La suerte se viste de Rubens Barrichello

Ross Brawn comenz¨® intranquilo en su cabina del pit-lane y termin¨® con una media sonrisa con la victoria de Rubens Barrichello en el GP de Europa. Las estrategias le siguen surtiendo efecto; a¨²n m¨¢s cuando los dem¨¢s cometen fallos. La irrupci¨®n de Lewis Hamilton ha engordado la lista de rivales al acecho del trono que todav¨ªa, pese a su s¨¦ptimo puesto hoy en Valencia, conserva su pupilo Jenson Button gracias al abandono de Vettel y el noveno puesto de Webber. El campeonato ha dejado de ser un duopolio despu¨¦s de que McLaren confirmara que ha regresado para quedarse y ponerles las cosas dif¨ªciles a todos. Red Bull ya no es el ¨²nico pujador. Ahora, la escuder¨ªa energ¨¦tica tiene un aliado que le beneficiar¨¢ en su asalto al liderato, pero que no dudar¨¢ en dejarle fuera si encuentra el momento oportuno. Puede que no gane el t¨ªtulo, pero quiz¨¢ lo decida para Brawn o Newey.

Hay razones para temer un derrocamiento: la sensaci¨®n de que Rubens Barrichello, aunque puntero en la parrilla, sea m¨¢s un piloto que espera su turno, una garant¨ªa de victoria en la pista, que no en la clasificaci¨®n; su ex equipo Ferrari, aunque tocado por la ausencia de Massa, se desenvuelve cada vez con m¨¢s confianza. Y su nuevo enemigo, Lewis Hamilton, que ha vuelto con la misma sangre fr¨ªa que le hizo campe¨®n el a?o pasado. Seis segundos dejaron sin primer podio al brit¨¢nico. Si McLaren no hubiera perdido ese tiempo en el garaje, el brit¨¢nico hubiera ganado como hasta ahora lo hac¨ªa Button: de principio a fin. Sin concesiones. Pero no fue as¨ª, y Rubens Barrichello se subi¨® al podio por primera vez desde septiembre de 2004, cuando gan¨® el GP de China.

La rabia con la que corre el vigente campe¨®n es comprensible: despu¨¦s de un arranque nefasto, un eterno par¨¦ntesis antes de que llegaran las evoluciones y un deterioro manifiesto de su imagen como piloto en favor de un Jenson Button que hasta entonces corr¨ªa a la sombra para su afici¨®n, las posibilidades de revalidar el t¨ªtulo se alejaban carrera a carrera. M¨¢s que ambici¨®n, su paciencia ha sido el secreto. Desde que su monoplaza incorpora las evoluciones, ni el KERS parece ser un lastre para el rendimiento del ingl¨¦s. Tras la pole de ayer, conserv¨® su primera plaza sin cometer un solo error, ni siquiera cuando Barrichello le acosaba desde la segunda posici¨®n, hasta que su propio equipo decidi¨® su destino.

El gur¨² de Brawn no respir¨® sosegado hasta el primer paso por boxes por dos motivos. El primero, la elecci¨®n de neum¨¢ticos duros, que result¨® beneficiosa para la estrategia de Rubens Barrichello. El brasile?o, tercero, entr¨® en la vuelta 19, dos vueltas despu¨¦s que Heikki Kovalainen (McLaren), con un margen que le devolvi¨® a la segunda plaza en su vuelta a pista. Adem¨¢s, Sebastian Vettel, tercero en la clasificaci¨®n y firme amenaza para Button, se vio obligado a abandonar tras dejar un reguero de humo blanco en la pista valenciana. Su motor claudicaba por segunda vez en dos d¨ªas; el alem¨¢n dec¨ªa adi¨®s a un fin de semana de infortunio.

No todo estaba tan perdido: si Button fallaba, al menos estaba su compa?ero. Cuando el l¨ªder no parte desde la pole, su carrera se complica, los nervios se multiplican y llegan los errores. En la primera vuelta padeci¨® sus ansias de arreglar el desaguisado de su quinta posici¨®n en la calificaci¨®n y se pas¨® de frenada en su intento de adelantar a Fernando Alonso, que aprovech¨® el desliz del primer instante para colar su Renault por delante del Brawn. En la sexta, Webber tambi¨¦n sac¨® r¨¦dito del desconcierto del brit¨¢nico y le asest¨® el golpe final. Button no volvi¨® a meter miedo a nadie.

El caso de Fernando Alonso mantuvo el nivel de discreci¨®n habitual. Aunque mejor¨® dos posiciones tras la pelea con Button y su recto, la carrera del asturiano pas¨® a un discreto segundo plano en el que defendi¨® dignamente su plaza ante Mark Webber y atac¨® sin ¨¦xito a Nico Rosberg. La grada valenciana espole¨® a Alonso en cada vuelta, pero se qued¨® con las ganas de batalla. Desde la s¨¦ptima vuelta, la carrera del espa?ol se mantuvo en una inalterable sexta posici¨®n. Casi como la de Jaume Alguersuari, que pele¨® en la cola y finaliz¨® decimosexto.

Barrichello rompe la monoton¨ªa

Los que eligieron la playa de la Malvarrosa en lugar del circuito urbano no se perdieron espect¨¢culo hasta el final. El mini duelo Alonso-Button, los incidentes de Glock, Nakajima y un infortunado Grosjean y los abandonos de Vettel y Buemi no fueron m¨¢s que picos de inter¨¦s en una carrera monopolizada por Lewis Hamilton hasta el segundo paso por los garajes. Tras 38 vueltas impecables, el equipo err¨® en el segundo repostaje y la parada se alarg¨® 13.4s, una eternidad con la que Ross Brawn se frot¨® las manos. Solo quedaba esperar, y recordar a sus mec¨¢nicos la importancia de un repostaje r¨¢pido. As¨ª fue: 6.8s, y de nuevo gomas s¨²per blandas. Barrichello era el nuevo l¨ªder, ante la mirada desconcertada de Whitmarsh y Anthony Hamilton en el box de McLaren.

La diferencia entre el Brawn GP de Barrichello y el McLaren de Hamilton se estir¨® hasta rozar los seis segundos. La carrera estaba perdida, pero el vigente campe¨®n no tir¨® la toalla. Encorajinado, redujo la distancia hasta la mitad. M¨¢s no pudo hacer. La carrera era para Barrichello. La dedicatoria, para Massa. Se avecinan cambios, aunque la suerte siga del lado de Ross Brawn, que ya tiene a sus dos pilotos al frente de la tabla. La espera ha sido larga para las escuder¨ªas m¨¢s veteranas, pero el trabajo las ha devuelto al frente.