Italia pide a la UEFA la adopci¨®n del carn¨¦ del hincha
Las autoridades transalpinas exigen explicaciones sobre la omisi¨®n de la informaci¨®n de la llegada de los ultras serbios a G¨¦nova
El Ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, ha criticado a la UEFA, organismo que podr¨ªa multar a Italia por haber permitido la entrada en el campo del G¨¦nova a unos 1.800 ultras serbios para el partido clasificatorio para la Eurocopa de 2012 entre Italia y Serbia del pasado martes. "Escribir¨¦ a Michel Platini para que la UEFA adopte el sistema italiano de seguridad en el f¨²tbol pues, si estuviese en vigor, estos delincuentes no habr¨ªan venido a Italia", ha afirmado Maroni en referencia al carn¨¦ del aficionado, un documento que permite a los hinchas seguir a sus equipos fuera de casa con asiento asignado en los campos rivales tras inscribir sus datos en el club, y de ah¨ª al registro policial. Este carn¨¦ est¨¢ ya en funcionamiento en el Calcio.
Maroni ha aprovechado para defender la labor de la polic¨ªa italiana, "que debido a su profesionalidad evit¨® una tragedia como la de Heysel", cuando el 29 de mayo de 1985, durante la final de la Copa de Europa en Bruselas, murieron 34 italianos seguidores del Juventus, dos belgas, dos franceses y un brit¨¢nico, a causa de una avalancha provocada por los ultras de Liverpool, ingl¨¦s. Adem¨¢s, ha continuado culpando a la polic¨ªa serbia de no haber informado del peligro de la llegada de los ultras balc¨¢nicos. En este sentido, el n¨²mero dos de Interior, Alfredo Mantovano, ha comentado hoy durante un programa radiof¨®nico que en el fax que la polic¨ªa serbia envi¨® a los responsables de seguridad italinos "no se mencionaban posibles riesgos".
Las autoridades serbias han pedido disculpas al Gobierno italiano por la violencia de sus ultras, cuyo comportamiento oblig¨® a la suspensi¨®n del encuentro y provoc¨® incidentes antes y despu¨¦s del partido, pero han a?adido que se comunic¨®, v¨ªa fax, de la llegada de los hinchas. "En el fax de la polic¨ªa serbia solo se hablaba de la llegada a G¨¦nova de 1.300 hinchas con billete. Luego nos comunicaron que llegaban por sus propios medios y en cuatro autobuses, que luego se convirtieron en nuevo y se pas¨® a cerca de 1.800 aficionados. Como no hubo informaci¨®n, no se realizaron controles a la llegada a Italia de los serbios", ha concretado Mantovano.
Por su parte, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, ha explicado que se ha pedido a las autoridades serbias competentes explicaciones sobre "por qu¨¦ no llegaron estas informaciones" sobre la peligrosidad de los ultras.
El 'jefe' de los ultras afirma que la violencia fue contra la Federaci¨®n serbia
El supuesto jefe de los ultras serbios, Ivan Bogdanov, que se encuentra detenido en Italia por los incidentes del pasado martes en G¨¦nova, ha explicado que la violencia desencadenada era una protesta contra la Federaci¨®n de f¨²tbol de Serbia y no ten¨ªa matices pol¨ªticos o nacionalistas.
Bogdanov, de 30 a?os, es el ultra corpulento, con los brazos tatuados, una camiseta con una calavera y un pasamonta?as que, encaramado a una valla de contenci¨®n, arroj¨® bengalas al campo e incit¨® al resto de la hinchada. Los incidentes se saldaron con 17 serbios detenidos, de los que ocho se encuentran encarcelados en espera de juicio. El resto han sido denunciados y expulsados a su pa¨ªs.
El abogado de Bogdanov, Gianfranco Pagano, ha trasladado las palabras del ultra tras un encuentro con ¨¦l, antes de que ma?ana sea interrogado por el juez. Seg¨²n el letrado, Bogdanov ha negado ser el jefe de los ultras y ha pedido disculpas a Italia por lo sucedido. Adem¨¢s, ha asegurado que se trata de "un nacionalista, pero como todos los serbios" y que es "un gran hincha del Estrella Roja de Belgrado". Por ello ha explicado que estaba "enfadado" con el portero de la selecci¨®n, Vladimir Stojkovic, que ha fichado por el eterno rival, el Partizan, tras formarse en el Estrella Roja.
Por estos cargos, Bogdanov se enfrenta a una condena de uno a cuatro a?os de prisi¨®n, pero el abogado podr¨ªa pactar la pena a dos a?os y, como permite la ley italiana al ser un ciudadano no europeo, ser expulsado inmediatamente del pa¨ªs.
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