El Arsenal, al borde de la haza?a
El cuadro de Wenger asusta al Milan con tres goles en el primer tiempo, pero se atasca luego
Cojeando y exhausto abandon¨® el campo Walcott (m. 83), rendido tras un esfuerzo descomunal. El del Arsenal por tratar de remontar el 4-0 del Milan en San Siro. Estuvo cerca tras una intr¨¦pida primera parte, con una intensidad insostenible, en la que se puso a solo un gol de igualar la eliminatoria lanzado por la vitalidad de Rosicky y la clase de Van Persie. Pero se fundi¨® en el segundo tiempo y el Milan recuper¨® el aliento hasta clasificarse. El Emirates se sinti¨® muy orgulloso de su equipo.
¡°We believe (creemos)¡±. La cartulina blanca escrita en letras rojas en manos de un hincha de los gunners anunciaba lo que se le ven¨ªa encima al Milan. Una avalancha del Arsenal, convencido desde su salida al campo, inspirado por las palabras seductoras de su entrenador, Ars¨¨ne Wenger, que crey¨® en la remontada desde el primer momento. Liderado por un Rosicky desconocido, presente en todas las zonas. Tantas veces ausente en las grandes ocasiones, al checo, de 31 a?os, se le reproch¨® falta de car¨¢cter para sacar provecho de su enorme calidad. Esta vez s¨ª lo hizo, sirviendo de apoyo a sus compa?eros en cada acci¨®n.
ARSENAL, 3 ¨C MILAN, 0
Arsenal: Szczesny; Sagna, Koscielny, Varmaelen, Gibbs; Walcott (Park Ju-Young, m. 83), Song, Rosicky, Chamberlain (Chamakh, m. 74); Gervinho y Van Persie. No utilizados: Fabianski; Djourou, Lenkinson, Miquel y Ozyakup.
Milan: Abbiati; Abate, Mexes, Thiago Silva, Mesbah (Bonera, m. 89); Nocerino, Van Bommel, Robinho, Emanuelson; El Shaarawy (Aquilani, m. 69) e Ibrahimovic. No utilizados: Amelia; Roma, Zambrotta, Yepes y Ganz.
Goles: 1-0. Koscielny. 2-0. M. 27. Rosicky. 3.0. M. 43. Van Persie, de penalti.
?rbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonest¨® a Van Bommel, Sagna, Gibbs, Song, Rosicky, Nocerinoe Ibrahimovic,
El Arsenal necesitaba un faro en cada l¨ªnea y en la defensa surgi¨® Koscielny. No solo abri¨® de cabeza el marcador al rematar un c¨®rner en el primer palo, sino que sec¨® a un Ibrahimovic sin la intensidad requerida. La mansedumbre del cuadro de Allegri se reflej¨® en el mal despeje de su mejor zaguero, Thiago Silva, que cay¨® en los pies de Rosicky. Este tuvo frialdad para elegir el poste izquierdo de Abbiati y la forma del golpeo: con el interior del pie derecho.
Wenger proyect¨® dos balas por los extremos: Walcott y Chamberlain. Y este, sensaci¨®n de la Liga inglesa, se infiltr¨® entre Mesbah y Nocerino siendo objeto de un s¨¢ndwich considerado penalti. Van Persie se uni¨® as¨ª al festival. El holand¨¦s estaba incandescente, dispuesto a demostrar su val¨ªa. Ya fuera de un zurdazo desde fuera del ¨¢rea que oblig¨® a volar a Abbiati o en ese penalti imposible de detener por la colocaci¨®n y la dureza del tiro por mucho que Van Bommel, compatriota y compa?ero de selecci¨®n, intentara ponerle nervioso susurr¨¢ndole alg¨²n exabrupto.
Solo con el 3-0 en contra reaccion¨® el Milan, desperdiciando El Shaarawy una mano a mano con Szczesny. El atacante italo-egipcio fue la principal novedad de Allegri, complaciendo as¨ª al due?o del club, Silvio Berlusconi, confeso admirador del joven talento.
El Arsenal prolong¨® su estado de excitaci¨®n en la segunda parte. Sigui¨® imprimiendo un ritmo trepidante. Con Abbiati en el suelo tras un disparo de Gervinho, Van Persie, a escasos dos metros, opt¨® por la est¨¦tica: levantarle el bal¨®n suavemente. Le adivin¨® la intenci¨®n el arquero con la manopla izquierda. S¨ªntoma del cansancio de los gunners, mucho m¨¢s imprecisos que en el primer tiempo.
Allegri reforz¨® el centro del campo con Aquilani en sustituci¨®n de El Shaarawy mientras Wenger a?adi¨® m¨¢s madera con Chamakh. Mejor¨® el Milan con la pelota y Aquilani sirvi¨® un pase a Nocerino, que cometi¨® una de esas pifias monumentales: a un par de metros de la l¨ªnea de gol, con toda la porter¨ªa libre, entreg¨® el bal¨®n al portero. En todo caso, Walcott, renqueando, ya hab¨ªa firmado la rendici¨®n.
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