Weiss, el futbolista gen¨¦tico
El delantero del Espanyol, imprescindible para Pochettino, es hijo y nieto de jugadores eslovacos
Tras los cristales tintados de una ranchera de color negro se adivinan tres cabezas peladas. El conductor, de rostro p¨¢lido y escaso pelo rubio, baja la ventanilla y se despide del guarda de seguridad de la ciudad deportiva de Sant Adri¨¤ de Bes¨®s. ¡°Este va a ser bueno, ya lo ver¨¢s¡±, suelta el operario. Desde aquel mes de septiembre de 2011 hasta hoy, Vladimir Weiss (Bratislava, Eslovaquia, 1989) ha pasado de ser un fichaje ex¨®tico con pocos minutos a convertirse en un fijo en las alineaciones de Mauricio Pochettino.
Lejos queda aquel joven de mirada perdida que se rodeaba de sus dos inseparables compatriotas. Vlado ha pasado varios meses aprendiendo otro idioma y otro f¨²tbol. ¡°Ha mejorado mucho. Puede que al principio fuera algo m¨¢s individualista, pero si se analizan sus ¨²ltimos partidos se nota un esfuerzo por mezclar con el colectivo, por aprender a defender y a guardar la posici¨®n. Su juego sigue bas¨¢ndose en su calidad individual, pero ha cambiado de mentalidad¡±. As¨ª define su progresi¨®n Ram¨®n Planes, director deportivo del Espanyol, y art¨ªfice de su cesi¨®n desde el Manchester City. Un contrato que se fragu¨® un minuto antes de que despegase el avi¨®n que lo llevar¨ªa hacia Kiev, ya que el conjunto ingl¨¦s hab¨ªa cerrado con el D¨ªnamo un acuerdo por ¨¦l. Sin embargo, a la llamada de Planes, Weiss contest¨® con un rotundo: ¡°No me subo a este avi¨®n, me voy a Barcelona¡±.
Antes era m¨¢s individualista, ahora se nota su esfuerzo por mezclar con el colectivo, por aprender a defender Ram¨®n Planes, director deportivo del Espanyol
Nieto e hijo de futbolistas ¡ªsu abuelo fue internacional con la extinta Checoslovaquia y su padre exseleccionador de Eslovaquia¡ª con los que adem¨¢s de oficio comparte nombre, desde peque?o tuvo claro que su vida tambi¨¦n ser¨ªa el f¨²tbol. ¡°Se le nota esa procedencia, vive por y para el f¨²tbol. Es como una esponja, no se le escapa nada, es un chico muy listo¡±, asegura Planes. Durante los primeros entrenamientos Pochettino le recriminaba que siempre mirase hacia delante y que buscase demasiado el uno contra uno, su arma m¨¢s recurrente. En realidad, no pretend¨ªa que dejase de regatear, solo que no mostrase de entrada todo su repertorio. ¡°Con ¨¦l, Mauricio sab¨ªa que ten¨ªa que ir despacio para no quemarlo demasiado r¨¢pido. Jugadores como Weiss se exponen, si no, a tener poco recorrido a pesar de sus condiciones¡±, argumenta el director deportivo.
A las pocas semanas de aterrizar en Barcelona, Vladimir se apunt¨® a clases de castellano para poder asimilar mejor las instrucciones del t¨¦cnico y responder a las bromas de sus compa?eros. ¡°Necesitaba concebir el f¨²tbol de otra manera. Aprendo r¨¢pido y quiero demostrar lo que puedo hacer¡±, se justific¨® el futbolista en su primera rueda de prensa.
Su promedio de un regate cada nueve minutos y un total de 131 en 17 partidos deja clara su vocaci¨®n de driblador puro. El gol, en cambio, no le acompa?a demasiado. Con solo dos tantos en su haber, ante el Mallorca en Cornell¨¤ y frente al Athletic desde m¨¢s de 40 metros en San Mam¨¦s, su asignatura pendiente parece clara. ¡°Estoy seguro de que eso le llegar¨¢ con el tiempo. Para un jugador que pisa tantas veces el ¨¢rea rival solo es necesario que encuentre ese punto de pausa¡±, sentencia Planes.
Frente al Real Madrid, Pochettino recupera a Sergio Garc¨ªa ¡ªfuera del grupo desde su operaci¨®n de menisco el 18 de enero y uno de los pilares del proyecto del t¨¦cnico argentino¡ª, a pesar de que es probable que no cuente con ¨¦l de inicio. Quien s¨ª estar¨¢ ser¨¢ Weiss, un futbolista gen¨¦tico al que parece no hab¨¦rsele terminado las cartas del mazo. La explicaci¨®n, claro, est¨¢ en los genes.
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