Un viejo rockero
C¨¦sar, el futbolista m¨¢s veterano de la Liga (40 a?os) con predilecci¨®n por la m¨²sica de 'Dire Straits', aterriza en el Villarreal
"?Si parec¨ªa Krusty el payaso [en referencia a los dibujos animados de Los Simpson]!". A C¨¦sar S¨¢nchez (Coria, C¨¢ceres; 1971) todav¨ªa le recorre un escalofr¨ªo cuando observa las im¨¢genes de su estreno en Primera. Fue hace casi 20 a?os, el 24 de mayo de 1992, con el Valladolid. Por aquel entonces ten¨ªa 19, un peinado de lo m¨¢s estridente y una kilom¨¦trica carrera por delante que le convertir¨ªa en el futbolista m¨¢s veterano de la Liga. Hoy d¨ªa, las entradas amenazan su cabellera, ha perdido agilidad y sus m¨²sculos tienden a jugarle malas pasadas cada vez con m¨¢s frecuencia. Pero, todav¨ªa, conserva intacta una ilusi¨®n: detener balones.
"Lleg¨® de una experiencia dif¨ªcil en el Tottenham, de no jugar, pero supo reponerse y alcanzar un punto de madurez m¨¢xima como portero", apunta Jos¨¦ Manuel Ochotorena, preparador de porteros del Valencia y su sombra los ¨²ltimos dos a?os y medio; "tiene un conocimiento muy alto de s¨ª mismo y su capacidad para no ponerse l¨ªmites es incre¨ªble". Cerrado su episodio en Valencia y en busca de un proyecto que le atrajese, surgi¨® la opci¨®n del Villarreal, que rastreaba el mercado en busca de un guardaespaldas para Diego L¨®pez. "All¨ª responder¨¢. Seguro", augura Ochotorena.
Risue?o, singular y n¨®mada del f¨²tbol, no le ha temblado el pulso a este veterano de guerra para firmar un contrato de un a?o con el club amarillo, como tampoco dud¨® a?os atr¨¢s en aceptar la exigente propuesta del Real Madrid. Se asent¨® r¨¢pido en el Bernab¨¦u, confraterniz¨® con el clan espa?ol, alz¨® t¨ªtulos y se code¨® con los gal¨¢cticos. En especial, con Ronaldo, c¨®mplice y objetivo principal de sus bromas. Sin embargo, se cruz¨® un coloso en su camino, Iker Casillas, que le releg¨® al banquillo y se adue?¨® de la meta blanca tras rescatar la novena en Glasgow.
Gratos recuerdos guardan tambi¨¦n en Zaragoza. All¨ª, en La Romareda, comenz¨® a lucir sus famosas mallas negras y el rosa chill¨®n de su camiseta, objeto de mofa para las aficiones rivales. A ¨¦l no le importa. Se lo pidi¨® su hija. Titular indiscutible con los ma?os, experiment¨® la agon¨ªa del descenso y emigr¨® a Londres, donde, a diferencia de Valladolid (236 partidos), Madrid (58) y Zaragoza (124), apenas pis¨® el c¨¦sped. "Fue una oportunidad vital", justifica ¨¦l, persona intensa, visceral y que lo mismo se encara con el sector ultra del estadio que bromea con los recogepelotas.
"Es ¨²nico", atestigua Luis Pascual, encargado de afinar a los metas del filial valencianista; "llama la atenci¨®n sus ganas de mejorar. Aprendi¨® de Guaita las paradas de uno contra uno, la postura en cruz tan t¨ªpica de la escuela argentina. Es m¨¢s efectiva". La efervescencia del canterano y la llegada de Diego Alves le invitaron a un cambio de aires. A sus 40 a?os, y superado el r¨¦cord de longevidad del argentino Carlos Fenoy, seguir¨¢ ah¨ª, en la sombra, con las manoplas preparadas para una ¨²ltima estirada. Y, cuando lo deje, podr¨¢ refugiarse en el golf, las pel¨ªculas de Paul Newman y sus discos de Dire Straits. Viejo rockero, como ¨¦l. Genio y figura.
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