Espa?a se acerca a las medallas

La selecci¨®n espa?ola dio un nuevo paso hacia las medallas del campeonato de Europa tras imponerse por 25-34 a Polonia, en un encuentro en el que el equipo nacional pas¨® muchos problemas en la primera mitad, en la que nunca consigui¨® ajustar su entramado defensivo.

Tard¨® el equipo nacional m¨¢s de lo previsto en adquirir la intensidad defensiva necesaria para frenar a un conjunto rocoso y serio, aunque nada espectacular, salv¨® en la descomunal potencia de la que es capaz de dotar a sus lanzamientos el lateral izquierdo Karol Bielecki.

Curiosamente los problemas para Espa?a no llegaron de la mano del jugador del Magdeburgo alem¨¢n, que no anot¨® su primer gol hasta los diecis¨¦is minutos, sino en la incapacidad del 5-1 espa?ol para atajar las circulaciones del central Damian Wleklak y del extremo Adam Wisniewski a la l¨ªnea de seis metros.

La endeblez defensiva impidi¨® a los de Juan Carlos Pastor afrontar el ataque con la tranquilidad necesaria para encarar el muro defensivo polaco, un 6-0 que apena dej¨® llegar balones al pivote espa?ol Rolando Ur¨ªos.

La imposibilidad de conectar con el jugador del Ciudad Real oblig¨® a los espa?oles a buscar tiros lejanos, uno de los puntos d¨¦biles hasta el momento de la selecci¨®n en el campeonato, que tan s¨®lo sirvieron para dar cada vez m¨¢s y m¨¢s moral al portero polaco Szmal.

De este modo, la selecci¨®n polaca no tard¨® en adquirir ventaja en el marcador, si bien los pupilos de Bogdan Wenta, ex jugador del Bidasoa y Barcelona, no lograron nunca una renta superior a los dos goles (8-6), lo que permiti¨® no descolgarse al equipo espa?ol.

Un par de buenas defensas, una mayor atenci¨®n a las l¨ªneas de pase y, sobre todo, a las circulaciones, permitieron a Espa?a remontar su desventaja en los siguientes minutos, en los que el equipo nacional pudo, por fin, empezar a correr evitando el ataque est¨¢tico (10-13).

Pero cuando todo parec¨ªa propicio para el despegue de la selecci¨®n, volvieron a aparecer las imprecisiones, esta vez, en cosas en las que el equipo espa?ol no suele fallar, en las transiciones r¨¢pidas, lo que impidi¨® a los de Pastor llegar con m¨¢s de un gol de ventaja (15-16) al descanso.

Errores y m¨¢s errores que continuaron en la segunda mitad, en la que el equipo espa?ol sigui¨® empantanado en ataque, donde ya no s¨®lo los primeras l¨ªneas, sino tambi¨¦n los otros d¨ªas infalibles Rolando

Ur¨ªos y el extremo Albert Rocas.

Por fortuna para los intereses espa?oles apareci¨® la figura de David Barrufet. Dos paradas del barcelon¨¦s a tiros del lateral del Flensburg alem¨¢n Marcin Lijewski, permitieron de una vez por todas ajustar la defensa.

Circunstancia que unida a la aparici¨®n de Ur¨ªos con dos goles y un penalti, que se encarg¨® de transformar Rocas, permitieron a Espa?a lograr una ventaja de cuatro goles (20-24) mediada la segunda parte.

Una diferencia que ya el conjunto nacional no dejar¨ªa de incrementar pese a los esfuerzos de todo un maestro como Bogdan Wenta, pero el cansancio de los jugadores polacos, que no disponen como los espa?oles de piezas de recambio para cualquier posici¨®n acab¨® por hundir a Polonia.

Un hundimiento al que se encarg¨® de contribuir con sa?a en el tramo final el extremo del Portland San Antonio Albert Rocas, que concluy¨® con 11 tantos como el m¨¢ximo realizador del equipo espa?ol.