Media parte para media Liga

El Bar?a se proclam¨® campe¨®n de invierno en el Camp Nou. Aunque sean honor¨ªficos, hay t¨ªtulos especialmente esperados y agradecidos, galardones que necesitan ser celebrados, m¨¢s que nada porque coronan trayectorias pr¨¢cticamente inmaculadas, momentos que merecen ser recordados, con independencia del resultado final del campeonato. Los azulgrana han completado una vuelta de r¨¦cord en cuanto a puntos (52), se?al de su excelente momento de forma, y por otra parte han batido la marca de partidos invicto (28), registro que remite a los tiempos de Cruyff, a los a?os setenta, una prueba m¨¢s de la excelente salud del plantel de Guardiola, protagonista de un f¨²tbol tan exquisito que escapa a cualquier clasificaci¨®n o control num¨¦rico.

Los barcelonistas mejoran con el paso de los partidos, convencidos de que su suerte depende sobre todo de su propia dedicaci¨®n. Juega el Bar?a con mucho gusto, como si quisiera dejar una ¨²ltima actuaci¨®n para el recuerdo, y luego resulta que a la jornada siguiente se recrea con un nuevo recital y la serie continua una semana m¨¢s. Se marc¨® media parte estelar para celebrar el t¨ªtulo de campe¨®n de invierno. La jornada se presentaba demasiado golosa como para despacharla de cualquier manera, tanto porque la victoria situaba al equipo en una posici¨®n hist¨®rica, como para marcar distancias con respecto al Real Madrid despu¨¦s de su gatillazo en Almer¨ªa. El d¨ªa invitaba a la fiesta y hubo una estupenda goleada en el Camp Nou.

Los barcelonistas espantaron la niebla y combatieron el fr¨ªo ambiental con una actuaci¨®n futbol¨ªstica muy caliente, la mejor manera de darse un merecido homenaje y tirar millas en la Liga, disponer de un comod¨ªn y medio de ventaja como l¨ªder: cuatro puntos. As¨ª que el entrenador dispuso la alineaci¨®n titular, sin¨®nimo hasta el momento de victoria, y al M¨¢laga no le qued¨® m¨¢s remedio que acreditar su condici¨®n de equipo m¨¢s goleado del campeonato. A Pellegrini no le ha dado tiempo de armar un equipo con los millones del due?o del club, el jeque Al Thani, que cada d¨ªa con el desayuno se compra un jugador, el ¨²ltimo el brasile?o Baptista, autor del gol que le dio al Madrid la ¨²ltima victoria liguera en el estadio del Barcelona.

Al M¨¢laga no le qued¨® otra que defenderse del Barcelona. El encuentro no tuvo nada de especial con respeto a muchos otros ya jugados por el Bar?a. Marc¨® Villa, no falt¨® el gol de rigor de Pedro y Messi estuvo muy l¨²cido como asistente desde la posici¨®n de media punta, m¨¢s cerca de los volantes que de la posici¨®n de falso delantero centro, convertido en el jugador universal. Alrededor de La Pulga, los barcelonistas se desplegaron con un f¨²tbol imparable, muy arm¨®nico, aseado en la elaboraci¨®n y contundente en la recuperaci¨®n, siempre sincronizado. Los azulgrana son hoy un equipo generoso y altruista, todos a una, los once al servicio de una causa com¨²n: jugar bien al f¨²tbol.

La diferencia con partidos anteriores estuvo si acaso en el partido de Iniesta. Aunque fue la historia de siempre, anoche pareci¨® m¨¢s bonita que de costumbre, sobre todo por la finura del manchego. Aparte de Messi, el mejor del mundo cada d¨ªa, y de Xavi, que siempre juega bien, el hilo conductor del equipo en la Liga ha sido Iniesta, siempre titular desde el inicio, cada vez m¨¢s regular en su juego, sorprendentemente goleador. Iniesta marc¨® un gol espectacular, el primero, porque tambi¨¦n particip¨® en el origen, y despu¨¦s propici¨® el tercero tras rematar una asistencia de Messi sobre la salida de Asenjo que remach¨® Pedro. Y en medio de uno y otro qued¨® el tanto de Villa con la zurda tras una pelota robada por Busquets y jugada por Xavi y Messi.

Los barcelonistas presionaron con intensidad, siempre coordinados por Busquets, y atacaron a una velocidad de v¨¦rtigo, bien posicionados a partir del tri¨¢ngulo Xavi-Messi-Iniesta, que a veces da la sensaci¨®n de que juegan sin esfuerzo, sin correr ni mirar, a ciegas, de memoria todo el rato. La lesi¨®n muscular de Alves y el gol de Duda, que transform¨® magistralmente un libre directo, mancharon circunstancialmente el estupendo ejercicio futbol¨ªstico del Bar?a, m¨¢s contemporizador despu¨¦s del descanso. Los azulgrana solo espabilaron despu¨¦s del 3-1 con un segundo tanto de Villa despu¨¦s de una jugada maestra de Xavi, como si quisieran dejar constancia de que se meter¨ªan de nuevo en el partido en cuanto fuera necesario. No hizo falta.

El ¨²ltimo cuarto sirvi¨® para celebrar las sustituciones de Pedro e Iniesta y para festejar la salida de un punzante Afellay, una muy buena noticia en una jornada especialmente agradecida para el Bar?a, campe¨®n de invierno, el t¨ªtulo correspondiente para una vuelta muy completa. Quiz¨¢ porque justamente era consciente de que solo se ha jugado media Liga, le alcanz¨® con media parte prodigiosa. La hinchada aguarda con ganas al pr¨®ximo partido.

Barcelona 4 - M¨¢laga 1