El Bizkaia se da un respiro

El Valencia lleg¨® tarde a Bilbao porque cogi¨® el tren en marcha. Y lleg¨® mareado, agotado, con pocos efectivos sobre todo en el juego interior, desorientado, con cara de desgana. El Bizkaia, exultante, incluso insolente, salt¨® del tren antes de que pusiera fin al recorrido y dio el t¨ªpico traspi¨¦s cuando pones el pie en el asfalto con el vag¨®n en marcha. A veces te caes y el morrazo levanta la sonrisita ir¨®nica del maquinista. El Bizkaia no se cay¨®, pero la forma en la que estuvo a punto de dilapidar sus 20 puntos de ventaja en el ¨²ltimo cuarto, hel¨® el pabell¨®n de Miribilla, habitual caldera donde el Bizkaia ha conseguido las cinco victorias que exhibe en la Liga.

Sin Splitter (de vuelta a la NBA), Claver, Faverani y Pietrus, el Valencia era poco exigible en un partido muy exigente. Le faltaba juego interior. Tanto que Paco Olmos decidi¨® incluir en el quinteto inicial al joven Larry Abia (18 a?os) para hacer frente a Mumbr¨² (32). Mientras le daba el aire al Valencia, el Bizkaia -sin margen para la derrota en busca de plaza en la Copa- se le adelant¨® 10 puntos en el primer cuarto que echaron el freno al Valencia, incapaz de ponerse nunca por delante en el marcador y obligado a resistir por dentro con la ¨²nica aportaci¨®n del ucraniano Lishchuk.

Mientras el Bizkaia, gestionaba la ventaja con la habitual aportaci¨®n regular de Banic, las entradas decisivas de Mavroeidis y la explosividad de Jackson. Era, por momentos, un jugar por jugar. Ni el partido ni el pabell¨®n alcanzaban la temperatura esperada. Ni los ¨¢rbitros (t¨¦cnicamente muy deficientes) calentaban el ambiente.

En el tercer cuarto, se rompi¨® y parec¨ªa morir el partido. Si en el segundo cuarto el Valencia sobrevivi¨® a base de triples y el Bizkaia a base de tiros libres, todo se decant¨® despu¨¦s para los de negro hasta alcanzar una ventaja de 20 puntos que aseguraba la victoria. Cuatro tiempos muertos se pidieron en ese per¨ªodo. Estaba en juego un posible average para determinar las posiciones al final de la Liga. Y el Bizkaia se baj¨® del tren y dio un traspi¨¦s. El Valencia lo vio y aceler¨® la m¨¢quina, se acerc¨®, enfado al t¨¦cnico local Katsikaris que reprendi¨® a su gente. Pero ya era tarde. A todo lleg¨® tarde.