Espa?a, de nuevo ante el TAS
La Federaci¨®n Internacional recurre la reducci¨®n de la sanci¨®n a Yesenia Centeno y Paquillo
El tercer caso, el de Jos¨¦ Luis Blanco, ya fue demasiado para la Federaci¨®n Internacional de Atletismo (IAAF), que decidi¨®, por fin, intervenir ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) contra lo que cree una aplicaci¨®n exagerada, y autom¨¢tica en Espa?a (como un mero tr¨¢mite, un papel m¨¢s), de la posibilidad, plasmada en la Ley Antidopaje, de dejar en la mitad una sanci¨®n por dopaje a los deportistas que demuestren su colaboraci¨®n activa con las autoridades en la investigaci¨®n de las tramas. Con el recurso de la IAAF contra sendas decisiones de la federaci¨®n espa?ola (apremiada, seg¨²n sus dirigentes, desde el Consejo Superior de Deportes), la voluntad de las autoridades espa?olas de luchar sinceramente contra el dopaje queda una vez m¨¢s en entredicho.
Las reducciones, de dos a un a?o, recurridas son, seg¨²n fuentes de la IAAF y del TAS, las de la maratoniana Yesenia Centeno, sancionada en junio de 2009 tras un positivo por un anabolizante y un diur¨¦tico (volvi¨® a competir en diciembre de 2010), y la del marchador Paquillo Fern¨¢ndez, detenido en la Operaci¨®n Grial en noviembre de 2009 con la nevera llena de productos dopantes y sancionado desde febrero de 2010 (volvi¨® a competir, ganando el Campeonato de Espa?a, en marzo de 2011). Aunque hoy ambos ya habr¨ªan cumplido su sanci¨®n completa sin la reducci¨®n aplicada, si el TAS da la raz¨®n al IAAF, correr¨ªa peligro su participaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, pues podr¨ªa ordenarles comenzar a cumplir de nuevo el a?o perdonado. Un posible recurso sobre Blanco (3.000 metros obst¨¢culos) est¨¢ en estudio.
A mediados de diciembre, el Comit¨¦ Espa?ol de Disciplina Deportiva (CEDD) concedi¨® a Blanco, sancionado dos a?os por dopaje hasta el 26 de octubre de 2012, una suspensi¨®n cautelar, pues el abogado del atleta, Jos¨¦ Rodr¨ªguez (el mismo de Paquillo y Yesenia), present¨® un certificado de un teniente coronel de la Guardia Civil como prueba de su colaboraci¨®n. En realidad, lo ¨²nico que certificaba es que Blanco declar¨® como testigo tras su positivo por EPO porque, despu¨¦s de unas escuchas telef¨®nicas, se investigaba a su m¨¦dico. Confes¨® que hab¨ªa comprado (y d¨®nde) y consumido EPO. Esa fue su colaboraci¨®n. A los pocos d¨ªas, la IAAF, alarmada, se puso en marcha. Empez¨® a revisar otros casos y sus dudas aumentaron.
El m¨¢ximo organismo del atletismo comprob¨®, por ejemplo, c¨®mo la colaboraci¨®n obligada de Paquillo era de un calibre similar o inferior al de Blanco, pues su confesi¨®n fue limitada (admiti¨® la tenencia de sustancias dopantes, pero neg¨® su uso, pues habr¨ªa perdido sus medallas mundiales y ol¨ªmpica) y, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil, que lo interrog¨®, apenas permiti¨® avanzar en la desarticulaci¨®n de la trama supuestamente dirigida por Walter Vir¨² desde Valencia.
El caso de Yesenia es diferente, pues la atleta, de 40 a?os y origen cubano, respondi¨® a una llamada de agentes que, guiados por otras confesiones de deportistas sancionados, investigaban al m¨¦dico que le proporcionaba sustancias dopantes. Les aport¨® los planes de dopaje que le preparaba el sospechoso y los productos de su nevera.Tambi¨¦n denunci¨® que se los hab¨ªa vendido ¨¦l en persona.
Desgraciadamente para ella, la juez archiv¨® el caso contra el m¨¦dico, con lo cual una de las exigencias de la IAAF, que la calidad de la colaboraci¨®n se valore por las consecuencias (n¨²mero de detenidos o sancionados) de su denuncia, quedaba en suspenso.
Es el suyo el caso m¨¢s avanzado. Ella ha declarado ante los abogados de la IAAF y, por v¨ªdeoconferencia, para precisar su colaboraci¨®n, tambi¨¦n lo ha hecho el inspector de polic¨ªa que dirigi¨® la investigaci¨®n.
En el fango
Cuando hace unas semanas se qued¨® embarazada de su segundo hijo, menos de dos a?os despu¨¦s de tener a Laura, lo primero que pens¨® Loli Checa, atleta valenciana de 29 a?os (as¨ª se lo dijo a su entrenador, Antonio Serrano), fue que era una mala noticia, un fastidio tremendo para su carrera profesional, pues le obligaba a parar todo 2012, a?o ol¨ªmpico. Lo primero que pensaron algunos de sus colegas becados en la Residencia Blume (as¨ª lo expresaron en un foro de Internet) fue que el embarazo era una disculpa inventada para tapar una supuesta sanci¨®n y que todo era muy sospechoso. As¨ª est¨¢ el atletismo espa?ol. En el fango moral.
El verano en que corri¨®, en junio, en los Bislett de Oslo, uno de los mejores 5.000 metros de nuestro atletismo, 14m 46,30s, marca que repiti¨® un mes despu¨¦s en Par¨ªs, la atleta de Silla fue baja por cansancio en agosto en los Mundiales de Daegu. En 2012 le acuciaba, pues, la necesidad casi ¨ªntima de repetir sus buenas marcas, de estar fuerte en Londres. Esa era su pena, que el embarazo no se lo permitiera; m¨¢s a¨²n, que alguien dudara de su pureza.
Como Loli, Alessandra Aguilar es entrenada por Antonio Serrano, que siempre ha mostrado p¨²blicamente su rechazo frontal a la idea del dopaje y ha denunciado sus males. Esas mismas palabras, y las de Aguilar, otra que no ha dudado en reclamar sanciones m¨¢s duras para los tramposos, se han vuelto obviamente (estamos en el fango, que todo lo enfanga) en su contra llegado el momento del positivo ¡°ingenuo¡± de la maratoniana gallega.
A Serrano, en la pista, las miradas duras de gente como Nuria Fern¨¢ndez, implicada en la Operaci¨®n Galgo, que cree llegado el momento de su venganza y le recuerda que ella nunca ha dado positivo y que, en el fondo, todos son lo mismo, se le juntan con preguntas de gente que cree da?ada su credibilidad a las que Serrano no sabe, o no puede, responder sin que se dude de su sinceridad. ?Por qu¨¦ tienen un m¨¦dico privado, el mismo, Javier N¨²?ez, de Talavera, varios de los atletas que ¨¦l entrena cuando all¨ª mismo, en la Blume, tienen a su disposici¨®n a los m¨¦dicos de la federaci¨®n?, le inquieren. ?Qu¨¦ encuentran en Talavera que no tengan en Madrid? ?Por qu¨¦ todos ponen en su petici¨®n de ficha que su m¨¦dico es el de la federaci¨®n y no N¨²?ez? ?Por qu¨¦, con todo lo que ha llovido, la mayor¨ªa de los atletas espa?oles siguen esa pr¨¢ctica? ?Qui¨¦n se salva de las dudas?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.