El f¨²tbol no es solo cosa de arietes

Con Van Nistelrooy en Alemania y Benzema en el banquillo, el Madrid se dej¨® dos puntos en el campo del colista y abri¨® un boquete de cuatro con el Bar?a, que pulveriz¨® al M¨¢laga de Pellegrini. Todo un trecho en esta Liga bipartidista, por mucho que Jorge Valdano deslizara que el Bar?a tambi¨¦n tropez¨® en la cancha almeriense. Es l¨®gico que desde las oficinas de Chamart¨ªn se rebaje el traspi¨¦, aunque sea apelando al pasado m¨¢s conveniente. El borr¨®n azulgrana referido por Valdano fue la temporada pasada (2-2), porque en la presente los azulgrana nada debatieron en el estadio de los Juegos Mediterr¨¢neos (0-8).

El Madrid solo ha perdido nueve puntos en la primera vuelta: cuatro con los dos ¨²ltimos -Almer¨ªa y Levante-, dos con su rival del pr¨®ximo domingo, el Mallorca, y tres con su gran adversario. Con 48, el equipo de Mourinho ha logrado cuatro m¨¢s que en el meridiano de la pasada temporada, pero el Bar?a no tiene freno y suma tres m¨¢s que en su fant¨¢stico curso anterior, todo un r¨¦cord. Los soberbios n¨²meros del Barcelona y el Madrid son marcianos, de otro reino. Por eso cualquier patinazo se interpreta con tremendismo en ambos bandos.

En el Bernab¨¦u, el inesperado empate frente al Almer¨ªa alimentar¨¢ a los partidarios de alquilar un ariete por cinco meses, motivo de distracci¨®n en Madrid en la ¨²ltima semana. Benzema no es un ariete cl¨¢sico, pero es lo m¨¢s parecido y se qued¨® ayer en el banquillo hasta que Mourinho, principal agitador del debate sobre la delantera, le dio pista. Benzema respondi¨® con la asistencia a Granero en el tanto de la igualada madridista. La decisi¨®n de Mourinho cabe interpretarla como otro mensaje hacia los despachos en favor de su ansiado fichaje. El experimento result¨® fatal. Mou, con razones para sospechar del franc¨¦s, ha logrado que se sienta examinado en cada gesto, en cada pelota que toca, en cada carrera... Demasiada presi¨®n para un chico de poco esp¨ªritu. Con o sin nuevo ariete, el Madrid, Mourinho, le necesitar¨¢ para las causas abiertas por delante. Sin un punta de referencia, el Madrid perdi¨® combusti¨®n en Almer¨ªa, donde solo Cristiano ejerci¨® de francotirador hasta que las premuras y la aparici¨®n de Benzema desbocaron al equipo, que pudo ganar en el ¨²ltimo suspiro con un trallazo de su estrella portuguesa al travesa?o.

En Barcelona, tras la marcha forzada de Eto'o y la mala traca de Ibrahimovic, tampoco hay un nueve puro, el tipo de delantero que demanda Mourinho. Al relevo de tres chiquitos como Messi, Pedro y Villa solo est¨¢ Bojan, que tampoco es Tarz¨¢n precisamente. Pero el gui¨®n de Guardiola le ha permitido anotar 61 goles en 19 partidos de Liga, 14 m¨¢s que su perseguidor. Frente al M¨¢laga, conocedor del fiasco madridista, el Bar?a no se demor¨®. Fue un cicl¨®n desde el inicio. Sin tregua alguna, al cuarto de hora ya ten¨ªa el partido de cara. A este Bar?a no le lastra que su mejor goleador (Messi), su ariete postizo, no marque. Para algo es el mejor asistente del campeonato. No lo hizo en el 5-0 al Madrid ni en el 4-1 al M¨¢laga. En este Bar?a hay muchos atajos hacia el gol. El Madrid, con el mayor productor de goles de la Liga (Cristiano) los busca sin Higua¨ªn. Mourinho ha tocado las teclas en el campo y en los despachos, con lo que ello puede suponer de desgaste para el vestuario y la instituci¨®n. En Almer¨ªa le fall¨® el experimento, aunque quiz¨¢ piense que se ha cargado de razones ante sus jerarcas. No se desprende as¨ª de las palabras de Valdano tras el choque: "Hab¨ªa un nueve y estaba en el banquillo". La piedra, en el tejado presidencial. A falta de toda una vuelta, nada est¨¢ cerrado para el Madrid, rastree o no el mercado. Pero en nada le beneficiar¨¢ mantener ciertos debates abiertos en p¨²blico. El f¨²tbol no es solo cosa de arietes.