Jacques Rogge, reelegido hasta 2013
El presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmico Internacional seguir¨¢ ostentando su cargo y promete cambios en su nuevo mandato
Jacques Rogge ha sido reelegido hoy presidente del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) por un periodo de cuatro a?os m¨¢s, hasta 2013, plazo m¨¢ximo que puede permanecer en el cargo seg¨²n la Carta Ol¨ªmpica. Ratificado con 88 votos a favor y uno en contra en la
121 Sesi¨®n del COI que se celebra en Copenhague, el cirujano belga ha ganado ante la ausencia de m¨¢s candidatos.
Rogge fue elegido presidente en 2001, despu¨¦s de que Juan Antonio Samaranch abandonase el cargo. El primer mandato es de ocho a?os, renovable por otro de cuatro que comienza ahora. "Nos queda mucho por hacer", dijo Rogge tras ser reelegido. "Estrecharemos las diferencias deportivas entre los pa¨ªses desarrollados y en desarrollo; y entre los hombres y las mujeres. Redoblaremos nuestros esfuerzos para poner el deporte al servicio de la humanidad, para inspirar por igual a j¨®venes y viejos, para dar a los atletas la oportunidad de dar ejemplo", ha a?adido.
La concesi¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos a un pa¨ªs sudamericano por primera vez en la historia -los de 2016 a la ciudad brasile?a de R¨ªo de Janeiro, hace una semana- y la creaci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos de la Juventud, cuyas primeras ediciones se disputar¨¢n en Singapur en 2010 (verano) e Innsbruck (Austria) en 2012 (invierno) han sido los principales hitos de la primera parte del mandato de Rogge.
Se celebraron los Juegos de Salt Lake City 2002, Atenas 2004, Tur¨ªn 2006 y Pek¨ªn 2008, todos concedidos en el periodo de Samaranch, y tambi¨¦n se otorgaron los de 2010 a Vancouver, los de 2012 a Londres y los de 2014 a Sochi; antes de que venza el mandato de Rogge se elegir¨¢n los de invierno de 2018 y los de verano de 2020. Los apuros que pas¨® Grecia para organizar con ¨¦xito los Juegos de Atenas 2004 y la pol¨¦mica que acompa?¨® el relevo de la antorcha de Pek¨ªn 2008 han sido los momentos de mayor tensi¨®n en esta presidencia.
Rogge, regatista ol¨ªmpico en 1968, 1982 y 1976 y ex miembro de la selecci¨®n belga de rugby, se propuso al llegar al frente del COI reducir el coste, el tama?o y la complejidad de los Juegos, aunque la realidad le ha obligado a conformarse con detener su crecimiento. En el plano econ¨®mico, las nuevas amenazas terroristas internacionales dispararon los gastos de seguridad para las ciudades organizadoras. Y en el deportivo, la resistencia de las federaciones internacionales impidi¨® una reducci¨®n sustancial del programa ol¨ªmpico. Despu¨¦s de poner en la puerta de salida a deportes como el pentatl¨®n moderno, la nataci¨®n sincronizada o el pirag¨¹ismo en aguas bravas, Rogge hubo de tragar con una revisi¨®n cuatrienal del programa. En 2005, tras una serie interminable de votaciones, se elimin¨® el b¨¦isbol y el s¨®ftbol para los Juegos de 2012, pero no se aprob¨® que otros les sustituyeran. Para los de 2016 hoy mismo se votar¨¢ la admisi¨®n del golf y de rugby a siete.
El COI aument¨® sus ingresos por patrocinio desde los 663 millones de d¨®lares del ciclo ol¨ªmpico que concluy¨® en Atenas hasta los 883 del que termin¨® en Pek¨ªn 2008. En la venta de los derechos de televisi¨®n, Rogge ha roto con la costumbre de negociar con bloques de pa¨ªses, como los agrupados en la UER, para sellar contratos pa¨ªs por pa¨ªs. El COI dispone actualmente de reservas por valor de 455 millones de d¨®lares, que le permitir¨ªan sobrevivir cuatro a?os en el caso hipot¨¦tico de que, por cualquier circunstancia, se suspendiese una edici¨®n de los Juegos. Rogge mantiene una pol¨ªtica de tolerancia cero contra el dopaje, traducida en un aumento de los controles y en un endurecimiento de las normas internacionales, que obligan a los deportistas a estar localizables 24 horas al d¨ªa.
Tampoco desea que la sombra de la corrupci¨®n planee sobre el COI. Expuls¨® al indonesio Bob Hasan por estar condenado en su pa¨ªs y al b¨²lgaro Ivan Slavkov por mostrarse dispuesto a vender su voto en la elecci¨®n de los Juegos de 2012, seg¨²n revel¨® un programa de televisi¨®n con c¨¢mara oculta. Un Yong Kim, tambi¨¦n condenado por los tribunales surcoreanos, fue suspendido del COI y dimiti¨® antes de que le expulsaran.
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