La NBA cancela las dos primeras semanas de competici¨®n
Fracasa la negociaci¨®n entre jugadores y clubes y se suprimen los partidos previstos del 1 al 14 de noviembre.- David Stern: "Nos separa un abismo".- Derek Fisher: "Esto es un cierre patronal, no una huelga. Hemos ido m¨¢s all¨¢ de lo razonable"
La mejor Liga de baloncesto del mundo, la competici¨®n que re¨²ne a las mayores estrellas de este deporte, corre el riesgo de quedar colapsada y, por el momento, no empezar¨¢ el 1 de noviembre como estaba previsto. David Stern, el comisionado de la NBA, tras las siete horas que permanecieron reunidos los representantes del sindicato de jugadores y los propietarios de los clubes en un hotel de Nueva York, anunci¨® la mala noticia: no hay acuerdo y quedan canceladas las dos primeras semanas de la competici¨®n. Eso significa que no se podr¨¢n disputar los 82 partidos por equipo previstos en la temporada regular. El primer encuentro deb¨ªa enfrentar el 1 de noviembre a Dallas Mavericks, actual campe¨®n, y a Chicago Bulls y ese mismo d¨ªa estaban previstos los partidos Utah-Houston y Lakers-Oklahoma.
El conflicto se prolonga ya desde el 1 de julio y pese a las dos maratonianas reuniones mantenidas en los dos ¨²ltimos d¨ªas no se ha conseguido desencallar el desacuerdo. B¨¢sicamente se trata de un conflicto econ¨®mico. Los clubes mantienen que acumularon unas p¨¦rdidas de 300 millones de d¨®lares la pasada temporada y consideran que los jugadores deben ingresar bastante menos del 57% que percib¨ªan sobre el total de ingresos de la NBA. Los jugadores no estaban dispuestos a bajar del 53%, aunque ha trascendido que se lleg¨® a negociar sobre la base de un reparto del 50%.
Por ahora, no se ha informado de cu¨¢ndo se reemprender¨¢n las negociaciones. Algunas fuentes cifran en unos 185 millones de d¨®lares lo que, por ahora, los jugadores van a dejar de ingresar. Derek Fisher, presidente de los jugadores, manifest¨®: "Esto es un cierre patronal, no una huelga. Considero que hemos ido m¨¢s all¨¢ de lo razonable en nuestras propuestas. Obviamente esto no es bueno para nadie. Es lo que anticipamos que iba a suceder, y aqu¨ª estamos. No se trata de un mont¨®n de d¨®lares para los jugadores, se trata del sistema bajo el que funcionamos".
La falta de acuerdo implica que los jugadores que han fichado por clubes europeos y chinos, caso de Rudy Fern¨¢ndez por el Madrid o Tony Parker por el Villeurbanne, podr¨¢n continuar compitiendo en sus equipos. La mayor¨ªa de jugadores, no obstante, han preferido mantenerse a la expectativa y se preparan por su cuenta, caso de los hermanos Gasol y Calder¨®n con el Barcelona o Ibaka y Ricky Rubio, que se entrenan en Estados Unidos.
Stern compareci¨® ante la prensa que mont¨® guardia una vez m¨¢s a las puertas del hotel donde se celebraron las negociaciones. "Nos separan muchas cosas en casi todos los asuntos, nos separa un abismo". "A pesar de intensos esfuerzos no hemos logrado alcanzar un acuerdo con el sindicato de jugadores que haga posible que los 30 equipos puedan competir compens¨¢ndoles de manera justa", dijo en un comunicado el comisionado de los clubes Adam Silver.
La situaci¨®n es muy grave puesto que la suspensi¨®n de dos semanas de competici¨®n oficial supone un grave quebranto para muchos trabajadores de los clubes, que va a ver peligrar sus puestos, y reducir¨¢ de manera notable los ingresos de las franquicias, tanto por derechos de televisi¨®n como por venta de entradas.
La ¨²ltima vez que se produjo una situaci¨®n similar a la actual fue en la temporada 1998-1999 y entonces la fase regular arranc¨® un 6 de enero y qued¨® reducida a 50 partidos cada equipo. Silver argument¨®: "No tiene sentido para nosotros operar con el modelo actual, en el que algunos clubes pueden asumir el pago de una tasa de lujo para reclutar algunos jugadores y de esta forma tienen una enorme ventaja respecto a otros clubes".
Una de las posibilidades que se barajan es que los jugadores se desmarquen de su sindicato, lo que se conoce como descertificaci¨®n, y de esa manera, no sea necesario un convenio colectivo para que empiece la competici¨®n. Fisher considera, sin embargo, que existe uni¨®n en el colectivo de los jugadores.
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