El Sevilla toca fondo

Adriano, uno de los supervivientes de la vieja guardia del Sevilla campe¨®n, se empe?¨® en mantener vivo el esp¨ªritu de un equipo muy tocado, que se meti¨® en un l¨ªo con un gol en el descuento de Gioda que de poco sirve al Xerez y que sin embargo hunde las aspiraciones de un Sevilla que ha tocado fondo. En la din¨¢mica negativa en la que se encuentra este equipo, se ve¨ªa venir un final tan triste como el de anoche.

Un saque de banda en el descuento fulmin¨® las aspiraciones de recuperaci¨®n de este Sevilla que, presa tambi¨¦n del infortunio, puede perder incluso el tren de la Liga de Campeones. Siete partidos sin perder pesan lo suyo y el futuro de Jim¨¦nez parece echado. Sensaciones p¨¦simas a pesar del apoyo de su afici¨®n, que oli¨® y entendi¨® la debilidad del grupo que todav¨ªa comanda el t¨¦cnico andaluz. En estos malos tiempos que le toca vivir, el Sevilla dio todo lo que tiene en estos momentos para imponerse a un Xerez que apenas mostr¨® s¨ªntomas de mejor¨ªa y que est¨¢ casi condenado al descenso. S¨®lo con honradez no basta ante la alarmante falta de f¨²tbol que vive este Sevilla, instalado en una crisis galopante.

Inmerso en la peor crisis de resultados desde que lleg¨® al banquillo, con la herida todav¨ªa abierta por la eliminaci¨®n en la Liga de Campeones y la amenaza real de una destituci¨®n, el futuro de Manolo Jim¨¦nez y con ¨¦l buena parte de la planificaci¨®n de este Sevilla rutilante estaba en juego ante el Xerez. Un partido que hace tan s¨®lo unas semanas era poco menos que una an¨¦cdota en el imperial camino del Sevilla se convirti¨® en todo un juicio a la figura de un entrenador que, adem¨¢s, afrontaba el choque con siete bajas de importante calibre, incluidas las de Navas y Luis Fabiano.

Solo ante el peligro, ante un Xerez rejuvenecido por la labor del argentino Gorosito, el t¨¦cnico opt¨® por dejar a Kanout¨¦ en el banquillo y jugar con un solo punta, Negredo. Jim¨¦nez tambi¨¦n indult¨® a Romaric, que hab¨ªa desaparecido de las alineaciones. Era el momento de que los jugadores demostraran que estaban a muerte con el t¨¦cnico.

Lejos del ritmo que le hizo temible, pero metido en el partido y consciente de lo mucho que hab¨ªa en juego. As¨ª sali¨® el Sevilla, aupado por Perotti y movi¨¦ndose con relativa comodidad ante el exceso respeto con el que el Xerez encar¨® el choque. Poco dur¨® la sensaci¨®n de dominio del Sevilla, que se materializ¨® s¨®lo en una gran ocasi¨®n de Romaric a los siete minutos.

La ausencia de jugadores determinantes se uni¨® a la ansiedad para dar como resultado un equipo plano, que se encontr¨® adem¨¢s con el en¨¦simo contratiempo en forma de lesi¨®n. Perotti, el ¨²nico futbolista con arrestos para alterar el previsible gui¨®n, se ech¨® la mano a la parte posterior del muslo. Rotura de fibras evidente que no fue sino el primer episodio de la tragicomedia que vive este equipo. Un minuto antes del final del choque, Zokora hubo de ser sustituido por Kanout¨¦. Demasiados contratiempos para un equipo muy tocado, al que, sin embargo, no le faltaron grandes dosis de honradez y oficio. Honradez, por ejemplo, que destil¨® Adriano, jugador que se ech¨® al Sevilla a sus espaldas para al menos provocar cierto temor en el ¨¢rea del Xerez. Primero se fabric¨® una ocasi¨®n muy clara tras jugada de calidad. Luego le dio un pase de gol a Negredo. El estado de forma del madrile?o es ciertamente lamentable, como su definici¨®n en esa jugada.

Mientras, el Xerez no le hac¨ªa ascos a ese empate, aunque observando s¨®lo el aspecto f¨ªsico de Viqueira se entiende que el conjunto gaditano sea colista. Todo pudo cambiar con el claro penalti de Keita a Adriano, bien lanzado por Kanout¨¦. A partir de ese instante, el miedo le pudo a un Sevilla que simplemente se borr¨® del campo. Carlos Calvo avis¨® en una internada y en el descuento, en una jugada tan f¨¢cil como un saque de banda, el bal¨®n le lleg¨® a Goida para clavarle un pu?al al coraz¨®n de este Sevilla que, sencillamente, no est¨¢ para nada.

El Xerez sentencia a Jim¨¦nez