Joselu, el goleador compulsivo
El delantero del Villarreal B, que arranc¨® el curso como suplente, es 'pichichi' de la categor¨ªa con 5 goles en apenas 224 minutos
Hace apenas una semana, Jos¨¦ Luis Moreno Barroso, Joselu, (Cartaya, Huelva, 1991), era un perfecto desconocido. Sin embargo, sus tres goles ante el N¨¤stic -el primer triplete que logra un jugador del Villarreal B en Segunda en la historia- han dado un vuelco a su mundo, que hasta ahora era confortablemente peque?o. "Ha sido una semana muy loca. De ser un chaval normal a que te llamen todas las radios, los peri¨®dicos, para hacer entrevistas. Pero creo que no he hecho nada para que se haya armado este revuelvo y tengo que tener la cabeza en el suelo. Por el pueblo me felicitan. Me dicen que dentro de nada estar¨¦ en el primer equipo [con el que ha entrenado esta semana] , etc... Es un halago, pero tambi¨¦n te sientes inc¨®modo porque es mucha presi¨®n. No quiero que la cosa se ampl¨ªe tanto, porque en un mes la gente dir¨¢: 'Mira, ese del que se hablaba tanto y ahora no ha hecho nada", explica el jugador, que ma?ana amenaza al C¨®rdoba (22.00; C+ Liga y Gol T), con una sensatez impropia para un chaval de 20 a?os.
En su fulgurante arranque en la categor¨ªa llama la atenci¨®n no solo que sea pichichi, sino que lo haya logrado en tan solo 224 minutos -un gol cada 45 minutos-, tras comenzar el a?o en el banquillo. "Ten¨ªa que demostrar que puedo jugar. Me dec¨ªa: 'Tengo que meter gol como sea'. En dos de los partidos que sal¨ª como suplente logr¨¦ marcar y me fui superorgulloso con mi trabajo". La recompensa a muchos a?os de esfuerzos y sacrificios. "Mi familia nunca ha tenido mucho dinero. Mi padre y mi abuelo ten¨ªan un bar y yo, que entonces era hijo ¨²nico, me enfadaba porque trabajaban hasta tarde y no pod¨ªamos ir a cenar o quedarme por la noche y dar una vuelta con ellos. As¨ª que me iba a un patio grande que ten¨ªamos a jugar al f¨²tbol. Ahora, cuando voy por all¨ª, me lo recuerdan: 'Desde peque?o dando por culo con el bal¨®n'. Y mi madre me rega?aba porque molestaba a la gente que estaba cenando en el patio".
Mientras crec¨ªa, fue cambiando las aceras por el c¨¦sped, hasta que un ojeador del club de Castell¨®n se fij¨® en ¨¦l. "Yo jugaba en el Recre y un empleado del club me grab¨® en v¨ªdeo varias veces. Lugo me dijo que cuando los dem¨¢s equipos se enteraran del inter¨¦s del Villarreal vendr¨ªan a por m¨ª y as¨ª fue: Atl¨¦tico, Barcelona, Espanyol... Pero cuando fui a ver las instalaciones y vi que era como una familia me decid¨ª por el Villlarreal. No me import¨® que las ofertas econ¨®micas de otros equipos fueran mayores. El presidente y Llaneza [vicepresidente] hablaron conmigo y con eso me ganaron", explica. Pese a la ilusi¨®n por el f¨²tbol, los 800 kil¨®metros de distancia hasta Huelva se dejaban notar. "Con 14 a?os dejas tu casa, tu familia, tus amigos. Ten¨ªa novia. Llamaba a casa llorando, diciendo que quer¨ªa volver, jugar en un equipo que estuviera m¨¢s cerca de casa... El Betis o el Sevilla. Pero mi padre me dec¨ªa que aguantara. Te pierdes muchas cosas, como las ferias. Mis amigos me daban envidia", recuerda.
Pero siempre le quedaba el campo, donde pod¨ªa olvidarse de todo: "Desde que me fui no me puedo quejar. Siempre he tenido la confianza de los entrenadores, siempre he jugado y he hecho goles. Estoy muy contento con la decisi¨®n que tom¨¦. De hecho, ahora mi hermano Sim¨®n, de 13 a?os, tambi¨¦n est¨¢ en la cantera". En su escalera por las categor¨ªas inferiores castellonenses, con los goles como pelda?os, sobresale la figura de su actual entrenador, el exguardameta Jos¨¦ Francisco Molina: "Siempre digo que no me ha dado una oportunidad, sino dos. Primero me subi¨® del juvenil al C, y ahora al B". En la temporada 2009-10, en su primer a?os juntos, el onubense fue el pichichi de su grupo en Tercera, con 19 dianas, y la temporada pasada sum¨® 27 tantos m¨¢s, hasta que el t¨¦cnico se lo llev¨® con ¨¦l al filial para los ¨²ltimos cuatro partidos, tras la destituci¨®n en el banquillo de Javi Gracia, donde anot¨® un gol m¨¢s -aunque perdi¨® el pichichi de la categor¨ªa ante Paco Alc¨¢cer (28 tantos)-.
"Joselu ya no me enga?a, ni para bien ni para mal, y si algo tiene es gol. Se mueve muy bien, sigue las jugadas, esas en las que parece que no pasa nada y de repente aparece y ?Pum! Gol", ha explicado Molina en rueda de prensa, que no se corta a la hora de poner nombre y apellido a sus exigencias: "Yo quiero delanteros para que metan goles". Para lo que ha aportado su experiencia al joven delantero. "Lo que m¨¢s me repite es que vaya al primer palo, que la mayor¨ªa de centros acaban qued¨¢ndose cortos, y as¨ª he metido muchos goles", cuenta Joselu, que admite que siempre ha tenido facilidad para ello: "Los compa?eros a veces me dicen que los meto de cualquier forma, aunque sea con el culo. Y es cierto. No soy un delantero t¨¦cnico como Rossi, que se puede ir de cualquiera, pero tengo gol. Al Villarreal llegu¨¦ como extremo, y Molina a¨²n me usa alguna vez ah¨ª, pero un entrenador que tuve, Antonio D¨ªaz, me pregunt¨® d¨®nde prefer¨ªa jugar y dije que de delantero, es donde me siento m¨¢s c¨®modo".
"Con Joselu siempre hay fiesta", ha asegurado esta semana Catal¨¢, uno de los defensas del equipo a los que les toca sufrir los goles de Joselu en los entrenamientos y sus bromas fuera del campo. "Tiene el don de meter goles. Gracias a Dios est¨¢ en mi equipo". El domingo, en su visita a C¨®rdoba, Joselu tratar¨¢ de seguir de celebraci¨®n.
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