada tambi¨¦n se marca como irrepetible porque es la del nacimiento del hip hop en el Bronx de Nueva York, todo un terremoto contracultural afroamericano que acab¨® por tener su verdadero esplendor en los ochenta. Tambi¨¦n de Nueva York surgi¨® la salsa, que marc¨® un antes y despu¨¦s para la m¨²sica latina en todo el mundo.

La misma d¨¦cada traer¨¢ el rock progresivo y el hard rock, dos g¨¦neros musicales nuevos derivados del gran tronco del rock. Es decir, es la d¨¦cada de Led Zeppelin, Black Sabbath o AC/DC. Y, puestos a citar a bandas mastod¨®nticas de estadios, hay que a?adir Queen o The Eagles. Tambi¨¦n es la d¨¦cada de la m¨²sica disco, tan importante para el desarrollo de las discotecas que llegan hasta nuestros d¨ªas. Pero, sin duda, al igual que los setenta son la d¨¦cada del punk y el hip hop, lo es de la electr¨®nica. Este movimiento musical con grandes ra¨ªces sociales cambiar¨¢ todo el panorama sonoro a partir del nacimiento de la m¨²sica electr¨®nica popular ejemplificado en Kraftwerk, otro grupo imprescindible de la historia de la m¨²sica y salido de esta d¨¦cada. Y, justo al otro lado de esta orilla, en el siempre conservador country se produce otro peque?o se¨ªsmo con la consolidaci¨®n de los outlaw: Willie Nelson, Johnny Cash, Kris Kristofferson, Waylon Jennings¡­ ?y por ah¨ª tambi¨¦n andaban en otro ritmo propio pero glorificando al country-folk Gram Parsons, Linda Ronstadt, Emmylou Harris y Townes Van Zandt!

Si todo lo comentado no es suficiente, esta d¨¦cada es tremenda porque fue el periodo natural de dos colosos: David Bowie y Lou Reed. Pero hay m¨¢s. Mucho m¨¢s. Como Bob Marley, ampliando el radar hacia las m¨²sicas del mundo con el reggae. Y, sin embargo, a t¨ªtulo personal, me quedo con esta d¨¦cada por los siguientes nombres. Los 70 alumbr¨® a Neil Young, Tom Waits, Bruce Springsteen, Tom Petty, Patti Smith y Jackson Browne. O desarroll¨® un Van Morrison fascinante. Y tambi¨¦n permiti¨® la salida de grandes dram¨¢ticos musicales como Elton John o Billy Joel.

Y puestos a defender esta d¨¦cada de todas las dem¨¢s lo har¨¦ a¨²n m¨¢s a t¨ªtulo personal. Por mucho que la suya fuera la de los 60, esta d¨¦cada es la de mis Rolling Stones preferidos: Sticky Fingers y Exile on Main St. Sucede igual con Bob Dylan, al que le pertenecieron los 60. Varios Dylan de mis preferidos nacen y mueren estos a?os: el de Basement Tapes (el disco se public¨® en 1975), el de la Rolling Thunder Revue y el intimista que se reinventa con Blood on the Tracks, Desire y Street Legal. Ojo, y el religioso de Slow Train Coming. Lo compro. Como compro que encima (ag¨¢rrense al asiento) es la d¨¦cada de un Elvis Presley ¨²nico, enorme. Defiendo a muerte al Elvis de los 70, elev¨¢ndose en su sufrimiento may¨²sculo y consumi¨¦ndose en una met¨¢fora perfecta del rock and roll. Y es la d¨¦cada en la que muere. Y eso la convierte en ¨²nica.