Diego Aguirre, leyenda de campe¨®n
El t¨¦cnico de Pe?arol, que esta noche se juega el t¨ªtulo ante el Santos, dio al cuadro uruguayo su ¨²ltima Copa Libertadores hace 24 a?os con un gol en la pr¨®rroga ante el Am¨¦rica de Cali
Pasar¨ªa desapercibido mientras compra la prensa deportiva en cualquier kiosco de Montevideo pero, bajo su porte de ciudadano convencional, Diego Aguirre esconde una aut¨¦ntica leyenda.
El t¨¦cnico de Pe?arol juega esta noche ante el Santos, en la vuelta de la final de la Libertadores (0-0 en la ida, en campo uruguayo), un encuentro con la gloria. El Santos, de la mano de Neymar y Ganso, intentar¨¢ recuperar el trofeo 48 a?os despu¨¦s de aquel hist¨®rico equipo de Pel¨¦ que conquist¨® los dos ¨²nicos trofeos del club, en 1962 y 1963. Y Pe?arol busca alzarse con la Copa por sexta vez en su historia con lo que igualar¨ªa a Boca Juniors como el segundo equipo con m¨¢s t¨ªtulos de la historia tras 24 a?os de espera. Si triunfan los uruguayos, Diego Aguirre merecer¨¢ un monumento en el estadio del Centenario.
Aguirre entr¨® en la enciclopedia de Pe?arol un 31 de octubre de 1987 en el estadio Nacional de Santiago de Chile. Se jugaba el partido de desempate de la final de la Copa Libertadores entre los colombianos del Am¨¦rica de Cali y el Pe?arol. Fue un partido de mand¨ªbulas apretadas y tacos afilados. Al t¨¦rmino de los 90 minutos ambos equipos formaban destartalados y con 10 jugadores tras las expulsiones de Herrera y Caba?as. Extenuados, se lanzaron a una pr¨®rroga ag¨®nica que estiraba la final hasta barnizarla de ¨¦pica. Si el encuentro acababa con empate a cero, el Am¨¦rica se proclamaba campe¨®n por la diferencia de goles. Era la tercera final consecutiva para el conjunto colombiano. En 1985 hab¨ªan perdido ante Argentinos J¨²niors y un a?o despu¨¦s cayeron frente a River Plate. El ¨¢rbitro chileno Hern¨¢n Silva hab¨ªa mirado un par de veces el reloj y estaba a punto de decretar el final de la batalla cuando, en la ¨²ltima jugada, apareci¨® el l¨¢tigo de Aguirre. El Matador dom¨® un pelotazo desesperado, lo baj¨® al tapete y lo condujo en una galopada conmovedora hasta la frontal del ¨¢rea colombiana. Desde all¨ª solt¨® un zapatazo cruzado indescifrable para Falcioni. "Aguirreee. M¨ªtico. Perd¨®nenme todas las palabrotas que pueda decir pero este equipo tiene unos huevos infinitos", espet¨® fuera de s¨ª el narrado de la televisi¨®n uruguaya. El grito desencajado del delantero de Pe?arol en la celebraci¨®n de aquel gol es la imagen m¨¢s gloriosa de la historia reciente de los Carboneros.
Diego Aguirre pasea ahora su leyenda desde el banquillo de Pe?arol y esta noche intentar¨¢ reeditarla ante el Santos en la que ser¨ªa su segunda Copa Libertadores. Cada episodio del pasado lo recicla ahora en las arengas con las que motiva a sus jugadores. "Les cuento historias, les relato partidos, les recuerdo lo que supone vestir esta camiseta", relataba orgulloso hace unos d¨ªas. La final se decidir¨¢ en S?o Paulo, pero el t¨¦cnico recuerda que las tres rondas anteriores a la final las conquistaron jugando el partido de vuelta fuera y refuerza sus v¨ªnculos con la garra por encima de la floritura. "Quiz¨¢ no hemos jugado tan bonito como otros, pero este equipo tiene mucho m¨¦rito y ha hecho muchas cosas bien". Todos los focos apuntan a Neymar, nueva joya del f¨²tbol brasile?o y candidato a romper el mercado para convertirse en refuerzo del Real Madrid. Cuando le preguntan a Aguirre c¨®mo pararlo, recurre al t¨®pico. "Es como si le pregunto a usted c¨®mo parar¨ªa a Messi. No se puede", responde elegante mientras prepara la estrategia que le permita asaltar el t¨ªtulo. Es la reedici¨®n de la final de 1962. Es la posibilidad del reencuentro con la gloria para Aguirre. "Es el partido m¨¢s importante de nuestras vidas", resume lapidario.
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