"Es imposible que Argentina juegue como el Bar?a o Espa?a"

Antes de Maradona, el 10 de la selecci¨®n albiceleste, ese n¨²mero m¨¢gico, fue Mario Alberto Kempes (Bell Ville, C¨®rdoba, Argentina, 1954), "el impulsor del f¨²tbol argentino", seg¨²n lo defini¨® El Diego en su autobiograf¨ªa. A los 56 a?os, El Matador -20 goles en 43 partidos con Argentina- ejerce de puente entre Europa y Am¨¦rica en sus comentarios para la cadena estadounidense ESPN.

Pregunta. Batista parece obsesionado con parecerse al Bar?a y a la selecci¨®n espa?ola, ?es posible?

Respuesta. La del Mundial fue la mejor camada de jugadores en mucho tiempo, pero para armar un equipo hay que trabajarlo y Batista apenas organiza la picadita antes de la comida. Hace falta tranquilidad, orden. Jugar como el Bar?a o Espa?a es imposible, pero s¨ª pueden acercarse porque los argentinos no son negados con la pelota. Aquellos son chicos haciendo los mismo durante 15 a?os, de un d¨ªa para otro no juegan de memoria. Messi lleg¨® a La Masia a los 13 a?os y ya tiene 23; lleva all¨ª 10 a?os y eso le ha marcado. En la selecci¨®n, cada uno juega de una manera. Argentina siempre jug¨® con la pelota por el suelo: volver a las ra¨ªces es bueno. Pero los jugadores no solamente deben moverse con la pelota, sino que es tan importante o m¨¢s moverse sin ella. La recuperaci¨®n del bal¨®n debe ser inmediata.

P. Ah¨ª tiene a Mascherano, perfectamente sincronizado al juego azulgrana.

R. Mascherano no solamente colabor¨® en su posici¨®n de mediocentro combin¨¢ndose con Busquets, sino de central o de lateral izquierdo.

P. ?Qu¨¦ importancia va a tener Ever Banega?

R. Ever ha vuelto a ser el mediocentro que fue en Boca. Batista le tiene confianza. Es bueno tener a alguien que le entregue la redondita a los delanteros, que no tengan que bajar 20 metros. La movilidad de los jugadores debe ser de 120 minutos para encontrar el ritmo que necesita Messi.

P. ?Y Pastore?

R. Pastore triunf¨® primero en Hurac¨¢n, Cappa lo sac¨® de Tercera; dio un salto decisivo en el Palermo y a Messi le gusta jugar con ¨¦l.

P. ?A qui¨¦n pondr¨ªa junto a Messi?

R. Si bien es cierto que Messi es la figura, lo debe demostrar tambi¨¦n en la selecci¨®n. Esta camiseta tiene su historia y lleva sus estrellitas ah¨ª arriba. ?C¨®mo? A m¨ª no me paga la AFA. Pero si Messi juega de nueve retrasado, necesitar¨ªa dos delanteros con picard¨ªa y velocidad: Kun y T¨¦vez. Y si Messi se va a la derecha, podr¨ªan entrar Milito e Higua¨ªn. Hay muchas alternativas.

P. ?Qu¨¦ le parece el Brasil de Menezes?

R. No me ha terminado de gustar, pero est¨¢ queriendo que los jugadores no sean caprichosos, como el caso de Marcelo, que no tengan excusas para eludir ir a la selecci¨®n. Neymar es diferente: chiquito, flaquito, parece que lo van a romper, pero no; es un espect¨¢culo. Es un fen¨®meno, pero quiero verlo en una competici¨®n oficial con la selecci¨®n, cuando las papas aprietan un poquito.

P. ?Qu¨¦ destacar¨ªa de las otras selecciones?

R. Paraguay est¨¢ trabajando muy bien con Martino, que lleva ya cuatro a?os. Uruguay nunca da su brazo a torcer. A ver c¨®mo se desenvuelve Forl¨¢n, al que le faltar¨¢ ritmo. Uruguay siempre fue muy fuerte de media cancha hacia atr¨¢s y floja hacia delante; ahora, en cambio, tiene experiencia atr¨¢s y gol adelante. Chile ser¨¢ totalmente diferente con Borghi. En Boca, Independiente o Argentino Juniors, los equipos de Borghi hicieron un f¨²tbol muy vistoso, de mantener la pelota en su poder. Le da m¨¢s libertad al jugador que Bielsa, en quien siempre manda el manual. Colombia siempre jug¨® muy bien, pero nunca tuvo resultados. A Falcao lo quer¨ªan matar cada vez que jugaba con la selecci¨®n porque es mucho mejor en el Oporto. Ojal¨¢ d¨¦ el batacazo. Per¨² tiene que explotar de una vez por todas, y Venezuela ya no es un tr¨¢mite, ahora se la respeta. Caicedo puede ser la sorpresa con Ecuador.

P. ?Qu¨¦ supone que el estadio del C¨®rdoba lleve su nombre?

R. Es un reconocimiento, un honor, que un estadio de la historia del cordob¨¦s lleve mi nombre. A pesar de que no tengo ning¨²n v¨ªnculo directo con la ciudad de C¨®rdoba, sino con la provincia: mi familia sigue viviendo en Belville, a unos 200 kil¨®metros.