El Alav¨¦s avanza con paso firme
El Zaragoza no pudo en ning¨²n momento con la sobriedad del conjunto de Man¨¦
Sin lujos ni alardes, pero con la sobriedad que le caracteriza, el Alav¨¦s se hizo con los tres puntos y ya es l¨ªder en solitario. El conjunto vitoriano realiz¨® un partido muy serio, aguantando atr¨¢s y buscando el contragolpe, y nunca tuvo en el Zaragoza a un rival del suficiente nivel.
El Alav¨¦s sac¨® a relucir sus mejores caracter¨ªsticas y aplic¨® la f¨®rmula que tan buenos frutos le est¨¢ dando: orden y trabajo. Un equipo, en definitiva, muy bien plantado sobre el terreno y con los conceptos t¨¢cticos perfectamente asimilados. Con las l¨ªneas muy juntas a la hora de defenderse y un generoso esfuerzo por parte de todos, Man¨¦ tiene un grupo muy dif¨ªcil de batir.
Pese a que sus grandes estrellas se marcharon al final de la temporada pasada, el puzzle de Man¨¦ sigue funcionando y sus nuevas fichas —Mara, Rub¨¦n Navarro, Llorens o Coloccini— encajan a la perfecci¨®n. Sin jugar a la defensiva, pero bien colocado atr¨¢s, el Alav¨¦s fue un muro imposible de superar. Y, adem¨¢s, volvi¨® a dar muestras de lo que es presionar. Empezando por el delantero centro y hasta llegar a la l¨ªnea defensiva, se movi¨® en bloque hasta precipitar los pases imprecisos de los jugadores zaragocistas. Tanto que sac¨® de quicio a los creadores Acu?a y Jos¨¦ Ignacio, totalmente desaparecidos y que tuvieron que contemplar c¨®mo Pablo manejaba la batuta del partido a su antojo.
Menci¨®n especial merece tambi¨¦n Rub¨¦n Navarro. Fue el ¨²nico punta de su equipo y tuvo la dif¨ªcil misi¨®n de tapar la salida del bal¨®n de la zaga del Zaragoza. Pero no s¨®lo cumpli¨® en esta faceta, sino que tambi¨¦n hizo dos goles. El primero, de oportunismo, de nueve nato, y el segundo, de calidad, al ejecutar de maravilla una vaselina.
S¨®lo los eternos problemas por alto de su guardameta Mart¨ªn Herrera llevaron algo de preocupaci¨®n al banquillo alavesista, puesto que el Zaragoza evidenci¨® las dudas que tiene cuando se enfrenta a un equipo que se planta bien atr¨¢s.
Media hora pas¨® hasta que el Alav¨¦s se adelant¨® en el marcador. Pese a que no se hab¨ªa aproximado demasiado a la puerta de Juanmi, encontr¨® la fortuna que caracteriza a los equipos grandes y en su primera ocasi¨®n hizo gol. Yordi, en un mano a mano en el que cruz¨® demasiado, pudo empatar al filo del descanso, pero el de ayer no era su d¨ªa. Y no lo fue porque Coloccini y T¨¦llez le marcaron a la perfecci¨®n. Ni siquiera por alto pudo el ariete con sus marcadores.
Con la renta de un gol, el Alav¨¦s jug¨® a su antojo. Escondi¨® el bal¨®n y sali¨® a zarpazos creando mucho peligro. Rub¨¦n Navarro hac¨ªa temblar al Zaragoza cada vez que se asomaba por el ¨¢rea. El rumano Mara era el ¨²nico que le acompa?aba en sus acometidas, pero ambos se bastaron para dejar en entredicho a los defensas locales. Y dej¨® tambi¨¦n una gran impresi¨®n, con espl¨¦ndidos detalles t¨¦cnicos.
El segundo tanto, nada m¨¢s iniciarse el segundo tiempo, hundi¨® un poco m¨¢s al Zaragoza y fue el conjunto vitoriano el que pudo ampliar su ventaja. Al cada vez m¨¢s famoso grito de "Rojo, vete ya" despidi¨® la parroquia zaragozana a su equipo. Celosa tambi¨¦n al comprobar c¨®mo un equipo con menor presupuesto y que ha gastado menos en fichajes esta temporada que el suyo sal¨ªa de La Romareda con la cabeza bien alta y con el liderato de la Liga bajo el brazo.
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