El Valencia gana a trompicones
El conjunto de C¨²per se impone al Panathinaikos con muchas dificultades y acaba l¨ªder del grupo
Fueron necesarios un gol en contra, una grada que amenazaba con empa?olarse y m¨¢s de un susto serio al contragolpe para que el Valencia empezara a jugar ayer en Mestalla ante el Panathinaikos. Por entonces, sin embargo, la primera mitad agonizaba con lentitud y el conjunto griego se hab¨ªa adelantado con un gol de Basinas tras un penalti de Albelda, reciclado en central ante las bajas en defensa de Carboni y Pellegrino.
El Valencia, pues, se retir¨® a vestuarios con una extra?a sensaci¨®n, enrarecido con su f¨²tbol y asustado por el descaro del Panathinaikos. La afici¨®n valencianista hab¨ªa pintado la noche europea como una jornada de fiesta, expectante por contar los tantos que marcar¨ªa el Valencia tras la goleada al Sturm Graz. Pero la noche tuvo visos de convertirse en un via crucis para el equipo de C¨²per, incapaz durante muchos minutos de contrarrestar a un rival que explot¨® su ¨²nica arma, la velocidad. Si el marcador tuviera la m¨ªnima relaci¨®n con los cuentakil¨®metros de ambos equipos, el Panathinaikos hubiera doblegado sin dificultad al Valencia. Los griegos no hicieron otra cosa durante la primera mitad: correr, correr, correr. Con la pelota o sin ella. Por suerte para el Valencia, lo hac¨ªan como pollos sin cabeza, sin criterio para colocar la pelota en los huecos que dejaba la zaga valencianista. A los muchachos de Apostolakis les entraba un v¨¦rtido de a¨²pa cuando se acercaban a la meta de Ca?izares, y se desprend¨ªan con prontitud del bal¨®n. La defensa de tres centrales en l¨ªnea de C¨²per (Albelda, Djukic y Ayala) aguantaba mientras tanto las acometidas.
VALENCIA 2|PANATHINAIKOS 1
Valencia: Ca?izares; Albelda (Aimar, m. 68), Djukic, Ayala; Angloma, Baraja, Deschamps (Bj?rklund, m. 29), Zahovic, Vicente; S¨¢nchez y Diego Alonso (Carew, m. 72). Panathinaikos: Chalkias; Vokolos, Nasiopoulos (Koutsoures, m. 45), Fissas, Goumas; Seitaridis, Basinas, Karagounis, Percy Olivares; Liberopoulos (Sigerdsson, m. 74) y Vlaovic (Warzycha, m. 56). Goles: 0-1. M. 28. Basinas, de penalti cometido por Albelda sobre ¨¦l mismo. 1-1. M. 39. Falta sacada por Zahovic desde la banda derecha y S¨¢nchez marca de cabeza. 2-1. M. 77. Zahovic lanza un libro indirecto en la frontal del ¨¢rea, el meta Chalkias no atrapa la pelota y Angloma marca aprovechando el rechace. ?rbitro: Erik Fisker (Dinamarca). Amonest¨® a Ayala, Albelda, Goumas y Seitaridis. Unos 40.000 espectadores en Mestalla. ?ltimo partido de la segunda fase de la Liga de Campeones, grupo A.
Tampoco es que el correteo incesante del equipo heleno provocara una presi¨®n insoportable. M¨¢s bien al contrario, los griegos dejaban jugar a los centrocampistas valencianistas con relativa holgura. Baraja y el franc¨¦s Deschamps, quien se retir¨® por molestias f¨ªsicas, movieron sin excesivos problemas el bal¨®n en el c¨ªrculo central. No era ¨¦ste el problema. El Valencia salt¨® a la hierba pensando en el sorteo del pr¨®ximo viernes, ansioso por conocer a su rival en el cruce de cuartos sin haber dado todav¨ªa el ¨²ltimo pasito.
El conjunto valencianista, que afrontaba el choque con la m¨ªnima tensi¨®n exigible, sinti¨® c¨®mo el Panathinaikos le abotefeaba su ego, el mismo que C¨²per hab¨ªa esgrimido para motivar a sus muchachos antes del encuentro. El f¨²tbol actual, no obstante, no entiende tanto de orgullo como de practicidad, y el Valencia jug¨® al trotillo confiado en la inoperancia del Panathinaikos. A juzgar por lo visto sobre el c¨¦sped de Mestalla en el primer periodo, el Panathinaikos, que no ten¨ªa ninguna posibilidad de pasar a la siguiente ronda de la Liga de Campeones, parec¨ªa que se jugaba la vida en el envite. Los griegos, que no han ganado ni un solo encuentro en esta segunda fase de la competici¨®n europea, se le subiron a las barbas a un Valencia que sac¨® a pasear la etiqueta de subcampe¨®n de Europa como ¨²nico recurso futbol¨ªstico. Y con eso no vale.
El segundo tiempo fue otro cantar, aunque la ansiedad y la inquietud no se borraron ni un segundo del rostro de los valencianistas. A buen seguro que C¨²per someti¨® a su garganta a un esfuerzo extra en busca de un argumento que reclamara a los suyos m¨¢s mentalidad ganadora. Y como anoche era dif¨ªcil encontrar una pizca de concentraci¨®n en Mestalla, el Valencia tuvo que buscarla a muchas millas de all¨ª: el Manchester venc¨ªa con cierta comodidad al Sturm en Old Trafford, por lo que el conjunto de C¨²per se ve¨ªa condenado al segundo puesto de la clasificaci¨®n.
Como ya ocurriera ante Osasuna el fin de semana pasado, el Valencia se sent¨ªa ahogado, seco. C¨²per gir¨® el cuello hacia el banquillo y se jug¨® las fichas de Aimar y Carew para solucionar la papeleta. Fue sin embargo Angloma, un lateral de 35 a?os que vive su segunda juventud, quien volteara el resultado tras aprovechar un rechace del meta Chalkias.
Los sustos, pese a todo, no acabaron ah¨ª. Koutsoures y el polaco Warzycha pudieron empatar de nuevo y Mestalla acab¨® suspirando cuando el colegiado dan¨¦s se?al¨® el final del encuentro. La fiesta por la clasificaci¨®n acab¨® te?ida de suspense por el mal juego de los valencianistas. El Valencia termin¨® el partido acorralado en su ¨¢rea, inquieto ante un rival que s¨®lo se jugaba un pedacito de su orgullo.
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