Pitos y reventa en Miribilla

A una semana de la final del campeonato de mano parejas, el front¨®n Bizkaia ensay¨® la cita. Lo hizo, adem¨¢s, con gui?o incluido a la afici¨®n con una combinaci¨®n de parejas vizca¨ªnas que aseguraban el lleno y el atractivo popular de la entrada a cinco euros. Hubo lleno como ocurri¨® en su apertura y se repetir¨¢ el pr¨®ximo domingo, pero, sobre todo, queda en el recuerdo la marca hist¨®rica que supuso recurrir a la reventa en una funci¨®n de pelota sin t¨ªtulo de por medio. En Miribilla s¨ª es posible.

En la cancha, la tarde, en cambio, fue agridulce para Tit¨ªn III. El delantero riojano, junto a Laskurain, se impuso con holgura en el estelar (22-14) a Berasaluce VIII y un desacertado Apraiz. Pero la satisfacci¨®n por la victoria en su estreno en Bilbao se diluy¨® ante la interminable sucesi¨®n de inesperados silbidos que recibi¨® desde que tom¨® la carrera del primer saque. En una de las reacciones menos deportivas que se conocen en un front¨®n, todo hace indicar que a Tit¨ªn III le empieza a pasar factura en el Pa¨ªs Vasco su anunciada decisi¨®n de incorporarse a las listas municipales del PP en Logro?o. La reprobaci¨®n no ces¨® en cada uno de los saques que efectu¨®, aunque, l¨®gicamente, de paso provoc¨® la reacci¨®n con aplausos de quienes se hab¨ªan sentado s¨®lo para sentir un partido de mano.

Posiblemente la motivaci¨®n pol¨ªtica pueda explicar la raz¨®n de los pitos a este veterano pelotari que, sin embargo, eligi¨® la callada respuesta de su profesionalidad para llevarse el partido ya de salida, fortalecido con amplias ventajas en el marcador y dejar el recuerdo de su instinto rematador. Y es que la rivalidad por aquello de tener enfrente a un pelotari vizca¨ªno en un front¨®n de la casa apenas se dej¨® sentir. De hecho, en el primer encuentro no ocurri¨®. Ongay y Arruti se enfrentaron y perdieron ante los vizca¨ªnos Urrutikoetxea e Iza y nadie les chill¨®. Quiz¨¢ la presencia en las gradas de un p¨²blico pelotazale menos habitual facilit¨® que se confundieran con Tit¨ªn III as razones entre el aplauso y la reprobaci¨®n. As¨ª, entre la reventa y los pitos, Miribilla sigue de moda.