La estrella negra se llama Kingson

Los black stars no paran de cantar y bailar, m¨¢s festivos que responsabilizados, no les abruma portar la bandera del f¨²tbol africano en la Copa del Mundo. El reto es may¨²sculo porque no solo son la ¨²nica selecci¨®n representante del pa¨ªs anfitri¨®n, sino que aspiran a convertirse en el primer pa¨ªs africano que entra en el cuadro de honor del torneo. Aunque ya disput¨® los octavos en Alemania 2006, la trayectoria de Ghana en Sud¨¢frica ha sido relativamente sorprendente, sobre todo porque compite con el equipo m¨¢s joven, con una media de 24 a?os, y est¨¢ privado de su figura, el lesionado Essien. Los mitos futbol¨ªsticos del pa¨ªs, como ahora Essien y antes Ab¨¦di Pel¨¦ y Antony Yeboah, han perdido peso frente al car¨¢cter solidario y juvenil del plantel que entrena Milovan Rajevac, un t¨¦cnico serbio, ex zaguero del Estrella Roja, que se ha ganado el cr¨¦dito con un curr¨ªculo limitado a su pa¨ªs hasta que en 2008 lleg¨® a Ghana.

Cinco futbolistas del equipo ghan¨¦s ganaron el Mundial sub 20 del a?o pasado

La prioridad de Rajevac es que la selecci¨®n absoluta sea igual de ganadora que las inferiores. Ghana es una potencia en el f¨²tbol base y su equipo sub 20 gan¨® el ¨²ltimo Mundial que se celebr¨® en Egipto despu¨¦s de tumbar a Brasil en la tanda de penaltis. Hasta cinco jugadores del equipo campe¨®n (Agyei, Inkoom, Jonathan Mensah, Ayew y Adiyiah) est¨¢n hoy a las ¨®rdenes de Rajevac. Y el pichichi del equipo (ha marcado tres de los cuatro tantos), tambi¨¦n del Rennes de Francia (14 en 50), Asamoah Gyan, solo cuenta con 24 a?os y debut¨® con la selecci¨®n a los 18. Gyan anda con molestias en un tobillo y puede que tenga problemas para jugar hoy contra Uruguay. Igual que Kevin-Prince Boateng o John Mensah, una situaci¨®n complicada porque Jonathan Mensah y Andre Ayew ya son baja segura por sanci¨®n, circunstancia que puede dar la titularidad a Vorsah y a Muntari, el volante del Inter que ha tenido ciertos problemas disciplinarios.

No le ser¨¢ f¨¢cil a Ghana sobreponerse a las bajas, ni superar la fatiga por el despliegue del partido contra Estados Unidos, ni tampoco sobrellevar el peso de representar a ?frica ante una selecci¨®n tan aguerrida como los charr¨²as. Ocurre que los black stars cuentan con un personaje siempre dispuesto a hacer frente a todas las contrariedades, como ya ocurri¨® contra los norteamericanos. La figura es Richard Kingson, o Kingston, con t, como figuraba en el Mundial 2006, o Faruk G¨¹rsory, el nombre que adopt¨® para dejar de ocupar plaza de extranjero cuando jugaba en la Liga de Turqu¨ªa. Kingson ha sido internacional 82 veces, es el ¨²nico que disput¨® la fase previa en su totalidad, y en contrapartida ¨²nicamente ha jugado cinco partidos en sus ¨²ltimas tres temporadas en el f¨²tbol ingl¨¦s: no le fue bien cuando en el curso 2007-2008 jug¨® con el Birmingham, que perdi¨® la categor¨ªa, ni tampoco le ha ido mejor con el Wigan.

As¨ª que a sus 32 a?os, Kingson es m¨¢s que nunca el portero de Ghana. Al igual que ocurre con la selecci¨®n, es un guardameta irregular, capaz de protagonizar un error de bulto, como pas¨® contra Australia, o completar una actuaci¨®n sobresaliente, y ning¨²n ejemplo mejor que su partido frente a Estados Unidos. "La Copa de ?frica me ayuda a mantener mi forma y tambi¨¦n trabajo mucho en los entrenamientos", comenta. "Yo soy un jugador de selecci¨®n y no de club". Tiene, por lo dem¨¢s, el punto de excentricidad necesario para trascender como portero. Kingson figura en la lista de goleadores de su pa¨ªs porque en un partido contra Tanzania marc¨® un gol en un lanzamiento de falta directa y, por otra parte, fue suspendido seis meses por dar positivo en un control antidopaje cuando actuaba en Turqu¨ªa.

Richard Kingson, que debut¨® con su selecci¨®n a los 18 a?os contra Brasil, est¨¢ entusiasmado con la idea de defender "el orgullo y la esperanza africana" en la Copa del Mundo. "Nosotros personalizamos el esfuerzo del pueblo", sintetiza el portero de los black stars. Ghana aspira hoy a protagonizar una victoria hist¨®rica que a?adir al impacto emocional que en cuartos de final provocaron en su d¨ªa Camer¨²n en el Mundial de 1990 y Senegal, en 2002. La actuaci¨®n del portero Kingson se adivina capital en una selecci¨®n que juega al ataque y al gol.