El genio de Muntari
El centrocampista ghan¨¦s del Inter deja a un lado sus eternos problemas de disciplina para ser titular en el hist¨®rico duelo ante Uruguay
A Sulley Muntari (Konongo, Ghana; 1984) no le gusta ser suplente. As¨ª se lo hizo saber a su seleccionador. Eso s¨ª, con ese laxo concepto de la disciplina que le caracteriza desde que era juvenil. La reclamaci¨®n y los modos, pues incluso se ha comentado que a punto estuvo de llegar a las manos con alg¨²n compa?ero en el vestuario, le han costado una amonestaci¨®n por parte de la Federaci¨®n Ghanesa. Pero Muntari, triple campe¨®n esta temporada con el Inter, sigue pensando que no ha ido a Sud¨¢frica para chupar banquillo. Ahora ha cambiado sus palabras y, tras estar a un paso de seguir el camino que abri¨® Anelka por indisciplina, su discurso ha mutado en el de un hombre de equipo: "En el plano personal quiero dejar todo lo malo detr¨¢s de m¨ª. Ahora, que juegue o no es algo que depende del entrenador. Para m¨ª lo m¨¢s importante es el grupo", ha declarado. Este cambio de actitud coincide con un momento hist¨®rico para la selecci¨®n de Ghana que, por primera vez en su historia, juega esta noche los cuartos de final de un Mundial. Si consigue le victoria se convertir¨¢ en el primer combinado africano que alcanza las semifinales y Muntari no se lo quiere perder. De su lado est¨¢, adem¨¢s del perd¨®n p¨²blico que le pidi¨® a su entrenador, Rajevac, la baja por sanci¨®n de su compa?ero Ante Ayew, que puede hacerle un hueco en el equipo titular.
Ghana es la selecci¨®n m¨¢s joven del campeonato (con una media que apenas supera los 24 a?os de edad) y solo as¨ª se explica que algunos jugadores de la generaci¨®n de Muntari, de 26 a?os, hayan tenido que verse relevados a la suplencia, arrollados por el ¨ªmpetu de una camada de campeones mundiales sub 20 en 2009. La generaci¨®n de Muntari fue la de los adolescentes subcampeones del mundo sub 20 en Argentina 2001 y los autores del que, hasta ahora, era el milagro ghan¨¦s: la clasificaci¨®n para los octavos en el primer Mundial en el que participaban, el de Alemania 2006.
Los problemas con la autoridad no son nuevos en la carrera de Muntari. Apartado del equipo ol¨ªmpico de Atenas 2004 por crear bandos en el vestuario, se perdi¨® la pasada Copa ?frica, en la que su equipo lleg¨® a la final, por motivos disciplinarios. El jugador del Inter decidi¨® no acudir a la convocatoria de un partido amistoso con su selecci¨®n y Rajevac le castig¨® sac¨¢ndole de la lista. Pese a que sus diferencias parec¨ªan irreconciliables, el entrenador y el centrocampista mantuvieron dos reuniones posteriores en las que sellaron la paz.
Muntari sabe bien lo rentable que puede ser para un jugador una competici¨®n internacional. Si tras ser finalista del Mundial sub 20 concret¨® su traspaso al Udinese, donde estuvo cinco a?os, el Mundial de Alemania 2006 le sirvi¨® para dar el salto a la Premier. El Portsmouth pag¨® en 2007 siete millones de libras por hacerse con sus servicios y Muntari no decepcion¨®. Su actuaci¨®n fue tan notable que despert¨® el inter¨¦s de Jos¨¦ Mourinho, que le reclut¨® para el Inter un a?o m¨¢s tarde. En Sud¨¢frica le ha tocado asumir un rol mucho m¨¢s desagradecido, pero hoy puede recobrar el protagonismo que tanta falta le hace.
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