Vuelve la versi¨®n anodina del Atl¨¦tico

La versi¨®n m¨¢s anodina del Atl¨¦tico, ¨¦sa que predomina en la Liga, volvi¨® a aparecer, como si fuera un mal recuerdo dif¨ªcil de borrar. Frente a un Racing limitado , todav¨ªa afectado por el desastre del pasado jueves en la Copa en el estadio Calder¨®n (4-0, a favor del equipo rojiblanco), fue incapaz de sobreponerse a la galvana que le acompa?a habitualmente fuera de Madrid.

Obligado a enfocar la Copa como el gran sost¨¦n de la temporada, el Atl¨¦tico plante¨® en El Sardinero una arquitectura en la que faltaban las dos piezas m¨¢s decisivas en el pasado envite; Reyes, lesionado con un esguince de rodilla, y el Kun Ag¨¹ero, al que Quique S¨¢nchez Flores quiso reservar. Volv¨ªa Ra¨²l Garc¨ªa, que no se aconstumbr¨® a maniobrar en la posici¨®n encomendada de interior diestro.

En el Racing, Miguel ?ngel Portugal relev¨® a su banda izquierda, la misma por donde hab¨ªa percutido el Atl¨¦tico con insistencia hace unos d¨ªas. Crespo y Toni Moral sustituyeron a Christian y Serrano. El que no descans¨® fue Sergio Canales, lo que demuestra la importancia que ha adquirido desde su irrupci¨®n en el conjunto c¨¢ntabro, all¨¢ por noviembre. Pese a no ser veloz con la pelota, resulta complicado en extremo que los rivales se la arrebaten. Suyo fue el primer aviso ofensivo del Racing: un disparo en una postura forzada que sali¨® a c¨®rner.

El Racing, m¨¢s por concesi¨®n del rival que por iniciativa propia, se encarg¨® de liderar el juego. El Atl¨¦tico se pertrech¨® bien, con Assun??o y Tiago por delante de la ¨²ltima l¨ªnea. No sufr¨ªa demasiado con las acometidas, previsibles, del Racing. As¨ª estaba el partido cuando el Atl¨¦tico se encontr¨® con el gol casi sin quererlo. Una pelota perdida en el medio, la ingenier¨ªa en el pase a cargo de Sim?o y la agilidad de Forl¨¢n para aprovecharlo bastaron para situar en franqu¨ªa al equipo de Quique.

El Atl¨¦tico se sent¨ªa seguro sin hacer nada extraordinario. Como si su sola presencia sirviera para deprimir a¨²n m¨¢s al Racing, al que se le not¨® afligido por lo que hab¨ªa ocurrido en el Calder¨®n. Sin embargo, un error de Perea permiti¨® que Colsa transformase el empate. Tambi¨¦n sin esperarlo.

Ambos equipos incrementaron la velocidad en la segunda parte. El Racing abandon¨® la elaboraci¨®n y se concentr¨® en el golpeo directo. En una misma jugada, Tchit¨¦ dispuso de dos ocasiones, la segunda de ellas despu¨¦s de ser derribado por De Gea al borde del ¨¢rea sin castigo ninguno. La decisi¨®n del colegiado soliviant¨® al Racing, que fue arrinconando de manera paulatina a su rival. Aun as¨ª, otro despiste defensivo estuvo a punto de permitir un gol de Ag¨¹ero, al que termin¨® recurriendo Quique.

La aparici¨®n del argentino y las necesidades del Atl¨¦tico en esa permanente indefinici¨®n que le supone la Liga provocaron que el conjunto rojiblanco hiciese algo m¨¢s por acercarse a Coltorti. Pero fue eso, puro artificio. Ya no era tan f¨¢cil complicar la vida al Racing. Eso s¨ª, el Kun tuvo la suya, cuando no lleg¨® por mil¨ªmetros a un pase de Sim?o.

De Gea se libra de la expulsi¨®n