La corazonada del cachorro

Una corazonada. Eso es lo que impuls¨® a Joel Matip a decantarse por la selecci¨®n de Camer¨²n y no por la de Alemania. Las ra¨ªces africanas de su padre, Jean Matip, ex futbolista y nacido en Camer¨²n, pudieron m¨¢s que la flema germana de su madre.

El centrocampista naci¨® en Bochum, Alemania, hace 18 a?os y desde los tres ya le daba al bal¨®n en el modesto SC Weitmar 45, donde estuvo hasta 1997. Luego jug¨® en las categor¨ªas inferiores del Bochum. En 2000 fich¨® por el segundo equipo del Schalke 04. El a?o pasado debut¨® en la Bundesliga y fue elegido el mejor del partido. La semana pasada lo hizo en un Mundial.

En 12 meses el chaval ha pasado de ser un completo desconocido a convertirse en el objeto de deseo de dos selecciones. Su entrenador en el Schalke, F¨¦lix Magath, el que mejor lo conoce, inst¨® a la Federaci¨®n alemana a que lo convocara en las categor¨ªas inferiores. Hab¨ªa otro dato favorable a Alemania: el futbolista hab¨ªa declinado el ofrecimiento de los Leones Indomables para jugar la Copa de ?frica. Ten¨ªa que examinarse de selectividad.

Finalmente, el instinto de Matip le hizo decantarse por Camer¨²n, como su hermano mayor Marvin, que tras jugar con Alemania en la sub20 y sub 21 eligi¨® la selecci¨®n africana. En Camer¨²n, adem¨¢s, ya hab¨ªa militado su primo, Joseph Desir¨¦ Job, que tuvo que elegir entre Camer¨²n y Francia. Poco import¨® que nunca hubiera pisado el pa¨ªs y que no hablara una palabra de franc¨¦s. La corazonada del le¨®n era m¨¢s fuerte.

Leones contra cachorros

Un chaval de 18 a?os que debuta en el primer partido de Camer¨²n en este Mundial. Una corazonada perfecta. Pero las cosas no son lo que parecen. La selecci¨®n en la que recal¨® Matip no es una balsa de aceite. Los leones andaban divididos entre las grandes estrellas y las j¨®venes promesas, ansiosas por hacerse un hueco en el equipo titular. Tras caer en los cuartos de final de la Copa ?frica ante Egipto, una decepci¨®n, los reci¨¦n llegados ganaron fuerza. Y Joel Matip pertenec¨ªa a esta ¨²ltima categor¨ªa. No se libr¨® de la desconfianza de los veteranos.

En la selecci¨®n, Matip, callado y diplom¨¢tico, puso en pr¨¢ctica las recomendaciones que le dio F¨¦lix Magath el d¨ªa que debut¨® en la Bundesliga: "Acelera el ritmo del partido cuando sea necesario y el resto del tiempo ded¨ªcate a acompa?ar el juego de los dem¨¢s". Eso precisamente es lo que convenci¨® al seleccionador, Pierre Le Guen, para incluirlo en el once inicial de Camer¨²n en el debut en el Mundial, en detrimento de las grandes estrellas como Emana o Song. Sin embargo no pudo ponerlo en pr¨¢ctica en el encuentro y el equipo perdi¨® contra Jap¨®n por 1-0.

Emana declar¨® despu¨¦s que los j¨®venes no pod¨ªan soportar la presi¨®n de un Mundial y apunt¨® directamente a Matip y a su compa?ero Eric Choupo Moting, de 21 a?os y tambi¨¦n germano-camerun¨¦s. Contra Dinamarca no jugaron ninguno de los dos. A Matip seguramente tuvieron que traducirle las palabras de Emana. En la selecci¨®n s¨®lo se entiende con Choupo Moting y con Georges Mandjeck, que juega en el Kaiserlautern. Probablemente Matip se sentir¨ªa m¨¢s c¨®modo en la selecci¨®n alemana, donde 11 de sus 23 jugadores son de origen inmigrante y hablan su mismo idioma. Pero ha elegido Camer¨²n.

Jap¨®n 1 - Camer¨²n 0