Neymar desmelena a Brasil
Dos goles del punta del Santos y otros dos de Pato, desatan la avalancha ofensiva de la 'canarinha' para derrotar a Ecuador, que queda eliminada pese al voluntarismo de Caicedo
Apareci¨® la cresta de Neymar y se desmelen¨® Brasil. La canarinha se sobrepuso a golpe de talento al conmovedor esfuerzo de Caicedo y, con dos goles del punta del Santos y otros dos de Pato, puso rumbo a cuartos donde repetir¨¢ enfrentamiento con Paraguay, compa?era de grupo.
Menezes busc¨® alterar el sistema nervioso de su equipo pulsando la tecla del lateral derecho en su pizarra. Ante Paraguay, Dani Alves ejemplific¨® las lagunas del conjunto brasile?o en el torneo, con el exceso de confianza como principal enemigo. Un despiste del azulgrana dio lugar al segundo gol de los guaran¨ªes y aboc¨® a los suyos a un inesperado sofoc¨®n para alcanzar un p¨ªrrico empate como mal menor. El t¨¦cnico tom¨® nota y ajust¨® cuentas. Maicon relev¨® a Alves como castigo. Como s¨ªmbolo. Y por el carril del 2 empez¨® Brasil a resarcirse consigo misma y a cimentar su victoria.
Brasil, 4; Ecuador, 2.
Brasil: Julio C¨¦sar; Maicon, Lucio, Thiago Silva, Andr¨¦ Santos; Ramires, Lucas Leiva, Ganso(m.76, El¨ªas); Robinho, Neymar (m.79, Lucas) y Pato (m.85, Fred).
Ecuador: Elizaga; Reasco (m.81, Achilier), Araujo, Erazo, Ayov¨ª; Minda, Noboa (m.90, Monta?o), Arroyo; M¨¦ndez (m.76, Mina); Ben¨ªtez y Felipe Caicedo.
Goles: 1-0, m.28: Pato. 1-1, m.37: Caicedo. 2-1, m.49: Neymar. 2-2, m.59: Caicedo. 3-2, m.61: Pato. 4-2, m.72: Neymar.
?rbitro: Roberto Silvera (URU). Amonest¨® a Noboa y Andr¨¦ Santos.
Partido del Grupo B de la Copa Am¨¦rica de f¨²tbol disputado en el estadio Mario Alberto Kempes, de la ciudad argentina de C¨®rdoba, ante unos 25.000 espectadores.
A la apuesta brasile?a le sobra talento pero le falta concreci¨®n. Condenados al arabesco por historia y tradici¨®n, el v¨¦rtigo de sus atacantes, tan gr¨¢ciles como punzantes, se torna en espesura cuando la secuencia de pases se convierte en un egoc¨¦ntrico cat¨¢logo de florituras. Pero ante Ecuador, la presi¨®n del todo o nada sustanci¨® los tr¨¢mites y defini¨® lo esencial frente a lo accesorio.
Desde la puesta en escena, Lucio predic¨® con el ejemplo -tras sus cr¨ªticas al conjunto. "Debemos mostrar mucho m¨¢s, m¨¢s seriedad y m¨¢s compromiso con la camiseta. El escudo en el pecho es m¨¢s importante que el nombre en la espalda", espet¨® en la previa el capit¨¢n de la canarinha- liderando el juego a¨¦reo en ambas ¨¢reas, Maicon tens¨® la ofensiva amarilla martilleando por el pasillo diestro y Ganso afin¨® el comp¨¢s destilando clase en contadas pinceladas.
Ecuador intentaba contener a su rival refugi¨¢ndose en la posesi¨®n del bal¨®n y en el criterio a la hora de condurarlo. Pocas veces, sin embargo, lograba trasportarlo hasta la zona de peligro donde Caicedo revoloteaba sin premio.
Antes de que la ansiedad se apoderara del toque brasile?o, los de Menezes desdoblaron su proyecci¨®n y encontraron una mina en el costado izquierdo. Andr¨¦ Santos brind¨®, con una rosca academicista, un aut¨¦ntico regalo para la llegada de Pato. El delantero del Milan no desaprovech¨® el caramelo y bati¨® al r¨ªgido Elizaga con un cabezazo inapelable.
Abierta la veta, el caudal ofensivo de Brasil se presum¨ªa incontenible y Robinho estuvo a punto de refrendarlo con un disparo lejano cargado de intenci¨®n que se estrell¨® en el poste. Pero, sacudi¨¦ndose la embestida, Ecuador prescindi¨® de toda ret¨®rica y, en un zapatazo sin rumbo, encontr¨® la soluci¨®n. El bal¨®n vol¨® hasta la zona de tres cuartos del ataque ecuatoriano desde el ¨¢rea de Elizaga y, el patad¨®n y tentetieso, se convirti¨® en una secuencia de desprop¨®sitos sin que ning¨²n brasile?o acertara a resolver el bal¨®n dividido. La pelota lleg¨® a los pies de Caicedo que la carg¨® de electricidad. Sin margen de repuesta para los centrales, de sus botas sali¨® un rel¨¢mpago. Un latigazo que sorprendi¨® a Julio C¨¦sar. El guardameta del Inter firm¨® otro notable borr¨®n a un expediente de muchas luces y grandes sombras. El bal¨®n de Caicedo se desliz¨® bajo el cuerpo del portero como si estuviera enjabonado y lleg¨® con mansedumbre a la red.
El empate dej¨® atolondrados a los de Menezes. Destartal¨® sus planes, destap¨® los miedos y despert¨® las dudas. El abismo de la derrota recorr¨ªa como un escalofr¨ªo a la canarinha mientras el entusiasmo de Ecuador tomaba cuerpo con un disparo de Arroyo que necesit¨® de la estirada de Julio C¨¦sar. Pero el descanso sofoc¨® el ¨ªmpetu ecuatoriano y Brasil reorden¨® su dibujo. Ganso encontr¨® su espacio junto a la frontal, apenas una baldosa. En el territorio de la elegancia destap¨® su chistera y sirvi¨® un bal¨®n aterciopelado a la llegada fibrosa de Neymar que fusil¨® a Elizaga.
Superado el berrinche, Brasil busc¨® inaugurar la fiesta. Pero incapaz de gobernar los partidos, con Ramires y Leiva como entes extra?os, lo que hizo fue destapar la agitaci¨®n. El correcalles encumbr¨® el voluntarismo de Caicedo. El punta del Levante volvi¨® a retratar a la defensa brasile?a y con un requiebro de tintes taurinos rompi¨® las bisagras de Thiago Silva y repiti¨® puntapi¨¦ para batir a Julio C¨¦sar y restituir el empate.
Pero a intercambio de golpes, la p¨®lvora de Brasil no tiene parang¨®n. Menos a¨²n si Neymar se apunta al baile. Con esp¨ªritu reivindicativo y gesto revanchista el delantero del Santos sacudi¨® el ¨¢rea ecuatoriana y reclam¨® la atenci¨®n de los focos. Primero, con un disparo envenenado que Elizaga apenas pudo repeler para dejarlo irresponsablemente a los pies infalibles de Pato. Despu¨¦s, para coronar la en¨¦sima aventura de un Maicon siempre descomunal por la banda derecha. Con el partido resuelto, la canarinha desempolv¨® lo mejor de su repertorio para barnizarse de confianza de cara a futuras aventuras. El tortuoso recorrido de la fase de grupos ha obligado a los brasile?os a apuntalar el talento con buenas dosis de car¨¢cter. La mezcla parece destinada a tener recorrido.
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