Doblete keniano tambi¨¦n en el marat¨®n masculino

Kenia consigui¨® un doblete -Abel Kirui, oro, como en Berl¨ªn 2009; Vincent Kipruto, plata- tambi¨¦n en el marat¨®n masculino y el mundo se maravilla.

Las estad¨ªsticas que emanan del fondo y el medio fondo keniano en Daegu son desbordantes y se resumen en siete medallas de oro (800, 1.500, 3.000 obst¨¢culos y marat¨®n masculinos; 5.000, 10.000 y marat¨®n femeninos) acompa?ados de varios dobletes y hasta tripletes.

Las estad¨ªsticas individuales de Abel Kirui -un sargento de polic¨ªa, de 29 a?os, un miembro del pueblo Nandi de Kapsabet, en el valle del Rift, al que su abuela frota las rodillas con su saliva para darle buena suerte cuando parte a la conquista del mundo- en el marat¨®n que le vali¨® su segundo mundial tambi¨¦n apabullan. Hizo los cinco kil¨®metros m¨¢s r¨¢pidos de la historia. Cubri¨® en 14m 18s la distancia entre el 25 y el 30 (el tramo en el que lanz¨® su ataque definitivo para terminar ganando en solitario con 2m 28s sobre el segundo, la mayor diferencia de la historia del Mundial, tambi¨¦n). Y su tiempo final, 2h 7m 38s, es el segundo m¨¢s r¨¢pido de los mundiales, con el segundo medio marat¨®n corrido en 62m 30s (claro que el r¨¦cord del campeonato, 2h 6m 54s, es el que logr¨® el mismo Kirui en Berl¨ªn...).

M¨¢s n¨²meros: es el tercer campe¨®n que defiende con ¨¦xito su t¨ªtulo, es el cuarto Mundial ganado por un keniano, es...

Hubo un tiempo, no hace ni 20 a?os, en que los maratonianos espa?oles tambi¨¦n encabezaban estad¨ªsticas de este tipo. Cuando Abel Ant¨®n y Mart¨ªn Fiz hac¨ªan dobletes, como en Atenas 97; cuando Ant¨®n repet¨ªa t¨ªtulo, Atenas y Sevilla, cuando Fiz tambi¨¦n ganaba... Tiempos imposibles.

"No somos los maratonianos de los a?os noventa, claro, pero somos buena gente", dice Rafa Iglesias, salmantino de 32 a?os, quien termin¨® 26? (2h 17m 45s) y consigui¨® junto a Chema Mart¨ªnez (25?, 2h 17m 44s) y Pablo Villalobos (30?, 2h 18m 12s) que Espa?a fuera cuarta en la Copa del Mundo por naciones, ganada, claro, por Kenia, y en la que no puntu¨® Etiop¨ªa, al terminar solo dos de sus maratonianos (entre los retirados se encontr¨® Gebremarian, uno de los grandes favoritos). "Hemos quedado entre los 30 primeros, que no est¨¢ mal. Con los africanos, a nivel mundial, no podemos aspirar a m¨¢s que a ser los mejores europeos". Jap¨®n acab¨® segundo y Marruecos tercero. Ning¨²n otro pa¨ªs europeo puntu¨® en la clasificaci¨®n por equipos.

"Vivimos la ¨¦poca m¨¢s dura de la historia a nivel de calidad del marat¨®n", dice Chema Mart¨ªnez, quien para simbolizar la uni¨®n del equipo entr¨® de la mano con Iglesias, y quisieron haber esperado a Villalobos para entrar los tres juntos, pero vieron que pod¨ªan perder puestos en la clasificaci¨®n por equipos. "Vivimos bajo la dictadura africana. Estoy convencido de que no entrenamos menos que ellos, de que trabajamos lo mismo o m¨¢s, pero est¨¢n siempre un punto por encima, siempre nos ganan. Pero bajo la ley africana, yo por lo menos soy el europeo m¨¢s valiente. A osado no me gana nadie". El primer europeo fue el italiano Ruggero Pertile, octavo, el mismo puesto de finalista que Mart¨ªnez -que cumplir¨¢ 40 a?os en octubre- ocup¨® en Berl¨ªn 2009. "Sal¨ª arriesgando, a un ritmo de entre 3.10 y 3.15 el kil¨®metro, y hasta el 18 aguant¨¦, sin entrar en los hachazos. Despu¨¦s me solt¨¦ y me alcanzaron Rafa y Pablo. Ha sido bonito ir en equipo", dice el fondista madrile?o. "Me habr¨ªa gustado m¨¢s que hubieran salido a un ritmo m¨¢s loco, a 3m el kil¨®metro, como en Berl¨ªn. Habr¨ªan reventado m¨¢s delante y yo habr¨ªa ido de atr¨¢s para adelante". "No he estado mal del todo", resumi¨® el extreme?o Pablo Villalobos, de 33 a?os, tras su segundo marat¨®n en una gran competici¨®n. "Cuando me entr¨® el baj¨®n del final y el flato, dud¨¦, pero me centr¨¦ en no hundirme para ayudar al equipo. Le he ganado al marat¨®n. Estoy contento con haber acabado".

El medallista de bronce, el et¨ªope Feyisa Lilesa, tiene 21 a?os. Es el medallista mundial de marat¨®n m¨¢s joven de la historia. El ganador, Kirui, tuvo un recuerdo para Sammy Wanjiru, el campe¨®n ol¨ªmpico keniano que muri¨® en extra?as circunstancias hace unos meses. "Estamos todos tristes porque le echamos de menos", dijo Kirui, quien se entrena en Kapsabet con el italiano Renato Canova, el entrenador de los campeones, y que, como hincha del Manchester United que es - tambi¨¦n lo es Bolt, otro que baila feliz al final de sus victorias-, consider¨® una se?al del cielo el reciente 8-2 de su equipo al Arsenal.