Y Xavi toc¨® la pelota
Aferrado a la clarividencia del volante catal¨¢n, el Bar?a teji¨® su habitual tela de ara?a
El cl¨¢sico es un partido grande porque existen futbolistas que le dan sentido. Como Xavi Hern¨¢ndez, sin ir m¨¢s lejos, algo m¨¢s que un referente para el Barcelona. La trascendencia del juego del volante de Terrassa valoriza los ¨¦xitos del conjunto azulgrana y remite a los m¨¢s grandes triunfos del f¨²tbol espa?ol, por su influencia en una manera de jugar, en un estilo. Como tantas otras veces, busc¨® el bal¨®n o el bal¨®n le busc¨® a ¨¦l, en lo que empieza a ser un enigma por discernir.
Con la ecuaci¨®n por resolver, el Bar?a volvi¨® a jugar subido a la chepa de Xavi. Se acerc¨® a la pelota y a su alrededor se movi¨® el equipo, armado en funci¨®n de la posesi¨®n del bal¨®n por definici¨®n, por deseo expreso de Guardiola. A partir de esa idea, el volante ejerci¨® de referente del equipo y busc¨® a Villa a su derecha, a Pedro, abriendo el campo por la otra banda, y trat¨® de asociarse con Messi, por delante, al tiempo que encontr¨® siempre cerca a Keita y a Busquets. Tambi¨¦n se acerc¨® a Piqu¨¦ para hacer eso que es tan habitual en ¨¦l, tocar para jugar. Xavi, as¨ª, lider¨® la voluntad colectiva, un h¨¢bito natural, da igual si es con el dorsal 6 a la espalda y vestido de azulgrana o con el 8 y la roja puesta. Siempre ha cre¨ªdo Xavi que no hay mejor manera de llegar al gol que asoci¨¢ndose a sus compa?eros y otra vez puso todo su empe?o en ello, siempre bajo m¨¢xima presi¨®n.
Xavi, con el partido de ayer, acumula 15 en el Bernab¨¦u, un enfrentamiento que le motiva como ning¨²n otro porque, seg¨²n explica, saca lo mejor de su talento. Veterano como es, impuso sus m¨¢s de cien partidos internacionales cuando se encar¨® a Arbeloa despu¨¦s de que el lateral tumbara a Pedro para desbaratar un contraataque, en una situaci¨®n inc¨®moda porque afecta a los c¨®digos no escritos que hasta la fecha atend¨ªan a los futbolistas habituales en la selecci¨®n. Unos c¨®digos que ahora parece que se han hecho a?icos por la tensi¨®n de los ¨²ltimos partidos. Xavi ejerci¨® de galvanizador del toque, ya fuera asoci¨¢ndose, buscando l¨ªneas de pase que el Madrid le negaba o asom¨¢ndose en el ¨¢rea para tirar a puerta, cosa que hizo tres veces en el primer tiempo, m¨¢s que ning¨²n otro. No lleg¨® m¨¢s el Bar?a, que al trote de Xavi asumi¨® el control del juego, pero careci¨® de la profundidad suficiente para hacer m¨¢s da?o a la retaguardia rival.
El Madrid, cuando lleg¨®, fue siempre en jugadas de estrategia, a bal¨®n parado, mientras el Barcelona lo hizo colgado de Xavi, siempre con el esf¨¦rico en juego, por mucho que otra vez el campo estuviera seco, el c¨¦sped alto, y costara mover el bal¨®n de un lado para otro. Primero fue a los diez minutos, cuando le peg¨® cruzada Villa tras un pase del volante catal¨¢n; m¨¢s tarde, a los 24 minutos, en una jugada en la que Messi se la puso a Xavi y termin¨® rematando para que atajara Casillas; y a¨²n un poco despu¨¦s, de nuevo con el centrocampista y el portero madridista como protagonistas.
No pareci¨® tener m¨¢s plan el Barcelona que darle el bal¨®n a Xavi para irse a por el gol, contra 11 y a¨²n m¨¢s contra diez, tras la expulsi¨®n de Pepe, cuando al Madrid le faltaron mimbres para tejer la red de contenci¨®n. Entonces, m¨¢s c¨®modo, pudo elegir con calma y tuvo tiempo para macerar las jugadas en busca de un pase definitivo. Xavi llen¨® el campo de sentido com¨²n incluso cuando m¨¢s estopa se repart¨ªa a su alrededor, reivindicando el bal¨®n como epicentro del juego. Con ¨¦l como principal asistente, los futbolistas azulgrana llegaron a combinar m¨¢s de 500 veces a lo largo del encuentro.
Fue el propio Xavi el que abri¨® a banda buscando a Afellay para que el holand¨¦s sorteara a Marcelo y buscara el centro que remat¨® Messi y que dio sentido a todo lo que pretendi¨® el Barcelona. No pod¨ªa ser otro m¨¢s que Xavi el que abriera el bal¨®n a la banda para llegar al gol, en otra lecci¨®n de un futbolista incomparable.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.