El Bilbao se topa contra un coloso

El inaudito estado de gracia del Bizkaia Bilbao, el que le ha permitido volar sobre el Power Valencia y el Real Madrid y aterrizar en la final, le vali¨® para mantenerse en pie, para tirar de flema cuando la paliza era enorme y acabar con la cabeza alta pese a sufrir un castigo may¨²sculo (62-36) cerca ya del ¨²ltimo cuarto. Y eso es mucho, much¨ªsimo. Porque se las tuvo que ver con un Regal Barcelona inspirado, concienciado al m¨¢ximo en su doble misi¨®n: rendir a tope y no dejarse mecer por la m¨¢s m¨ªnima confianza ante un rival, sobre el papel, inferior. Por una parte, sab¨ªa c¨®mo se les gasta el Bilbao; por otra, tiene todav¨ªa una espina clavada por su desplome en la final de la anterior campa?a ante el Caja Laboral.

El Bilbao entr¨® en la cancha con el entusiasmo propio del ne¨®fito ante su hist¨®rica cita. Katsikaris intent¨® sorprender al Barcelona con una defensa en zona. El mejor ant¨ªdoto, un triple. Lo consigui¨® Lorbek en el primer tiro. Y a partir de ah¨ª, el Barcelona empez¨® a funcionar a un nivel de revoluciones insostenible para el Bilbao. Su defensa fue de libro. El Bilbao fall¨® seis de sus siete primeros tiros y se qued¨® en 12 puntos en el primer cuarto. Lorbek las meti¨® desde todos los rincones de la cancha y, junto a Perovic y Sada, domin¨® el rebote. Sada, titular una vez m¨¢s, en detrimento de Ricky Rubio, es uno de esos bases capaces de todo, adem¨¢s de las labores propias de un base. Se atreve a jugar por encima del aro y a competir por balones divididos con el p¨ªvot m¨¢s feroz. Y encima, es capaz de defender a un contrincante tan inc¨®modo, por su rapidez de piernas y de ejecuci¨®n, como Jackson.

El Bilbao jug¨® con entusiasmo y en ocasiones incluso con acierto, pero la defensa del Barcelona rara vez le permiti¨® enlazar un par de acciones positivas. El arranque de Anderson fue uno de los pocos problemas iniciales del Barcelona. Fall¨® sus tres primeros tiros. Tras un leve respiro, regres¨® para anotar un triple e inici¨® una ristra de aciertos en los lanzamientos, muchos generados por su agresividad en ataque.

Al Bilbao, en cambio, no le sal¨ªa nada. Dio la sensaci¨®n de que, de la mano de Jackson, Warren y Vasileiadis, iba a ser capaz de meterse en un partido que empez¨® muy pronto con un lastre de 15 puntos (25-10). Pero a la que se acerc¨® a siete (28-21), despu¨¦s de un inicio de segundo cuarto en que el Bar?a solo anot¨® dos puntos en cuatro minutos y tras el ¨²nico triple de Vasileiadis, se desvaneci¨® otra vez cualquier atisbo de igualdad. Fall¨® Banic lo que era casi una bandeja para situar a su equipo a cinco puntos. Regres¨® Navarro, puso la directa Anderson, Lorbek, demoledor, se fue hasta los 24 puntos, y el Bar?a volvi¨® a dispararse, hasta alcanzar los 26 puntos de renta. Su intensidad qued¨® reflejada en una asistencia dada por Ricky Rubio al mismo tiempo que evitaba que el bal¨®n se marchara fuera lanz¨¢ndose en plancha.

El Bilbao volvi¨® a reivindicarse y, con V¨¢zquez enganchado a Navarro, y Warren en vena de aciertos, estrech¨® la brecha (70-58) y llev¨® a la desesperaci¨®n a Xavi Pascual, que tuvo que intervenir en un partido que se supon¨ªa ya sentenciado. Lo estaba. Se recompuso el Barcelona, que despach¨® a su meritorio rival.

Final ACB: Barcelona 74-64 Bilbao