Gilbert no tiene rival

Philippe Gilbert (Omega Pharma) no pod¨ªa fallar hoy, en la Lieja- Bastogne- Lieja, y no lo ha hecho. El ciclista belga se ha impuesto en el sprint a los hermanos Schleck y ha certificado su grand¨ªsimo momento de forma, que ya le hab¨ªa hecho ganar la Flecha Brabanzona, la Amstel Gold Race y la Flecha Valona. Hoy era el gran favorito por su buenas actuaciones anteriores y porque corr¨ªa en casa. La carrera, de hecho, ha pasado por la localidad en la que naci¨® y en la que vive, Verviers, y su hijo, de unos meses, le estaba esperando en la meta. "Ha sido fant¨¢stico. La carretera estaba pintada con mi nombre, hab¨ªa muchas pancartas de apoyo, mi ciudad estaba llena de gente. No puedo explicar con las palabras las sensaciones", ha explicado el ciclista tras bajarse de la bici, ya coronado.

No es para menos. Gilbert ha igualado con su victoria de hoy el logro de Davide Rebellin - luego suspendido por dopaje- en 2004 de ganar la Flecha Brabanzona, la Amstel Gold Race y la Lieja-Batogne-Lieja, que hoy celebraba su 97 edici¨®n. La triple corona de las ?rdenas. Gilbert, adem¨¢s, logra as¨ª su octava cl¨¢sica, con lo que ha igualado los triunfos del franc¨¦s Bernard Hinault.

Su victoria ha sido clara, pero no sencilla. A los diez kil¨®metros se form¨® una fuga de ocho corredores en la que no estaba representado el equipo de Gilbert. Por eso, el Omega Pharma tuvo que tomar el mando del pelot¨®n e intentar que la escapada no cogiera demasiada distancia. Pronto el Astana de Vinokurov, vencedor de la edici¨®n anterior, y el Leopard de los hermanos Schleck empezaron a colaborar con el Omega para no perder el control de la carrera.

A 21 kil¨®metros para el final, se desat¨® la guerra. Los hermanos Schleck atacaron en una subida y tras ellos saltaron Gilbert y Greg Van Avermaet. Una aver¨ªa mec¨¢nica dejaba en esos momentos sin opciones a Vinokurov. Gilbert se ve¨ªa con fuerzas, sab¨ªa que estaba cerca de redondear un inicio de temporada fant¨¢stico ante sus vecinos, y lanz¨® su primer ataque a seis kil¨®metros para el final. Los Schleck reaccionaron bien y aguantaron su rueda. A estas alturas, Avermaet no hab¨ªa aguantado el ritmo y hab¨ªa quedado descolgado. En la recta final, Gilbert apret¨® y Frank sali¨® a su rueda, pero el belga venci¨® finalmente con gran autoridad. "Quer¨ªa ir al podio con mi hijo", explicaba tras la carrera. No pudieron subir m¨¢s alto.