Fiasco del Sevilla

El nuevo proyecto del Sevilla nace tocado. Preso de la ansiedad, sin un patr¨®n definido de juego, falto de eficacia y con fallos en defensa, el conjunto andaluz se la peg¨® por segunda vez consecutiva en la previa de una competici¨®n europea. El a?o pasado fue en la Liga de Campeones y ahora toca la Liga Europa. Fiasco del Sevilla, que a buen seguro dejar¨¢ muy tocado a un equipo que hab¨ªa mostrado muy buenas cosas en pretemporada. No falt¨® empuje, pero s¨ª f¨²tbol, lo que acab¨® por condenar al equipo andaluz.

Este Sevilla de Marcelino no est¨¢ todav¨ªa para duelos tan exigentes como el que le propuso el Hannover. El capricho del bombo emparej¨® a dos buenos equipos, uno mucho m¨¢s rodado, el alem¨¢n, de intensa presi¨®n del centro del campo en adelante y r¨¢pido en las bandas. Este Sevilla que va cocinando el t¨¦cnico asturiano apenas esboz¨® m¨¢s plan que el f¨²tbol directo desde el inicio del choque, el recurso al eterno Kanout¨¦ y a Negredo para buscar el peligro ahorr¨¢ndose el juego en el centro del campo. Gracias a esta t¨¢ctica, el Sevilla, algo ansioso, fue capaz de crear tres ocasiones de gol gracias a dos remates de Negredo, uno al palo, y otro de Kanout¨¦ muy bien despejado por el meta Zieler, internacional de nuevo cu?o por Alemania.

El problema es que el Sevilla no est¨¢ equilibrado. Si bien sus problemas para crear juego pueden ser ocultados por su indiscutible pegada, mucho m¨¢s denunciable es su fragilidad defensiva, con centrales endebles y un lateral derecho, Coke, m¨¢s pendiente de atacar que de defender. Un despeje de la zaga alemana acab¨® en los pies de Rausch, cuyo centro fue muy bien rematado por Abdellaoue ante la falta de contundencia de Palop y sus centrales.

Superados los minutos de p¨¢nico, el Sevilla tuvo la virtud de recomponerse. Sobre todo porque Trochowski empez¨® a entrar m¨¢s en juego y, en especial, porque sus dos delanteros fueron un peligro constante ante un Hannover con centrales de escasa cintura y escasa fiabilidad en las coberturas. Pogatetz se meti¨® un gol en propia puerta y el Sevilla respir¨®. La pr¨®rroga, al menos, estaba al alcance de un tanto.

El cuajo que se le presupone al conjunto andaluz no fue sin¨®nimo de un juego m¨¢s acorde a las expectativas del equipo, pero s¨ª daba para tener la clasificaci¨®n al alcance de la mano. Con m¨¢s coraz¨®n que cabeza, impulsado por una grada incansable, el Sevilla se lanz¨® al asalto del Hannover, quien, intimidado, recurri¨® al juego duro ante la avalancha local. Negredo y Escud¨¦ estuvieron a punto de hacer el segundo gol, que se resist¨ªa a pesar del alt¨ªsimo ritmo con el que el Sevilla afront¨® el tramo final del encuentro.

La falta de eficacia y una pizca de fortuna privaban del premio del gol. Hasta el ¨¢rbitro ech¨® una mano al no ver un claro penalti de Palop. El Sevilla asumi¨® unos riesgos enormes en defensa y not¨® mucho la lesi¨®n de Negredo, que abandonar el campo sin que Manu le diera la profundidad necesaria. Poco a poco, la eliminatoria se le iba a pesar de su esfuerzo y honestidad, y de recursos extremos como la colocaci¨®n de Fazio como delantero centro.