Llaneras, tercera medalla para Espa?a

Joan Llaneras hizo valer su experiencia, la que se ha fabricado en 39 a?os de vida, la mayor parte de ellos sobre los vel¨®dromos, para lograr en Pek¨ªn su segundo oro ol¨ªmpico en la prueba de puntuaci¨®n, la ¨²ltima de su dilatada carrera deportiva. Los dos t¨ªtulos ol¨ªmpicos, sumados a la plata de Atenas, hacen del mallorqu¨ªn el ¨²nico espa?ol que ha ganado medallas en tres Juegos consecutivos y el primero que supera el techo de los dos oros, ya que al t¨ªtulo obtenido hoy hay que sumar el oro de Sydney 2000 y la plata hace cuatro a?os en Atenas.

Aun as¨ª, el balear ha reconocido al t¨¦rmino de la prueba ha visto peligrar el podio porque el alem¨¢n Roger Kluge ten¨ªa una vuelta ganada de ventaja y otros rivales, caso del ruso Mikhail Ignatiev, campe¨®n ol¨ªmpico en Atenas, no ten¨ªan m¨¢s ambici¨®n que seguir la rueda del ciclista balear. "Hasta el ecuador se ha puesto muy complicado. Ha habido gente que, como siempre, me vigilaba mucho. No esperaba esta reacci¨®n. Esperaba que hubiera algunos que asumieran responsabilidades, pero realmente ha habido pocos. He tenido la suerte de que a mitad de la prueba he podido marcar diferencias. Es lo que le pasa a mucha gente que no juega sus opciones", ha confesado Joan Llaneras.

Llaneras, que en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n suma cuatro Mundiales, aventaj¨® por dos puntos al alem¨¢n Roger Kluge, 17 a?os m¨¢s joven, y en cuatro al brit¨¢nico Chris Newton, de 34 a?os, campe¨®n del mundo en 2002. Abajo del podio se quedaron algunos de los favoritos, como el bielorruso Vasili Kiryenka, que fue quinto, pero sobre todo el ruso Mikhail Ignatyev, el hombre que releg¨® a la plata a Llaneras en 2004 y que s¨®lo pudo ser noveno. Estuvo demasiado pendiente del mallorqu¨ªn y lo pag¨® caro. El uruguayo Milton Wynants, plata en Sydney, s¨®lo pudo ser decimoctavo, mientras que el argentino Juan Esteban Curuchet fue decimonoveno, un puesto por encima del chileno Marco Arriagada.

Un triunfo emotivo

Llaneras se abraz¨® a su familia nada m¨¢s terminar la carrera, feliz. Pensando en que se va en la cima de su trabajo. No se puede estar m¨¢s arriba que en el primer escal¨®n de un podium ol¨ªmpico. Salud¨® a la reina Sof¨ªa y a la infanta Cristina, que asistieron a su gesta en el vel¨®dromo de Laoshan, un moderno recinto que desde fuera parece una nave espacial. La misma que llev¨® a las estrellas a Llaneras. Su triunfo se gest¨® a partir del noveno sprint de puntuaci¨®n, cuando comenz¨® a entrar en puja por los puntos. Antes hab¨ªa quedado al margen de las peleas, ¨¦l y la mayor parte de los favoritos. S¨®lo el alem¨¢n Kluge parec¨ªa interesado en estos primeros escarceos para cimentar lo que a la postre fue su plata.

Llaneras prefiri¨® tener paciencia. Como siempre. Renunci¨® a la mitad de la prueba a la espera de su momento. Estaba demasiado vigilado, todos los focos sobre su dorsal n¨²mero 11, todas las miradas sobre su rueda. Hasta que lleg¨® su momento, el que hab¨ªa aguardado pacientemente. Sac¨® la artiller¨ªa pesada y no tuvo piedad. Recuper¨® vuelta en dos ocasiones, 40 puntos a su marcador, y se impuso en tres sprints. Entre una vigilancia extrema supo buscarse la vida, sobrevivir en una prueba donde la astucia y la intuici¨®n son tan importantes como la fuerza.

En progresi¨®n

Al d¨¦cimo sprint ya era segundo, por detr¨¢s de Kluge, y tres m¨¢s tarde asalt¨® el liderato, que ya no cedi¨® hasta el final. A falta de una vuelta ya era oro, pero el germano no lo sab¨ªa. Salt¨® con rabia para sumar los ¨²ltimos puntos, que s¨®lo le sirvieron para afianzar su segundo puesto. Mientras Llaneras saboreaba pl¨¢cido su triunfo, disfrutaba de su ¨²ltima carrera de puntuaci¨®n. En dos d¨ªas disputar¨¢ la Madison de Pek¨ªn, pero esa no es su guerra. Todo lo que gane a partir de aqu¨ª ser¨¢ de m¨¢s, su objetivo ya est¨¢ cumplido.

Su rostro era el de la alegr¨ªa total, la satisfacci¨®n del trabajo bien hecho. Llaneras cierra una carrera impresionante y lo hace como los grandes campeones, con un triunfo de gran repercusi¨®n, la sexta medalla ol¨ªmpica del ciclismo en pista espa?ol. Llaneras ha aportado dos oros y una plata. Jose Antonio Escuredo fue plata en Keirin en Atenas y Sergi Escobar bronce en persecuci¨®n, el mismo metal que logr¨® el equipo espa?ol de persecuci¨®n en Grecia. La sonrisa del mallorqu¨ªn en los m¨¢s alto del podium era la de los deberes hechos, la de la satisfacci¨®n por el deber cumplido. Llaneras despert¨® a un medallero espa?ol que parec¨ªa adormilado tras un inicio arrollador de la mano de S¨¢nchez en la prueba de fondo en carretera.