El Madrid de Capello desagrada
El Real Madrid afront¨® el Carranza sin demasiadas ganas de que fuera un test serio frente al que ser¨¢, precisamente, su rival en la primera jornada de Liga, el Villarreal de Riquelme. Con las novedades de Diego L¨®pez en la porter¨ªa y Robinho como titular, el Madrid se present¨® con similares credenciales que frente al Betis. Pero sin chispa ni talento. Tuvo m¨¢s tiempo la pelota, en un insulso tiqui-taca, y las mejores ocasiones, como en un remate cercano de Sergio Ramos que sac¨® Viera.
El Villarreal, entre tanto, aguardaba como contemplativo, como si la eliminaci¨®n de la Intertoto y el caso Sor¨ªn (el argentino rey del clan que desea echar Pellegrini) lo hubieran sumido en un estado depresivo preocupante. Y si los protagonistas no ten¨ªan muchas ganas de dar espect¨¢culo, pues eso: tost¨®n. De los grandes.
Sopor
En la segunda parte, el sopor prosigui¨® pese al carrusel de sustituciones habituales de los torneos veraniegos. Los que salieron tampoco mejoraron a los que se quedaron, probablemente con ganas de ser elegidos para abandonar el simulacro.
Capello, cuya tesis futbol¨ªstica parte del concepto italiano de no perder antes que salir a ganar (y eso es as¨ª de crudo para que vaya tomando nota la exigente afici¨®n del Santiago Bernab¨¦u), repiti¨® con Woodgate, Cicinho y Baptista. Adi¨®s Salgado, Cannavaro y Van Nistelrooy. Pellegrini, de su parte, aguant¨® m¨¢s tiempo en mover sus fichas.
Lo peor fue la lesi¨®n de Gonzalo Rodr¨ªguez, de tobillo y fortuita (58'). Lo reemplaz¨® Quique ?lvarez. Parec¨ªa grave en camilla con sus gestos de dolor. Tanto como la maldici¨®n del Carranza para el que le disputa el t¨ªtulo de 'submarino amarillo' al anfitri¨®n, el C¨¢diz, por recordar las lesiones en semifinales de Pires y Josico. Antes del incidente, dos llegadas, por rese?ar algo de juego ofensivo: Baptista, a los 54 minutos, y Senna, a los 56.
Mej¨ªa (al que Capello ve como mediocentro) por Javi Garc¨ªa y Juanfran por Ra¨²l fueron los otros cambios del t¨¦cnico italiano del Madrid, para terminar de hacer sus probaturas y complicar en extremo el dibujo, con Baptista como 9.
En la recta final, el Villarreal sigui¨® padeciendo. Susto para el canterano Bruno, quien entr¨® por Somoza, al igual que Jose Mari por Cani. Y Helguera por Emerson, a diez minutos del final (?cuatro centrales en el campo!).
Pero de juego, tensi¨®n (bueno, alguna, que hubo amarillas y todo como para disimular la competitividad del duelo), ritmo y goles, nada de nada.
No hubo otro empate ni otra tanda de penaltis, lo que m¨¢s gusta a los ni?os y a aquellos que no siguen el d¨ªa a d¨ªa de una forma de vivir como es la de un seguidor ac¨¦rrimo del deporte rey. Lo evit¨® una jugada de Jose Mari, al que derribaron. La falta, igualita en la posici¨®n a una que fall¨® Roberto Carlos a los 22 minutos, la lanz¨® Riquelme, desvi¨® Helguera y gol del Villarreal. El Madrid, ¨²ltimo y con las dudas por bandera. De ilusi¨®n, muy poco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.