El contragolpe como recurso y soluci¨®n
Con f¨²tbol de toque pero lejos del ¨¢rea, ambos equipos definen con juego directo
Guardar la pelota signific¨® rebajar la efervescencia del contrario, detener el impulso del rival en un partido que no fue de ida y vuelta pero que cont¨® muchos ataques verticales. Pero absorber el bal¨®n no se tradujo en peligro inminente. Anoche, el duelo se rompi¨® con las carreras vertiginosas, lejos del toque. Una asombrosa paradoja para el Arsenal y el Bar?a, que se definen por el extenso gobierno del bal¨®n, de lado a lado hasta encontrar la rendija definitiva. No hubo, entonces, el t¨ªpico f¨²tbol azulgrana cerca del ¨¢rea adversaria. Tampoco los gunners se expresaron por los alrededores de la porter¨ªa opuesta. Pero tienen el contraataque como un recurso dentro de su manual ?"Son r¨¢pidos y profundos, muy buenos a la contra", se?al¨® Guardiola?, como una soluci¨®n estupenda en caso de urgencia.
Asentadas y eficaces, las defensas posicionales de ambos equipos no dieron apenas opciones al juego de mezcla en las zonas avanzadas, m¨¢s all¨¢ de alguna genialidad, como el pase de 'cuchara' de Cesc que desperdici¨® Van Persie, o como la asistencia de entrel¨ªneas de Iniesta que no resolvi¨® Messi. Busquets fue un aut¨¦ntico muro; Song reparti¨® estopa con faltas t¨¢cticas. As¨ª, la soluci¨®n pasaba por el juego vertical, por el contragolpe. Cada uno a su estilo, hurgando con la debilidad rival.
Como el Barcelona arranc¨® el duelo con una presi¨®n adelantada pero un pelo desajustada ?la l¨ªnea de la delantera apret¨® pero no ahog¨® porque la segunda l¨ªnea esper¨® m¨¢s atr¨¢s?, el Arsenal encontr¨® en el primer pase un alivio que se tradujo en tajos por la banda de Maxwell, en el terror¨ªfico gancho de derechas gunner, con el sprint de Walcott. Le pill¨® por dos veces la espalda al lateral del Bar?a y Vald¨¦s, primero, y un mal remate despu¨¦s ?ya en la prolongaci¨®n de la jugada? de Van Persie, anularon el peligro. "Son delanteros muy r¨¢pidos", les elogi¨® el propio Maxwell. Corregida la presi¨®n, se desdibuj¨® el Arsenal y golpe¨® el Bar?a.
Comedido por delante ?la presi¨®n empezaba desde la medular? y descarado por detr¨¢s ?con la zaga bien adelantada?, el Arsenal ofreci¨® mucho hueco a sus espaldas. Algo arriesgado porque de perder el cuero en la salida, no ten¨ªan tiempo para recomponerse. Algo arrebatador para las veloces piernas de Pedro, Messi y Villa, que se relamieron pero apenas exprimieron la rigidez de los centrales opuestos. Lo entendi¨® El Guaje, que plant¨® al desatinado Messi delante del portero. Y se la devolvi¨® Messi a Villa, que acert¨® en el remate. Dos robos, dos pases verticales, dos contragolpes y un gol. Aunque la p¨¢jara final del Bar?a pas¨® factura. Clichy rompi¨® con un pase interior y profundo a la carrera de Van Persie para lograr las tablas. Y en un contragolpe de libro, el Arsenal resolvi¨® el duelo con el golpeo final de Arshavin. "Han sido dos contras que nos han hecho mucho da?o", convino Villa. "Deber¨ªamos haber estado m¨¢s atentos a la hora de cerrar", remat¨® Maxwell.
Empecinados Xavi e Iniesta en dar el pase corto para conseguir un ataque largo, el rival no padeci¨® demasiado con la v¨ªa de ataque azulgrana. Menos miramientos tuvo el Arsenal, que tir¨® del contragolpe para despersonalizar al Bar?a. Ambos equipos practicaron su juego porque tocaron el bal¨®n. Pero lo hicieron lejos del ¨¢rea, coyuntura que dio paso al contragolpe. Y, en el Emirates, el ingl¨¦s fue m¨¢s fiero.
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