Deportivo y Valencia se clasifican primeros para cuartos
Los tres equipos espa?oles evitan los cruces entre ellos en la siguiente ronda
Durante los primeros 45 minutos, los porteros no tuvieron que intervenir. Ni Molina ni Rossi probaron sus guantes en un primer tiempo en el que se impuso la necesidad del Milan -bastante carente de recursos, no obstante- a la capacidad deportivista, demasiado expectante ante un rival al que pod¨ªa derrotar. El Milan sali¨® con br¨ªo, pero s¨®lo encontr¨® como argumento los zapatazos a la carrera de Jos¨¦ Mari, a los que Molina respondi¨® con su flema habitual gracias a su tradicional posici¨®n adelantada.
El Deportivo aguant¨® de pie y sin agobios la primera mitad, muy trabada. Tras el primer arre¨®n de los locales, que salieron dispuestos a intimidar a los de Irureta, el conjunto gallego se hizo con el centro del campo, en buena medida por el buen trabajo de Mauro Silva. La presi¨®n de los deportivistas, bastante agarrotados durante los primeros minutos, empez¨® a dar sus frutos. Un pase de Manuel Pablo estuvo a punto de convertirse en asistencia, pero el remate de Fran, muy forzado por la defensa, sali¨® desviado.
El baj¨®n de los de Zaccheroni encresp¨® incluso a los tifossi, que soltaron los pitos ante la falta de acierto de los rossoneros.
Pero entonces lleg¨® la lesi¨®n de Mauro. El Depor perdi¨® el centro del campo, donde empez¨® a imponerse el criterio de Albertini. Aun as¨ª, y a pesar del dominio territorial de los milanistas, la defensa gallega no tuvo problemas atr¨¢s, donde sus zagueros se manejaron con solvencia. Tan s¨®lo de una ocasi¨®n gozaron los locales. Pero Shevchenko remat¨® en vac¨ªo para que Molina no tuviera que ensuciarse el uniforme.
Con m¨¢s ¨ªmpetu salieron los locales en la segunda mitad, dispuestos a apear a los gallegos de la Liga de Campeones. Un tanto amedrentado, el Depor no pudo evitar que se fueran acumulando las ocasiones milanistas. Era sobre todo el sevillano Jos¨¦ Mari el que pon¨ªa coto a la porter¨ªa de Molina. Hasta tres veces remat¨® el joven delantero del Milan, pero el ex atl¨¦tico no acertaba a enfocar entre los tres palos y todos sus remates resultaron est¨¦riles, unas veces por la mala punter¨ªa y otras por el acierto de Molina.
Llov¨ªa a c¨¢ntaros sobre el ¨¢rea gallega, mientras los deportivistas no hilvanaban tres pases ni por casualidad. En ¨¦sas llega Capdevila, revela una capacidad de desborde desconocida, se cuela entre dos defensas italianos y consigue un penalti que no se atisbaba. El Depor se asomaba a un pase hist¨®rico a cuartos de final de la Liga de Campeones, un pase in¨¦dito en Coru?a en el a?o de su deb¨² en la m¨¢xima competici¨®n mundial. Y Djalminha se empe?¨® en frivolizar el pase. Penalti a lo Panenka en el cl¨ªmax de la historia deportivista. Gol, claro, Djalminha es as¨ª.
Entonces las nubes se trasladaron al ¨¢rea de Rossi. Makaay primero y Emerson despu¨¦s pudieron certificar el pase a cuartos, solos ante la porter¨ªa italiana. Pero el destino se empe?aba en dar emoci¨®n al asunto y los disparos no encontraron puerta. Por si acaso no ten¨ªamos suficiente tensi¨®n, el Milan empataba de penalti a falta de cinco minutos. Para nada. El Depor hac¨ªa historia.
El Valencia tambi¨¦n se asegur¨® el pase a cuartos tras imponerse al Panathinaikos (2-1) y tambi¨¦n lo hizo con apuros. Empez¨® perdiendo, tras el gol inicial de los griegos. Pero supo reaccionar y remont¨® el marcador con los goles de Juan S¨¢nchez y Angloma. Acab¨® sufriendo, pero la clasificaci¨®n ya estaba lograda de antemano. Con la victoria se aseguran el primer puesto, un puesto que van a ocupar los tres equipos espa?oles en liza. El Manchester ganaba, pero ya no importaba.
Los equipos espa?oles no se enfrentar¨¢n en cuartos de final
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| Madrid
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