Viaje a ninguna parte
Osasuna y Athletic empatan en un partido blando que deja a ambos m¨¢s lejos del objetivo
Con dos direcciones, s¨ª, pero con horizontes concretos y sin billete. Osasuna y Athletic perdieron los primeros billetes a Europa, los bilba¨ªnos, y hacia la permanencia, los rojillos.
Entre equipos que se conocen en demas¨ªa suceden partidos de este estilo. M¨¢s aun s¨ª la estrategia de ambos se basa en el pelotazo al grande -en Osasuna, a los pelaos Aranda y Pandiani-, sin mayor intenci¨®n que ambos se busquen la vida por su cuenta para sacar adelante el partido.
Quiza est¨¢ situaci¨®n sea m¨¢s llamativa si cabe en el Athletic. La necesidad de Llorente no tiene suced¨¢neo para Caparros. Ni siquiera Toquero, aut¨¦ntico talism¨¢n, es capaz de intimidar de la misma manera que lo hace el riojano por muchos kil¨®metros que realice sobre el campo. Tampoco marcar es su verdadero trabajo. En Osasuna las cosas tampoco van mucho mejor en la faceta goleadora. Anoche, Camacho present¨® una alineaci¨®n muy condicionada por las lesiones en la que reaparecio, tras m¨¢s de una temporada parado, Roversio en detrimento del otrora capit¨¢n Miguel Fla?o. Frente a Llorente se demostr¨® que al brasile?o aun le falta ritmo de juego.
En el centro del campo local, Pu?al y R¨²per no eran capaces de controlar el ritmo del partido no porque el Athletic hubiera compuesto una medular musculosa con jugadores como Javi Martinez, Iturraspe y Gurpegui, sino porque la orientaci¨®n vertical de la pelota no entiende de filosf¨ªa navarra o vasca.
El partido era un constante enredo entre galopadas de Toquero e intentonas aisladas de Juanfran que pusieron en bastantes apuros a la zaga bilba¨ªna. Al igual que Camu?as, Juanfran no se encuentra en este tipo de partidos en los que predomina la prudencia sobre el atrevimiento. En escasas oscasiones tuvo la posibilidad el extremo alicantino de encarar y meter en el bal¨®n a ras de suelo en el ¨¢rea.
Visto que el m¨²sculo atenazaba el futbol colectivo, Caparros introdujo a Susaeta por Gurpegui y Camacho a Masoud por Aranda en un claro avistamiento de que s¨®lo se lograria algo con cincel y martillo. Aun as¨ª, la piedra se qued¨® sin esculpir y el billete a ninguna parte presente en ambas maletas. ?Habr¨¢ otro?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.