Mot¨ªn y miseria de los Pistons
Un boicot de varios jugadores evidencia el deterioro de una franquicia que est¨¢ a la espera de comprador, con el entrenador sentenciado y una exestrella como Hamilton en rebeld¨ªa
Los Pistons ganaron su tercer anillo en 2004 y en las tres siguientes temporadas disputaron las finales de la Conferencia del Este. Desde entonces la situaci¨®n de la franquicia se ha deteriorado de tal manera que resulta dif¨ªcil que pueda caer m¨¢s bajo a tenor de la miseria en que se desenvuelve durante los ¨²ltimos d¨ªas. Varios jugadores se amotinaron y, esgrimiendo algunos de ellos peregrinas excusas, se ausentaron del entrenamiento previo al partido ante Indiana del pasado viernes. El argumento de algunos fue que se frustraron sus deseos de ser traspasados a otros clubes mientras que otros reaccionaron de forma furibunda contra la confirmaci¨®n de la continuidad del entrenador, John Kuester. Los Pistons perdieron ese partido y tambi¨¦n el siguiente en Filadelfia, donde Kuester castig¨® sin jugar a los amotinados en cuesti¨®n y solo utiliz¨® a seis jugadores.
A medida que pasan los d¨ªas se van esclareciendo los hechos. Se asegura que Ben Wallace no pudo entrenarse el d¨ªa de autos debido al fallecimiento de un hermano. Se dice tambi¨¦n que Tracy McGrady, ya conocido por ser un jugador muy d¨ªscolo, ha seguido una pauta de buen comportamiento esta temporada y que no lider¨® el mot¨ªn. Y no parece haber muchas sospechas sobre Tayshaun Prince, el ¨²nico jugador que ese d¨ªa ten¨ªa un informe m¨¦dico que probaba una indisposici¨®n estomacal.
Chris Wilcox pidi¨® perd¨®n p¨²blicamente por haberse dormido, mientras que Rodney Stuckey y Austin Daye acudieron incluso en taxi al entrenamiento pero llegaron demasiado tarde. Se considera que ambos reconsideraron a ¨²ltima hora su actitud porque el boicot no fue seguido por varios compa?eros. El ¨²nico jugador que no ha excusado su ausencia es Richard Hamilton. El club, seg¨²n la prensa de Detroit, ha multado a Wilcox, Daye, Stuckey y Hamilton. Llueve sobre mojado. Los Pistons est¨¢n en venta desde hace varios meses. Forbes lo valor¨® recientemente en 360 millones de d¨®lares, unos 260 millones de euros. Su propietaria, Karen Davidson, explic¨® que est¨¢ en tratos con el multimillonaria Tom Gores, que reside en California.
El jugador que hasta hace poco era una de sus figuras, Richard Hamilton, su m¨¢ximo anotador durante las ¨²ltimas ocho temporadas, fue apartado de la titularidad por Kuester el 10 de enero y en las ¨²ltimas semanas apenas ha jugado. Se le acus¨® de conspirar contra el entrenador. "?Por qu¨¦ decidir¨ªa convertirme en un cretino a mis 33 a?os, a estas alturas de mi carrera? Es el tipo de cosas que haces cuando tienes 22 ¨® 23 a?os. Esto no tiene ning¨²n sentido", afirm¨® Hamilton. La situaci¨®n de Hamilton dividi¨® al equipo. Algunos como Ben Wallace no se mordieron la lengua cuando Kuester incluy¨® a Hamilton en la lista de jugadores inactivos. "Es una mala decisi¨®n. Es incre¨ªble ver que ya no ¨¦ramos muchos en la plantilla y que elegimos desactivar a un jugador", expuso Wallace.
De aquellos polvos vinieron estos lodos. Los rumores sobre un posible traspaso de Hamilton se hab¨ªan sucedido. El problema es que el fino ca?onero de los Pistons tiene un contrato de 30 millones de d¨®lares, 21,7 millones de euros, hasta 2013. Una patata caliente para el presidente de los Pistons, Joe Dumars, el mismo que desarroll¨® toda su carrera con el legendario equipo de los Isiah Thomas, Bill Laimbeer, Vinnie Johnson, Mark Aguirre o Dennis Rodman entre otros. En algunos medios de la NBA se incide en la idea de que la insubordinaci¨®n de algunos jugadores de los Pistons puede da?ar las negociaciones en curso entre el sindicato de baloncestistas y los clubes.
La imagen que han dado los Pistons no pod¨ªa ser m¨¢s deplorable. En un desesperado intento de enmienda, Hamilton y Kuester han anunciado una reuni¨®n en la que intentar¨¢n limar asperezas mientras el equipo intentar afrontar el ¨²ltimo tramo de la temporada desde la 11? posici¨®n de la Conferencia Este con 22 victorias y 39 derrotas.
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