Grande Amore: meter los dedos en el enchufe para alumbrarte
La banda ofrece calambrazos de rock en gallego, en el que los sintetizadores y las cajas de ritmos juegan en un baile de sombras y agitan cuerpo y mente
La m¨²sica espa?ola necesita de m¨¢s propuestas rompedoras, capaces de desajustar los moldes de ese caj¨®n llamado indie, nombre tan manido y manoseado que ha perdido desde hace mucho tiempo todo significado. Propuestas como Grande Amore, la banda gallega formada por Nuno Pico, Clara Redondo y Mar¨ªa Grep.
Escuchar a Grande Amore es como meter los dedos en un enchufe y sentir que la descarga alumbra. No te deja hecho papilla, sino que te coloca en otra dimensi¨®n. Una descarga de altos voltios, de esas que deja los pelos de punta y la lengua chamuscada, pero que enciende las ideas. Al menos, las enchufa en una intensidad suficientemente valiosa como para reivindicarla. Porque sus calambrazos de rock primigenio e industrial, en el que los sintetizadores y las cajas de ritmos juegan en un baile de sombras, agitan cuerpo y mente. Zarandean todo el ser.
Esta agitaci¨®n, adem¨¢s, tiene virtudes destacadas. El grupo, producido por Carlangas, destroza cualquier cors¨¦ estil¨ªstico consolidado actualmente y, por consiguiente, no se adhiere a la corriente de pop-rock de la m¨²sica festivalera de nuestros tiempos. El hedonismo en ellos adquiere tintes de cierta paranoia buscada tal y como est¨¢ el panorama. Son m¨¢s oscuros, menos previsibles, m¨¢s fieros, menos condescendientes. Y tambi¨¦n son todo esto porque cantan en gallego y ponen en valor su idioma y su tierra sin importar estrategias de mercado. ?Qu¨¦ mercado cuando de lo que se trata es de cantar a una generaci¨®n agotada, explotada (y autoexplotada) y frustrada? Una generaci¨®n hasta los mism¨ªsimos.
Y, en este sentido, hay algo especialmente adictivo en la m¨²sica de Grande Amore, como se podr¨ªa decir con el rock de The Kills o Suicide, dos formaciones de generaciones distintas, pero que siempre han trabajado en una l¨ªnea de rock difumin¨¢ndose con la niebla nocturna y las luces de ne¨®n. En los gallegos tambi¨¦n radica el prop¨®sito de club. El rock, libre y ca¨®tico, desarrollado en las entra?as de un club. De ah¨ª que sus canciones se metan como veneno para despertar ideas l¨²cidas sobre los males de nuestra sociedad. Porque desde Grande Amore no se deja t¨ªtere con cabeza dentro del desencanto: sus letras se refieren a la precariedad laboral y sentimental, a la ansiedad ante la falta de seguridad en el futuro, a ese ir dando tumbos por las expectativas y, por tanto, a la alevos¨ªa nocturna, recogida en clubs y salas de conciertos como espacios de encuentro de inadaptados.
Es importante este empuje de club y garito que guarda la m¨²sica de Grande Amore. En el documental Off the Record, Dave Haslam, dj en el legendario club nocturno The Ha?ienda, relata c¨®mo el Gobierno de Margaret Thatcher, como tambi¨¦n pas¨® con el de Ronald Reagan, promov¨ªa en los ochenta una visi¨®n de la vida por completo individualista. El objetivo era disolver la idea de lo colectivo. Algo muy parecido a nuestros tiempos de turbocapitalismo, donde los hijos, sobrinos y nietos de los Thatcher y Reagan proliferan en las esferas de lo pol¨ªtico, social y cultural. La idea de la soledad existencial se multiplica sin espacios colectivos. Cuando uno siente que no tiene con quien identificarse. Se pierde la empat¨ªa y el aislamiento lleva a pensar que los problemas personales (como la precariedad, la falta de futuro¡) no son problemas sociales generales. Los problemas son de uno y no de la pol¨ªtica ni de los agentes econ¨®micos.
Los clubes se encargaron de reunir a esos seres fuera del sistema y liberarlos. Para la liberaci¨®n, hizo falta m¨²sica, esto es, una alta dosis de empat¨ªa generada por un espacio donde uno se realizaba con los dem¨¢s en la v¨¢lvula de escape. Los clubes, como la m¨²sica que los levantaban y daban significado, eran contraculturales en una sociedad alienante.
De forma extra?a y original, Grande Amore enlazan con esta subcultura. Rock con efectos alucinantes. Meter los dedos en este enchufe es bueno para evitar el aplastamiento mental.
Babelia
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