Santiago Auser¨®n, el m¨²sico que mejor baila con las ideas en espa?ol
Vieja estrella del pop, lleva d¨¦cadas investigando y reflexionando sobre el arte musical y publica libro nuevo
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Si la m¨²sica solo fuera vista como un veh¨ªculo poderoso para alcanzar la fama y el ¨¦xito en una sociedad acostumbrada a encumbrar ¨ªdolos pop, Santiago Auser¨®n es un experto en demostrar que ni la fama ni el ¨¦xito son tan importantes. De hecho, ni siquiera son urgentes. Pionero de la Movida madrile?a con Radio Futura, se convirti¨® en estrella enamorada de la moda juvenil cuando el pop en Espa?a eclosion¨® con glorioso frenes¨ª en la d¨¦cada de los ochenta. Sin embargo, su pertenencia a una banda clave de la historia del pop espa?ol hace tiempo que qued¨® relegada a un segundo plano ante otros logros menos medi¨¢ticos y relumbrones, pero con m¨¢s enjundia. Hoy por hoy, Auser¨®n es m¨¢s reconocido y admirado por artistas, pensadores y verdaderos mel¨®manos porque ha hecho ver que la m¨²sica es una v¨ªa de conocimiento. Una v¨ªa que, como ha vuelto a dejar claro en su ¨²ltimo ensayo salido de sus investigaciones para su doctorado de Filosof¨ªa, el monumental libro Arte sonora (Anagrama, 2022), necesita paciencia, actitud y pasi¨®n porque, como ¨¦l dice, ¡°al prestar atenci¨®n al pasado se puede tratar de ir m¨¢s lejos¡±.
Auser¨®n (Zaragoza, 68 a?os) trat¨® de ir m¨¢s lejos desde el mismo momento en que pod¨ªa haberse quedado en una c¨®moda atalaya. Cuando empez¨® a aprender el oficio musical al frente de Radio Futura, este m¨²sico zaragozano e hijo adoptivo de Madrid se licenci¨® en Filosof¨ªa. Entonces, le sorprendieron el ¨¦xito, la atenci¨®n medi¨¢tica y el dinero f¨¢cil, pero, sin dejarse cegar, ¨¦l decidi¨® seguir estudiando. O como le gusta se?alar: ¡°Convertir la experiencia musical en tema de reflexi¨®n¡±. Esa es la gran haza?a de este actual doctor en Filosof¨ªa por la Universidad Complutense de Madrid: si hab¨ªa sido uno de los grandes impulsores del pop m¨¢s l¨²dico y desenfadado de una sociedad espa?ola que buscaba dejar atr¨¢s el asfixiante moralismo franquista, abandon¨® su papel protagonista para lanzarse al vac¨ªo y estudiar el arte musical desde una perspectiva antropol¨®gica y cultural. ¡°Lo suyo fue, en un momento dado, una visi¨®n, una revelaci¨®n. Ha sido como un viaje hacia el interior de la m¨²sica, a la b¨²squeda del tiempo perdido, podr¨ªamos decir¡±, explica Juan Puchades, cr¨ªtico musical y director de Cuadernos Efe Eme, la publicaci¨®n que m¨¢s atiende a poner en valor la m¨²sica popular espa?ola.
Un tiempo perdido que, a trav¨¦s de sus discos desde los noventa bajo el nombre art¨ªstico de Juan Perro y de sus libros y art¨ªculos bajo el suyo propio, ha sido recuperado de una forma contundentemente enriquecedora. ¡°Abri¨® una puerta para que el pensamiento encuentre una forma m¨¢s bailable de expresarse, recuperando una cultura afro espa?ola¡±, explica el m¨²sico Ra¨²l Rodr¨ªguez, hijo de la cantante Martirio y otro explorador sonoro de primer orden en esa idea compartida con el propio Auser¨®n de unir mapas aparentemente lejanos en lo geogr¨¢fico e hist¨®rico para encontrar vetas de conexi¨®n fuertes en algo que podr¨ªa llamarse ¡°antropom¨²sica¡± o ¡°un folclore nuevo¡±.
Ese folclore queda explicado en buena parte en El ritmo perdido (Pen¨ªnsula), un ensayo esclarecedor e inau?dito en el que Auser¨®n demuestra el influjo negro africano en la canci¨®n espa?ola. Para ello, sigui¨® el rastro de la negritud en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica a trav¨¦s de la fiebre de bailes ¨¢rabes o los cantos populares del Siglo de Oro. ¡°El lenguaje se atiene a las fronteras, mientras la m¨²sica se las salta. Contagia incluso al bando enemigo¡±, afirma su autor. No es la ¨²nica veta de conexi¨®n que ha estudiado en el gran mapa humano de la m¨²sica: Auser¨®n ya marc¨® una labor esencial en el redescubrimiento del son cubano con la antolog¨ªa discogr¨¢fica Semilla del son (1992), que coordin¨®, y con ¨¢lbumes como Ra¨ªces al viento o La huella sonora. ¡°Su cabeza tiene una singularidad incre¨ªble: suma la calle con lo acad¨¦mico. Se ha montado un puzle que nadie m¨¢s tiene en el que junta ?frica, Espa?a y el Caribe¡±, afirma David Villanueva, editor de Demipage, que en septiembre publica Luz de mis huesos, una antolog¨ªa de las letras de canciones del m¨²sico.
Galardonado en 2011 con el Premio Nacional de las M¨²sicas Actuales, Auser¨®n nunca ha tenido un camino f¨¢cil desde que abandon¨® la marca Radio Futura y se esforz¨® mucho para quitarse de encima todos los intereses que rodean el negocio musical. Su infranqueable independencia le obliga a autoeditarse los discos desde hace m¨¢s de una d¨¦cada sin poder amortizarlos, aunque el proyecto de investigaci¨®n siga hacia adelante. El ¨²ltimo ejemplo ha sido Libertad, un ¨¢lbum publicado este a?o sin ninguna repercusi¨®n y en el que entran en comuni¨®n elementos r¨ªtmicos y arm¨®nicos de diversa procedencia rocke?ra, jazz¨ªstica y afrolatina hasta proponer un camino elegante y apenas transitado para la m¨²sica popular en espa?ol. ¡°Seguimos bajo el dominio de la raz¨®n calculadora que no sabe detenerse ante la destrucci¨®n de su propio entorno¡±, confiesa Auser¨®n. ¡°S¨®lo tienen ¨¦xito la m¨²sica banal y el concurso competitivo, es decir, lo m¨¢s primario¡±, sentencia. Ante la m¨²sica facilona, siempre habr¨¢ gente como ¨¦l: alguien que prefiera aprender y explorar para arrojar luz all¨ª donde prima la ignorancia.
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