P¨®quer de victorias

El Getafe pone pie y medio en semifinales tras una justa victoria sobre un rival que en todo momento se mantuvo a la expectativa de lo que hicieran los hombres de Schuster

Llegaba Osasuna al Coliseum por segunda vez en cuatro d¨ªas y con la esperanza de cambiar la din¨¢mica de los ¨²ltimos enfrentamientos con el Getafe (tres derrotas con un 8-0 en el goalaverage). Como dato positivo, los rojillos contemplaban una eliminatoria en Copa ante los getafenses que hab¨ªa ca¨ªdo a su favor llegando a la final de la competici¨®n. Al menos buenos recuerdos les tra¨ªa el choque

Ziganda hab¨ªa dicho que en el partido anterior (el domingo en liga) sus muchachos hab¨ªan estado demasiado blanditos, y que en este encuentro ser¨ªa diferente. Y lo cierto es que o el 'Cuco'no supo hacerse o¨ªr, o los jugadores no le entendieron, pero el caso es que los pamplonicas no salieron ni mucho menos a comerse a su rival. Quitando dos tiros de prueba en los primeros diez minutos, el juego se desarrollaba m¨¢s bien cerca del ¨¢rea visitante. Incluso daba la impresi¨®n de que la zaga rojilla se mostraba permisiva en exceso, un grave error teniendo en cuenta que enfrente ten¨ªan a G¨¹iza liderando un equipo que les tiene tomada la medida. Tampoco es que el Getafe se desviviera en el ataque, pero su en apariencia inofensivo dominio, bast¨® para que en el minuto diez, a la salida de un c¨®rner, G¨¹iza adelantara a los madrile?os ante la mirada de una adormecida defensa osasunista.

Fue entonces cuando los de Ziganda recordaron que su 'mister' hab¨ªa dicho algo sobre la intensidad en el campo y se pusieron las pilas. La respuesta no tard¨® en llegar, y lo hizo en forma de brillante tiro a la media vuelta de Web¨® dentro del ¨¢rea, lanzamiento que fue desviado, con la misma brillantez, por un inspirado Luis Garc¨ªa. A partir de ah¨ª, Osasuna s¨®lo cre¨® peligro a bal¨®n parado. El ritmo del partido decay¨® y ambos conjuntos parec¨ªan citarse para la segunda parte.

El peso del partido lo llevaba casi siempre el Getafe, que desesperaba al rival a base de intentar esconder el bal¨®n. No hab¨ªa prisa, pero si la hubiera habido podr¨ªan haber ca¨ªdo dos o tres, ya que cada vez que los de Schuster se acercaban al ¨¢rea daban la sensaci¨®n de mucho peligro. A punto estuvo Paunovic de rematar a puerta vac¨ªa un buen centro de Cort¨¦s desde la derecha. Lo dicho si el 'Geta' se hubiera puesto pod¨ªa haber matado el partido, con un Osasuna agazapado, esperando una contra que nunca lleg¨® y buscando que en alg¨²n libre directo se paliaran sus penas.

Pero la suerte hoy no iba por barrios, se hab¨ªa quedado del lado de los 'azulones', y fue de nuevo a la salida de un c¨®rner como lleg¨® el segundo tanto, obra de Alexis. De ah¨ª al descanso hubo tiempo para poco m¨¢s, y la afici¨®n madrile?a se frotaba las manos, no por el fr¨ªo (que tambi¨¦n), sino por imaginar a su modesto club en unas semifinales de Copa.

Osasuna se desinfla

El Getafe mantuvo al comienzo de la segunda parte la misma estrategia que en la primera, secar a Ra¨²l Garc¨ªa (que se sigue buscando a s¨ª mismo) y Nekouman, y libertad relativa para el resto. Un Web¨® tremendamente aislado y muy desacertado arriba, pon¨ªa a¨²n m¨¢s f¨¢ciles las cosas a los locales.

La primera ocasi¨®n de la reanudaci¨®n no lleg¨® hasta el minuto trece, con un tiro de Paunovic en el que lo m¨¢s destacable era la intenci¨®n, ya que careci¨® de precisi¨®n. A¨²n as¨ª era un claro indicio de lo que estaba sucediendo sobre el campo. Osasuna no era capaz de crear juego en ninguna parcela del campo, y ejerc¨ªa una ins¨ªpida posesi¨®n del bal¨®n. Para intentar solucionarlo Ziganda dio entrada a Juanfran, y Schuster demostr¨® no amilanarse y dio una oportunidad a Verpakovskis (a qui¨¦n en adelante llamaremos Maris, como pone en su camiseta). Minutos despu¨¦s de su entrada en el campo, Ricardo tuvo uno de esos fallos que en ocasiones cometen grandes guardametas como ¨¦l. El bal¨®n se le escurri¨® de entre los brazos y qued¨® franco para el remate de Maris. El '9' getafense debi¨® pensar que se trataba de un obsequi¨® hacia los reci¨¦n llegados y no desaprovech¨® el ofrecimiento.

Ahora el partido estaba decidido, y en gran parte la eliminatoria. Osasuna hab¨ªa bajado los brazos por completo. El ¨²ltimo gol, y sobretodo la forma en que se produjo, fue demasiado cruel. A pesar de ello, el Getafe no perdi¨® la concentraci¨®n ni un instante, lo mismo que deber¨ªa haber hecho su rival, ya que en una eliminatoria a doble partido un gol fuera de casa puede dar m¨¢s vida de lo aparentemente previsible. Pero no lo hizo hasta los ¨²ltimos instantes de encuentro, cuando ya era demasiado tarde, aunque estuvo a punto de acortar distancias con un trallazo de Ra¨²l Garc¨ªa que se estrell¨® en el larguero.

El marcador no volvi¨® a moverse, y las ilusiones de los aficionados m¨¢s optimistas se ve¨ªan superadas con creces. Esta noche so?ar¨¢n con el Getafe disputando las semifinales de la competici¨®n, algo que est¨¢ muy cerca, pero para lo que a¨²n quedan 90 minutos.