Un rayo naranja cae sobre Davis

Shani Davis, el primer negro que gan¨® en Tur¨ªn 2006 una medalla de oro en la historia del patinaje de velocidad ol¨ªmpico, repiti¨® el ¨¦xito el pasado mi¨¦rcoles en Vancouver. A¨²n le quedaba una gran oportunidad para subir a lo m¨¢s alto del podio en los 1.500. Hace cuatro a?os, el italiano Enrico Fabris le super¨® por 19 cent¨¦simas en la prueba del kil¨®metro y medio, y se tuvo que conformar con la plata. Ayer volvi¨® a ocurrir lo mismo. A Davis le gan¨® esta vez el holand¨¦s Mark Tuitert. El Anillo de Richmond volvi¨® a te?irse de naranja como el primer d¨ªa que gan¨® el gigante Sven Kramer en los 5.000. Vestimentas, gorros y banderas del s¨ªmbolo holand¨¦s. Tuitert fue un rayo especialmente r¨¢pido y destructivo en los ¨²ltimos e interminables 400 metros de la cuerda helada.

Davis patin¨® el ¨²ltimo. Ya sab¨ªa lo que deb¨ªa mejorar. Primero vio c¨®mo el ruso Skobrev superaba al surcoreano Mo, al que despu¨¦s de ganar en 500 y ser plata en 1.000 le ven¨ªa grande la distancia. Pero al ruso le dur¨® poco la alegr¨ªa de so?ar con una medalla como la de bronce que consigui¨® en los 5.000. En la pareja siguiente le rebajaron su tiempo Tuitert y el noruego Havard Bokko, otro de los favoritos. El holand¨¦s incluso baj¨® del 1m,46s sobre el que estaban los mejores.

Pero quedaba Davis, junto al canadiense Denny Morrison, que s¨®lo har¨ªa de pareja comparsa. El patinador negro no s¨®lo ten¨ªa el acicate de subir el pelda?o que le falt¨® en Tur¨ªn, sino que ven¨ªa sobradamente acreditado con sus t¨ªtulos mundiales y r¨¦cords del mundo. En los 1.500, dos a falta de uno. El 6 de marzo de 2009 patin¨® en 1m 41,80s y el 11 de diciembre, a¨²n por homologar, en 1m 41,04s. En ambos casos fue en la altitud de Salt Lake City, por lo que dif¨ªlmente se iba a acercar a esos tiempos en Vancouver, a nivel del mar. Todas las pruebas est¨¢n teniendo marcas incluso inferiores a los r¨¦cords ol¨ªmpicos. Pero la victoria s¨ª ten¨ªa que estar a su alcance.

No pudo. Pas¨® los 300 metros y los 700 a 18 cent¨¦simas del tiempo de Tuitert. Los mejores registros tras el holand¨¦s. A¨²n ten¨ªa el oro a tiro. Pero el tiempo de los 1.100 fue ya un aviso. Pas¨® a 34. La ¨²ltima vuelta de 400 fue una agon¨ªa para ¨¦l. Por primera vez se le vieron los dientes enormemente blancos en su boca abierta. Buscaba desesperadamente el ox¨ªgeno que le faltaba para mover sus piernas. Pero no lo encontr¨®. Incluso se fue a 53 cent¨¦simas, m¨¢s de medio segundo y salv¨® por s¨®lo tres la plata ante Bokko.

Cuando mir¨® el marcador hizo un gesto de desaprobaci¨®n evidente, aunque despu¨¦s confes¨® estar contento. Con dos oros y dos platas dej¨® entrever que su retirada puede llegar. Ya no quiere luchar m¨¢s contra el establishment. Su carrera ha estado llena de obst¨¢culos, sutilmente relacionados con el color de su piel. Bien diferente a la de Eric Heiden, el legendario compatriota que gan¨® todos los oros de Lake Placid, en 1980. El ahora cirujano ortop¨¦dico, curiosamente como el presidente del COI, Jacques Rogge, estaba de espectador invitado en la grada.