Consecuencias de tomar a un novelista por historiador

Una novela hist¨®rica no es un libro de Historia. Esta obviedad pasada por alto en el peri¨®dico ha molestado a varios lectores y pone el foco en la responsabilidad de los periodistas al elegir c¨®mo se presenta una informaci¨®n.

El novelista Jos¨¦ ?ngel Ma?as, muy conocido por su primera obra, Historias del Kronen, acaba de publicar un libro sobre la reina Berenguela, cuyo matrimonio con Alfonso IX uni¨® los reinos de Castilla y Le¨®n. Era una buena ocasi¨®n para abordar c¨®mo un autor que triunf¨® en los a?os noventa con una ficci¨®n sobre la juventud espa?ola se ha convertido hoy en un escritor de ¨¦xito de novela hist¨®rica, explica el redactor jefe de Cultura, Guillermo Altares. El formato elegido fue el de entrevista y se public¨® en esta secci¨®n en la web y en la ¨²ltima p¨¢gina de la edici¨®n de papel.

¡°Un novelista no escribe ni ¡®analiza¡¯ la Historia (?¡®analizar el Medievo¡¯!), la recrea, se la inventa, para entretenimiento y disfrute¡±, puntualiza Ana Isabel Carrasco Manchado, profesora de Historia Medieval de la Universidad Complutense de Madrid en una larga carta. En ella, critica que la entrevista se centrara en conocer la opini¨®n de Ma?as sobre fen¨®menos hist¨®ricos ¡°de los que no puede hablar m¨¢s que de forma prejuiciosa y superficialmente¡± y apenas en el contenido de la novela.

¡°Lo que hace Ma?as es imaginar una versi¨®n neomedievalista del pasado hist¨®rico, con todo el derecho del mundo, claro est¨¢, pero EL PA?S deber¨ªa saber que con la ficci¨®n no se sienta c¨¢tedra, y menos con asuntos del pasado tan serios que han justificado matanzas y atentados en fechas recientes, como ha sido la Reconquista¡±, a?ade.

¡°Considero que la entrevista a Jos¨¦ ?ngel Ma?as carece de todo rigor y que cualquier historiador actual (a los que deber¨ªan preguntar) podr¨ªa rebatir con datos las peregrinas ¡®opiniones¡¯ de dicho se?or¡±, protesta tambi¨¦n el lector Joan V. Ll¨¤cer Mont. ¡°La historia sin datos contrastados no es historia; es un cuento¡±.

¡°El se?or Ma?as podr¨¢ ser licenciado en historia, pero desde luego no es historiador, como de forma manifiestamente enga?osa pretende hacer creer a los lectores el titular de la informaci¨®n¡±, se queja tambi¨¦n, Alejandro Garc¨ªa Sanju¨¢n, catedr¨¢tico de Historia Medieval de la Universidad de Huelva.

He aqu¨ª el error. Al identificar a Ma?as como historiador y no solo como escritor (ya en el titular), se le otorg¨® el rango de experto y se elev¨® la categor¨ªa de unas afirmaciones que deb¨ªan haberse presentado como opiniones de un autor de ficci¨®n. Vicente G. Olaya, el periodista que firma el texto, explica que dio por hecho que el entrevistado era historiador, ya que es licenciado en Historia Contempor¨¢nea por la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°Tener decenas de novelas hist¨®ricas y cinco ensayos, te hace historiador¡±, afirma. Tambi¨¦n admite que no pregunt¨® al entrevistado si lo era.

El catedr¨¢tico de la Universidad de Huelva aclara los requisitos acad¨¦micos para ser reconocido como historiador: tener la licenciatura, el doctorado y ¡°acreditar una labor de investigaci¨®n continuada a trav¨¦s de los canales y foros homologados acad¨¦micamente¡±. Y a?ade: ¡°Normalmente, somos quienes estamos en la universidad o el CSIC los que nos dedicamos profesionalmente a ello, pero desde luego hay investigadores que, por ejemplo, trabajan en ense?anzas medias y realizan una labor de investigaci¨®n acreditada¡±.

¡°Nunca he ejercido¡±, aclara Ma?as, quien explica que a los seis meses de terminar la licenciatura qued¨® finalista del premio Nadal y cambi¨® la carrera por la de novelista, t¨¦rmino que prefiere al de escritor. En su perfil de LinkedIn se define as¨ª: ¡°Novelista todoterreno, guionista con Goya, articulista y gran aficionado a la historia¡±.

¡°Ha sido un error presentarlo como historiador¡±, admite Ricardo de Querol, subdirector de la edici¨®n impresa, que edit¨® la entrevista en el papel. Tambi¨¦n explica que ya se ha retirado esta descripci¨®n del titular en la versi¨®n en la web y se ha aclarado el cambio en el pie del texto.

Tanto la profesora de la Complutense como el catedr¨¢tico de la Universidad de Huelva reprochan al peri¨®dico que haya dado cabida a trav¨¦s de esta entrevista al revisionismo hist¨®rico. ¡°Poner en cuesti¨®n los serios debates historiogr¨¢ficos que con rigor metodol¨®gico abordamos los historiadores de la Edad Media equivale a cuestionar las vacunas o la evoluci¨®n humana¡±, afirma Carrasco Manchado. ¡°Como historiador medievalista me parece reprobable que un medio tan prestigioso e influyente se dedique a promover bulos de ultraderecha¡±, se?ala Garc¨ªa Sanju¨¢n.

¡°A estas alturas, sabemos que la escritura de la historia dirigida a formar la adhesi¨®n de las poblaciones en las naciones-estado en las que viven se aparta a menudo de lo que los profesionales de la historia consideran que se ajusta a las realidades del pasado¡±, recuerda en otro correo Maribel Fierro, profesora de investigaci¨®n del CSIC. Y a?ade: ¡°En una Europa que quiere estar formada por sociedades cr¨ªticas, reflexivas e inclusivas, no parece necesario acabar repitiendo relatos que si resuenan como ¡®de sentido com¨²n¡¯ es porque retoman lo que se ha ense?ado de forma general en la escuela o se ha construido como ortodoxia en unos contextos hist¨®ricos, acad¨¦micos y sociales espec¨ªficos¡±.

Sin embargo, los mandos defienden haber encargado la entrevista de Ma?as. ¡°Hay un movimiento revisionista de la Historia que vende miles de libros¡±, explica Altares. ¡°El peri¨®dico no puede obviar que existe, aunque quiz¨¢s este no era el formato adecuado¡±. En la misma l¨ªnea se pronuncia Querol: ¡°Hemos publicado muchos art¨ªculos que denuncian la deriva nacionalista de un grupo nada marginal de historiadores (estos s¨ª), pero eso no implica que debamos silenciar ese tipo de discursos. Porque es un debate que est¨¢ muy vivo¡±.

No cabe duda de que Ma?as merec¨ªa una entrevista. Por su trayectoria literaria y porque dar voz a todas las tendencias es uno de los principios que fundamentan el prop¨®sito de EL PA?S. Pero no pueden hacerse las preguntas adecuadas sin conocer bien al entrevistado y era un requisito m¨ªnimo saber qui¨¦n es Ma?as y, sobre todo, qu¨¦ no es. Tambi¨¦n era exigible una mejor edici¨®n. Rectificar, como ya se ha hecho, es la ¨²nica reparaci¨®n posible.

Para contactar con la defensora puede escribir un correo electr¨®nico a defensora@elpais.es o enviar por WhatsApp un audio de hasta un minuto de duraci¨®n al n¨²mero +34 649 362 138 (este tel¨¦fono no atiende llamadas).