Gloriosa incertidumbre

Para los entendidos del turf hay dos clases de Arcos del Triunfo, la prueba cumbre del calendario de carreras europeo que se celebra el primer domingo de octubre en el hip¨®dromo de Longchamp en Par¨ªs. Est¨¢n por una parte los Arcos rev¨¢lida, en los que hay un favorito claro, que ha brillado en las pruebas significativas celebradas durante el a?o (Derby de Epsom, Jockey Club, Gran Premio de Par¨ªs, King George, etc...) que tiene ahora que confirmar su condici¨®n. Y est¨¢n los Arcos abiertos, en los que aparecen varios, incluso muchos favoritos, sin que haya l¨ªneas de referencias claras entre ellos que permitan a priori elucidar. El Arco 2011, al igual que el del a?o anterior, pertenec¨ªa sin duda a esta segunda categor¨ªa, a diferencia de los Arcos 2008 y 2009, que hab¨ªan consagrado a Zarkava y Sea the Stars como respectivamente la mejor yegua y el mejor caballo de por lo menos la ¨²ltima d¨¦cada.

En el ante-post del Arco 2011 aparec¨ªan m¨¢s de media docena de caballos y yeguas con posibilidades razonables. Los favoritos relativos inclu¨ªan la yegua Aga Kahn de 4 a?os Sarafina, a quien supuestamente la mala suerte le hab¨ªa privado de la victoria el a?o anterior; el cuatro a?os Workforce del pr¨ªncipe saud¨ª Khalid Abdullah, laureado de 2010, que intentaba repetir victoria, una haza?a no lograda desde que Alleged lo hizo hace 33 a?os; la potranca Wertheimer Galikova, hermana de la campeon¨ªsima Goldikova, que ven¨ªa de ganar en el mismo escenario hac¨ªa tres semanas el Prix Vermeille; el potro franc¨¦s Reliable Man, vencedor del Jockey Club y de la preparatoria Prix Niel; la yegua de 4 a?os Snow Fairy, ganadora en 2010 de los Oaks ingl¨¦s e irland¨¦s, montada adem¨¢s por Frankie Dettori; los caballos de edad japoneses Hiruno d'Amour y Nakayama Festa, que intentar¨ªan dar al pa¨ªs nip¨®n un ansiado triunfo del que han estado en alguna ocasi¨®n muy cerca; el potro franc¨¦s Meandre, entrenado por el legendario Andr¨¦ Fabre, siete veces ganador de la prueba; y los siempre temibles "irlandeses" de Aidan O'Brian: Saint Nicholas Abbey, So You Think y Treasure Beach. Entre los outsiders se encontraba la alemana Danedream, que ven¨ªa de ganar con autoridad dos grupos I en su pa¨ªs, los grandes premios de Berl¨ªn y de Baden Baden, que sin embargo no son tan prestigiosos como los que se corren en Inglaterra, Irlanda o Francia. Y entre los claramente descartables la potranca Aga Khan Sharetta, a quien se le supon¨ªan a priori solamente funciones de liebre para forzar el tren en beneficio de su compa?era de cuadra Sarafina.

A diferencia de la aristocracia humana contempor¨¢nea, la equina tiene que revalidar sus t¨ªtulos en los hip¨®dromos, o para ser m¨¢s exactos, en la recta final de los mismos. A la gloriosa incertidumbre del turf contribu¨ªa esta vez adem¨¢s el estado de la pista, m¨¢s bien dura (ligera en t¨¦rminos turf¨ªsticos) como resultado de los calores veraniegos que tambi¨¦n hab¨ªan impactado en Par¨ªs durante los 8 d¨ªas previos. La pista ligera perjudicaba a algunos de los te¨®ricos favoritos, como Reliable Man, que solo corren bien en pistas m¨¢s blandas y lentas. Nada m¨¢s darse la salida dos liebres de lujo, el O'Brian Treasure Beach y la Aga Khan Sharetta impusieron un ritmo vivo a la prueba, asegurando as¨ª que quien ganase tendr¨ªa que ser capaz de sprintar tras dos mil metros de fuerte galope. El momento de la verdad en Longchamp se sit¨²a a unos 200 o 300 metros del poste de llegada, a la altura de lo que se conoce como el pabell¨®n, una vieja tribuna del antiguo hip¨®dromo que s¨®lo se usa en parte el d¨ªa del Arco. A la entrada de la recta final Treasure Beach desapareci¨®, Sharetta se mantuvo, y del paquete del pelot¨®n surgi¨®, precisamente a la altura del pabell¨®n, potente y veloz, la alemana Danedream, que estableci¨® r¨¢pidamente, en solo unos trancos, una distancia de cinco cuerpos entre ella y el resto. De los favoritos, ninguno hizo realmente acto de presencia para disputar la carrera. Sharetta, muy bien pilotada por el veterano Thierry Jarnet, dos veces ganador de la prueba, fue capaz de mantener la segunda plaza. La tercera fue para Snow Fairy y Frankie Dettori, que siempre hab¨ªan viajado en c¨®modas posiciones tras los dos de cabeza. Cuarto y quinto entraron los O'Brian So You Think y Saint Nicholas Abbey, sexto fue Meandre y s¨¦ptima Sarafina, que est¨¢ vez no tuvo excusa, con un recorrido limpio en medio del pelot¨®n. Simplemente, como a todos los dem¨¢s, le falt¨® una clase y una pegada comparables a las de la alemana.

A se?alar que las dos primeras fueron potrancas de tres a?os, y la tercera una yegua de cuatro. Hay muchos expertos que piensan que los tres kilos y medio que reciben los potros y potrancas de tres a?os de los caballos de edad benefician excesivamente a los primeros. Con esta son ya 18 las veces en que los potros o potrancas de 3 a?os se han impuesto a los de edad en las ¨²ltimas 22 ediciones. El kilo y medio que reciben las yeguas de los machos no parecen una ventaja tan clara, pues las f¨¦minas se han impuesto solamente en tres de las ¨²ltimas 22 ediciones, aunque al principio de los a?os ochenta del siglo pasado la frecuencia fue mucho mayor. Lo m¨¢s remarcable es que Danedream es nacida y criada en Alemania, entrenada por Peter Schiergen, y montada por Andrash Starke, ambos alemanes. En la historia del Arco hab¨ªa habido otro triunfo alem¨¢n: el caballo de cinco a?os Star Appeal se hab¨ªa impuesto en la edici¨®n de 1975. Los caballos alemanes tienen una reputaci¨®n de ser muy duros, y de funcionar particularmente bien en pistas embarradas. Danedream no s¨®lo venci¨® convincentemente en una pista dura y seca, sino que adem¨¢s, gracias al buen tren de la prueba, bati¨® el por 14 cent¨¦simas el record de la misma, que detentaba desde 1997 el franc¨¦s Peintre Cel¨¨bre. Con este son ya tres los Arcos seguidos que no ganan los caballos franceses, lo cual crear¨¢ una cierta inquietud, al menos dentro del relativamente peque?o mundo del turf galo.

La ganadora, al igual que Meandre y Masked Marvel, ganador hac¨ªa tres semanas del Saint Leger ingl¨¦s, hab¨ªa sido suplementada al precio de 100.000 ¡è, que es el premio que recibe el quinto clasificado de la prueba. En su caso mereci¨® la pena pues la dotaci¨®n al vencedor es de 2.285.600 ¡è. En las taquillas de apuestas el ganador se pag¨® 27,80 a uno, la gemela Danedream-Sharetta a 591, y el tr¨ªo con Snow Fairy a 5802. Los propietarios alemanes de Danedream, la yeguada Gest¨¹t Burg Ebersteinb, hab¨ªan vendido unos d¨ªas antes de la carrera la mitad de la potranca al japon¨¦s Teruya Yoshida, lo cual servir¨¢ seguramente de poca consolaci¨®n a los miles de aficionados japoneses que a?o tras a?o acuden a Longchamp con la esperanza de ver un triunfo genuinamente nip¨®n. Los que tambi¨¦n ganaron, y mucho, fueron las casas de apuestas y los c¨¦lebres bookies, pues el Arco es la carrera europea en la que m¨¢s se juega, y los beneficios aumentan r¨¢pidamente cuando no hay ning¨²n favorito entre los primeros clasificados. En la pr¨¢ctica lo ¨²nico significativo que tuvieron que abonar fue el colocado de Snow Fairy, que estaba en la segunda categor¨ªa de favoritos y se pag¨® alrededor de 5 a uno. Nadie, ni los m¨¢s osados entendidos, pudo imaginar que la gemela Danedream-Shareta ser¨ªa la ganadora. La carrera confirm¨® a la vez a una excelente protranca alemana y a la gloriosa incertidumbre del turf.