Hamilton alcanza la gloria en la ¨²ltima curva
El piloto de McLaren, nuevo campe¨®n del Mundo tras un final de infarto en el que Felipe Massa toc¨® el t¨ªtulo.- Alonso, segundo
La risa se confundi¨® con el llanto en apenas diez segundos. Los que tard¨® Felipe Massa en volver a la realidad. El brasile?o gan¨® la carrera, gan¨® ante su p¨²blico, toc¨® con las dos manos el Mundial de Pilotos, y Lewis Hamilton se lo arrebat¨® en los ¨²ltimos metros. Lluvia, pista seca y lluvia. Brasil tuvo de todo, y como recompensa, un nuevo campe¨®n del Mundo. Lewis Hamilton, el piloto m¨¢s joven de la historia en lograrlo. Sao Paulo quedar¨¢ en la retina de los millones de espectadores como uno de los finales m¨¢s vibrantes de la ¨²ltima d¨¦cada, un Gran Premio donde Massa se gan¨® el respeto, Alonso lanz¨® su aviso para 2009 y Hamilton certific¨® todo su poder¨ªo. Ambos lo merec¨ªan, pero s¨®lo hab¨ªa sitio para uno. Nueve a?os despu¨¦s de Mika Hakkinen, McLaren toc¨® el cielo. Reino Unido despide a un campe¨®n, David Coulthard, y da la bienvenida a otro: Lewis Hamilton.
Cuando parec¨ªa que no cab¨ªa m¨¢s morbo para la ¨²ltima carrera de la temporada, la lluvia hizo su aparici¨®n estelar y prorrog¨® el comienzo de la prueba. A tres minutos de la salida, con la estrategia de seco anulada, el cielo de Sao Paulo descarg¨® un leve chaparr¨®n sobre Interlagos que no aneg¨® la pista, pero s¨ª vari¨® una salida ya de por s¨ª complicada. El spray de agua del suelo convirti¨® las primeras curvas en aut¨¦nticos puntos negros, y all¨ª donde Sebastian Vettel se coloc¨® quinto, se quedaron en la cuneta Nelsinho Piquet y David Coulthard. Primer coche de seguridad y primer tiempo muerto. Sin cambios tras el abandono del safety-car, Alonso y Kovalainen protagonizaron la primera lucha del d¨ªa. Velocidad contra habilidad, y lluvia sobre el asfalto. Kovalainen impuso el ritmo en la recta pero Alonso dio muestra de sus galones en la curva, dejando casi clavado al MP4-23 del n¨®rdico.
No pasaron nueve vueltas antes del primer repostaje. Alonso y Vettel lo hicieron primero al un¨ªsono, Massa despu¨¦s en solitario y al final Raikkonen, Trulli y Hamilton. La pista a¨²n segu¨ªa h¨²meda, y zonas como el final de recta y la curva Senna acogieron todo un recital de patinazos. Trulli, a quien Raikkonen hab¨ªa pasado en la calle de boxes, fue el m¨¢s perjudicado, pero ni Hamilton ni Massa ni Fernando Alonso se libraron de un susto. El asturiano, no obstante, sali¨® beneficiado de su entrada a boxes. Tras recomponerse la parrilla pas¨® a la tercera posici¨®n, por detr¨¢s de Massa y Vettel, que mantuvo un ritmo memorable tanto en seco como en mojado. Por detr¨¢s, Raikkonen hac¨ªa labores de escudero, sosteniendo el empuje de Hamilton a la espera de que nuevos rivales entorpecieran el curso del l¨ªder.
Liderar la comitiva no era el objetivo del brit¨¢nico. Bastaba un quinto puesto para alcanzar la gloria y all¨ª se mantuvo, al filo de la cat¨¢strofe, sin arriesgar nada pero con el rugido del motor de Timo Glock a apenas un segundo y medio de su estela. Mientras tanto, Massa segu¨ªa con su labor. Primero y sin apenas amenazas, el brasile?o no pod¨ªa hacer m¨¢s que cruzar los dedos y esperar.
S¨®lo un incidente pod¨ªa cambiar el curso de la carrera. La estrategia a tres paradas de Vettel alivi¨® a Hamilton, que asegur¨® su cuarta plaza, y arruin¨® las opciones del alem¨¢n. Con tres repostajes, el piloto de Toro Rosso necesitaba una ventaja aproximada de 26 segundos, pero Hamilton lo sab¨ªa, y apret¨®. Casi medio minuto era demasiado tiempo para hacer sombra al ingl¨¦s, y as¨ª qued¨® reflejado con el regreso de Vettel a pista.
?Lluvia?
Las alarmas se encendieron en el paddock. La lluvia dibuj¨® de morado los mapas de precipitaci¨®n y la actividad se volvi¨® fren¨¦tica en la calle de garajes. Alonso, Raikkonen, Hamilton y Vettel fueron los primeros en calzar neum¨¢ticos de mojado despu¨¦s de Heidfeld, y Massa no. El brasile?o lo hizo despu¨¦s, pero no vari¨® su posici¨®n de l¨ªder. La revoluci¨®n quedaba atr¨¢s, en la quinta posici¨®n, donde luchaba Vettel con Hamilton. Entonces apareci¨® Robert Kubica.
El polaco, desaparecido desde el inicio de la carrera, fue la llave del Mundial. Adelant¨® a Vettel, y despu¨¦s a Hamilton. Una vez m¨¢s, el brit¨¢nico fue v¨ªctima de sus nervios. Noqueado tras verse adelantado por el BMW y sufri¨® al quedar por detr¨¢s de Vettel, que apret¨® aprovechando el rebufo de Kubica. Massa era l¨ªder y campe¨®n del mundo a menos de una vuelta. Lo era cuando pas¨® la l¨ªnea de meta. Pero el ¨²ltimo Gran Premio de la temporada ten¨ªa una ¨²ltima sorpresa antes de decir adi¨®s. Su nombre, Timo Glock. El alem¨¢n de Toyota no cambi¨® neum¨¢ticos y lo padeci¨®. Un segundo antes de ver la bandera de cuadro, el empuje de Hamilton le dobleg¨® en la ¨²ltima curva. El brit¨¢nico era quinto, era el campe¨®n del Mundo m¨¢s joven de la historia.
No se repiti¨® la maldici¨®n. Interlagos, el circuito que le vio fracasar, coron¨® a un piloto tan merecedor del t¨ªtulo como Felipe Massa, que capt¨® el aviso tras su abandono en Fuji y dej¨® casi sentenciado el Mundial en China, a falta de una carrera. M¨¢s maduro, m¨¢s tranquilo y ajeno a los designios de una parrilla que no le quiere en lo m¨¢s alto, Lewis Hamilton grab¨® su nombre en los anales de la F¨®rmula Uno. Al final, Massa primero y Alonso segundo; Hamilton, quinto, pero campe¨®n. Ya es uno de los grandes, si no lo era antes. Y Massa, a esperar a 2009.
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